Irán: Más Petróleo Producido del Que se Puede Vender
Pobreza Aplastante para los Obreros y Agudización de la Lucha de Clases
23 de agosto – La crisis económica capitalista está devastando a los obreros del mundo. La industria petrolera es una de las principales culpables. Si lo entendemos, podremos explicar mejor por qué la única solución para todos los obreros es la revolución comunista.
La demanda de petróleo había estado bajando antes del Covid-19 porque las economías se estaban desacelerando. Al principio de la pandemia, el transporte y la producción se contrajeron abruptamente. La demanda mundial de petróleo se desplomó.
La competencia entre capitalistas por máximas ganancias intensificó la crisis. Cada país productor de petróleo, incluido Irán, aumentó la producción. Cada uno intentó capturar la mayor tajada posible del mercado. El resultado: se produce más petróleo del que podía venderse rentable o incluso almacenarse. Este es un ejemplo de una «crisis de sobreproducción» capitalista.
El precio del petróleo se desplomó. El precio de los futuros del petróleo estadounidense bajo de 75 dólares, el barril en enero, a menos 38 dólares sin precedentes el 20 de abril. «Las crecientes reservas de crudo amenazaron con desbordar las instalaciones de almacenamiento y obligaron a los productores de petróleo a pagar a los compradores para que se llevaran los barriles que no podían almacenar». (Guardián, 22/4). Los mercados capitalistas globales volvieron a subir el precio, pero solo a 45 dólares el barril.
Desde Nigeria hasta Malasia, desde Venezuela hasta Irán, los obreros pagan los platos rotos.
Los obreros iraníes se levantan heroicamente contra el ataque fascista del capitalismo-imperialismo
En 2018-2019, Irán, un país altamente industrializado, fue uno de los principales productores de petróleo del mundo. Para 2020, las sanciones de Estados Unidos habían reducido las exportaciones de petróleo iraní en un 90%. Este golpe a la economía de Irán llevó a una inflación vertiginosa y un desempleo masivo (oficialmente más del 26%). Y el 21 de abril, el crudo iraní se vendía por solo $ 11,51.
Mientras tanto, Covid-19 continúa devastando Irán.
Las protestas obreras masivas han crecido rápidamente en respuesta a la agudización de la crisis. Más de 5 mil obreros de la caña de azúcar en Haft Tappeh, en huelga durante diez semanas, coreaban: «¡Expulsar a los ladrones y estafadores del sector privado!»
Los obreros de maquinaria pesada de Hepco han estado en huelga durante 10 días. En la industria del petróleo, petroquímica y gas natural, 10.000 trabajadores de cuatro provincias han estado en huelga durante dos semanas. El personal médico y los trabajadores del servicio público hicieron huelga en siete provincias el 8 de agosto. Los trabajadores del ferrocarril se unieron a la ola de huelgas el 14 de agosto. Los maestros huelguistas se han reunido en protestas a distancia social frente al parlamento y en los centros educativos de las provincias.
El Reformismo No es la solución
Las principales demandas de estas protestas han sido recibir retroactivamente sus salarios atrasados, seguridad laboral, la destitución de empresas contratistas y fin a la privatización.
Bajo el capitalismo, el poder productivo de la clase obrera iraní nunca será para satisfacer las necesidades de las masas. El capitalismo garantiza que llene las necesidades de un pequeño sector social: la clase dominante.
En Irán, las principales secciones de riqueza y capital están supervisadas por instituciones afiliadas que pertenecen al líder supremo de la República Islámica. A través de estas instituciones, los gobernantes deciden cómo gastar la riqueza que producen los trabajadores. Sus principales prioridades son sus guerras en la región y el fortalecer sus fuerzas militares y de seguridad para reprimir las protestas masivas.
Este será siempre el caso mientras seamos esclavos asalariados. Por un salario miserable estamos encadenados a ellos. Ellos deciden cómo vivimos o morimos.
Los trabajadores Iraníes Deben Luchar por el Comunismo
Las masas de obreros y jóvenes en movimiento contra los gobernantes deben movilizarse para una revolución comunista armada.
En el comunismo, ni el petróleo ni ninguna otra cosa tendrán precio. No habrá competencia por recursos o tajadas del mercado. Las masas, movilizadas por el PCOI, producirán energía limpia y segura.
En el comunismo, las masas producirán colectivamente para satisfacer las necesidades de todos, sin patrones ni dinero. Todos aportarán lo que puedan y recibirán lo que necesitan
No habrá una élite privilegiada gobernando sobre nosotros. En cambio, las masas comunistas colectivamente decidirán qué producir, cómo producirlo y compartirlo para construir un futuro seguro y sostenible. Las vidas de las masas se nutrirán y protegerán por encima de todo.¡Solo el comunismo puede darles a las masas el mundo que necesitamos y merecemos! Solo el comunismo pondrá fin a las crisis capitalistas, la explotación, esclavitud asalariada y guerras imperialistas.
Un movimiento obrero liderado por los comunistas en Irán provocaría la ira de los capitalistas desde Pekín hasta Moscú y Washington. Al mismo tiempo, inspiraría a los trabajadores de Oriente Medio y del mundo entero a unírseles para construir la lucha por un mundo comunista.
Trabajadores y jóvenes del mundo: En vista de la peor crisis mundial desde la Gran Depresión de 1929, apoyemos a los obreros iraníes movilizando a las masas para el comunismo en todas partes. Aprendamos de sus experiencias para comprender la necesidad de organizarnos en todas partes con las ideas más avanzadas para construir un mundo comunista sin explotadores.
¡Únete y organiza colectivos para leer y difundir Bandera Roja! ¡Únete y construye el PCOI!