Matones Racistas del Imperialismo de EE.UU. Atacan a Migrantes y Manifestantes Antirracistas
Solo el Comunismo Puede Acabar con la Violencia Fascista
SEATTLE (EE. UU.), 28 de agosto – La semana pasada, una estudiante de una universidad comunitaria describió una manifestación a la cual asistió recientemente. En parte, ella y sus amigos protestaron contra la desigualdad racista en las oportunidades educativas. “Fue pacífico”, agregó.
Esto llevó a una breve e inadecuada conversación sobre de donde proviene la violencia generalizada que acompaña a estas manifestaciones.
En los últimos meses, muchos de nosotros hemos participado en protestas donde los policías las atacan. Pero incluso para los camaradas experimentados, la aparición de las fuerzas paramilitares federales fue algo nuevo.
Los paramilitares federales estadounidenses llegaron primero a Portland, luego a Seattle, Chicago y ahora a Kenosha. Es una fuerza fascista similar a los Camisas Cafés nazis y los escuadrones de la muerte latinoamericanos. Surgió de la Unidad Táctica de la Patrulla Fronteriza (UTPF), una división de Aduanas y Protección Fronteriza (APF).
Esta fuerza fascista ha estado en desarrollo desde mucho antes del régimen de Trump. Tanto las administraciones demócratas como las republicanas la han fomentado. Durante la última década, han invertido cientos de miles de millones en sus arcas.
La ideología que impulsa esta unidad fue inicialmente el racismo antiinmigrante. El año pasado, el medio de noticias sin fines lucrativos, Prepublica, descubrió memes fascistas compartidos entre un grupo de 9,500 agentes de APF. Estos memes se burlaban de inmigrantes muertos.
Estos eran «claramente xenófobos y sexistas», escribió Daniel Martínez, sociólogo de la Universidad de Arizona. «No se trata solo de unos pocos agentes deshonestos o manzanas podridas… [Las publicaciones reflejan] una cultura generalizada de crueldad dirigida a los inmigrantes dentro de la APF».
De ahí, a ataques rabiosos contra manifestantes antirracistas, solo hay un pequeño paso.
Policías en Embestidas Racistas
¡Esto no absuelve de culpabilidad a la policía local! En todas las regiones de EE. UU., la policía y los alguaciles (Sherifs) han estado vinculados a grupos y milicias racistas. El último ejemplo es la respuesta de la policía a las protestas en apoyo de Jacob Blake, un hombre negro de 29 años que fue baleado y paralizado por la policía en Kenosha el 23 de agosto.
Dos días después, un adolescente que se describe a sí mismo como miembro de una milicia disparó a quemarropa contra tres manifestantes, asesinando a dos de ellos. ¡El jefe de policía de Kenosha culpó a los mismos manifestantes! «No deberían haber salido después del toque de queda», declaró. Mientras tanto, sus policías daban agua a las milicias racistas, apreciando abiertamente su presencia.
Pero no debemos hacernos ilusiones. La movilización de UTPF es un nivel más alto de violencia fascista organizada por el gobierno federal. Algo no visto por muchos años dentro de EE. UU.
Las operaciones de UTPF se han extendido más allá de la frontera EE.UU.-México hace años. Agentes Tácticos de la Patrulla Fronteriza han sido estacionados en muchos rincones del mundo. Están ocupados estableciendo lo que ellos llaman «conjuntos de fronteras globales».
En docenas de países, han organizado unidades fronterizas fascistas siguiendo el modelo de la Unidad Táctica en EE. UU. Cada una de estas unidades adoctrina a sus agentes utilizando el racismo y el nacionalismo. La Unión Europea tiene su propia versión de conjuntos fronterizos en el norte de África, al igual que otros imperialistas. En EE. UU., están enfocados en la frontera sur, mientras que ahora los trabajadores migrantes del mundo son tratados con una brutalidad igualmente horrenda.
La Unidad Táctica de la Patrulla Fronteriza se creó originalmente para hostigar a los inmigrantes en la frontera sur. Pronto se convirtió en un brazo del imperialismo estadounidense. Recientemente, se ha convertido en un arma contra los trabajadores y estudiantes estadounidenses. Así es como funciona el racismo.
Solo el Comunismo Puede Abolir la Violencia Fascista
La crisis del capitalismo engendra la violencia fascista. Ni votar ni la «democracia» capitalista pueden detenerla. Solo la revolución comunista puede eliminarla.
El fascismo no surge espontáneamente. La clase dominante capitalista ha gastado miles de millones de dólares, extraídos de los impuestos de los trabajadores, creando organizaciones como UTPF para acelerar el proceso.
La revolución comunista tampoco provendrá espontáneamente. No importa cuán combativa sea la respuesta a la provocación fascista, no construirá espontáneamente el Partido comunista que necesitamos.
Nuestro trabajo principal hoy es construir ese Partido reclutando y desarrollando organizadores comunistas. Los invitamos a ingresar al Partido Comunista Obrero Internacional. La clase obrera internacional los necesita.
Para obtener más información, consulte Todd Miller, Empire of Borders: The Expansion of the U.S. Border Around the World (2019).
Kenosha (EE.UU.) Manifestaciones masivas en contra del racista asesinato policiaco de Jacob Blake, a quien le dispararon 7 balazos por la espalda, enfrente de sus hijos.