Cartas: Lucha Contra Racismo y Sexismo

En esta página: Atrocidades Racistas-Sexistas en Cárceles de la Inmigración aquí ♦ Comunismo, No Feminismo, Acabará con el Sexismo hache aquí ♦

Georgia, EE.UU. — “Cerrar Campos”  “No más ICE”

Luchemos Contra las Atrocidades Racistas-Sexistas en Los Campos de Concentración Estadounidenses para Inmigrantes
No Con Demandas Reformistas – Sino Organizando la Revolución Comunista

Se ha cruzado una línea.

Hemos sabido por mucho tiempo de las terribles condiciones de salud en las cárceles de inmigración de EE.UU. – financiadas con los impuestos de los trabajadores. La mayoría son cárceles con fines lucrativos. El gobierno de EE.UU. les garantizó a los inversores un mínimo de 40.000 presos diarios a 700 dólares cada uno.

Pero ahora una enfermera valiente ha sacado a la luz un nuevo horror repugnante. En el centro de detención de ICE del condado de Irwin (Georgia), las mujeres han sido sometidas a histerectomías (esterilización quirúrgica) sin pleno conocimiento o consentimiento.

Dawn Wooten, una enfermera negra, arriesgó su trabajo exponiendo esta atrocidad racista-sexista. Sus acusaciones nos recuerdan al criminal de guerra nazi, el Dr. Joseph Mengele, que torturó a niños y mujeres judíos en Auschwitz.

Nos recuerdan al Dr. J. Marion Sims, “padre de la ginecología estadounidense”. Desarrolló sus técnicas a través de 30 cirugías experimentales, sin anestesia, en Anarcha, Betsy, Lucy y otras siete mujeres esclavizadas en la década de 1840. Consideradas como propiedad, no podían negarse ni consentir.

Y de la esterilización masiva de mujeres (y algunos hombres) financiada por Rockefeller en Puerto Rico de 1954 a 1965.

Y de las mujeres latinas y otros inmigrantes dando parto que fueron presionadas y engañadas para que “consintieran” ser esterilizadas en el Hospital del Condado de Los Ángeles a principios de la década de 1970. Y los cientos de mujeres negras esterilizadas en las cárceles de California hasta al menos 2014.

Nos inspira Dawn Wooten, una trabajadora que se esforzó por defender a las mujeres inmigrantes que están a la merced de los fascistas de ICE. Tres organizaciones no lucrativas respaldan su lucha.

Más de nosotros necesitamos ponerlos a la altura de estos tiempos.

Hemos luchado antes contra el abuso racista-sexista. La lucha contra el Hospital del Condado de Los Ángeles trajo reformas. Los monumentos al racista-fascista Sims están siendo destruidos. Sin embargo, no hemos erradicado el abuso. Lo siguen practicando.

Estos tiempos nos llaman a destruir el capitalismo, el sistema cuya naturaleza misma engendra estas atrocidades. Donde todo – incluidas la medicina y las prisiones – está impulsado por el dinero y las ganancias.

El capitalismo garantiza que todos tengamos a alguien a quien pisotear para que no sintamos que somos los últimos de los de abajo – que estamos mejor que otros. El racismo y el sexismo dividen y debilitan a las masas.

El capitalismo convierte todo y a todos en mercancías para comprarse o venderse para que los capitalistas puedan sacar ganancias. Nos inyectan la idea de que hay otros que existen para que los usemos a nuestro antojo – como los guardias y los médicos han estado haciendo en Irwin y otros campos de concentración de inmigrantes.

Esta idea es una gran parte del sexismo. Creó a los hombres poderosos expuestos por el movimiento #MeToo. Produjo a los entrenadores y ginecólogos de Michigan State, USC, UCLA y otras universidades salirse con la suya abusando sexualmente a cientos de jóvenes atletas.

Estos tiempos nos llaman a construir el comunismo. Una sociedad basada en trabajar colectivamente para satisfacer las necesidades de todos sin dinero ni ganancias. Donde somos camaradas, no mercancías.

Donde el tejido de la vida cotidiana apoyará la lucha contra los hábitos e ideas sexistas y racistas en lugar de reforzarlos. Donde los abusos sexista-racistas serán prevenidos, reprimidos y cada vez más raros. Y, un día, inimaginable.

–Colectivo en Los Ángeles

Comunismo, No Feminismo, Acabara con el Sexismo

La popularidad del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), poco a poco se esfuma. El manejo de la pandemia, la corrupción dentro de su propio partido; la inseguridad pública y los feminicidios que siguen al alza, comienzan a minar la confianza que muchos pusieron en él.

Las colectivas feministas en México en un principio lo apoyaron, ahora están en contra de su gobierno. No es para menos, también el presidente les dio la espalda, al no tomar en cuenta sus demandas.

Con la marcha del Día Internacional de la Mujer, y la huelga el día 9 de marzo, participaron más de 22 millones de mujeres, mostrando su fuerza. Cálculos patronales dicen que perdieron hasta mil cuatrocientos noventa millones de dólares durante esos dos días. Durante esas jornadas, se enfrentaron a policías, grupos neo nazis, y grupos anti abortos.

La lucha feminista en México, es masiva y combativa, pero no debemos creer que el patriarcado sea el origen del sufrimiento de los trabajadores. El causante es el sistema de ganancias racista y sexista de propiedad privada, y trabajo asalariado del sistema capitalista.

El sexismo es tan viejo como la lucha de clases, sin embargo, el capitalismo lo ha intensificado. En la sociedad capitalista la mujer es obligada a trabajar fuera de casa, por un salario, y dentro de casa sin remuneración. En México, la mujer trabaja un 65% en labores del hogar sin salario. Pero hay más que eso, divide a la clase obrera, en beneficio de los patrones. Eso es uno de los peligros con el sexismo.

El feminismo es otra creación de los patrones para dividir a la clase trabajadora.  Las demandas feministas son reformistas, y algunas de esas pueden ser logradas, pero no acaban con el machismo, que esta enquistado en el sistema capitalista.

Muchas personas que participan en estas luchas, creen honestamente que el feminismo liberará a las masas trabajadoras de la explotación sexista, pero ese es un error que divide a la clase trabajadora, por eso los patrones lo promueven. Debemos asistir a las protestas de las feministas, y repartir nuestra literatura Comunista para mostrar la alternativa de una sociedad sin clases.

La Revolución Comunista es lo único que puede aplastar el sexismo. El Partido Comunista Obrero Internacional, esta comprometido a luchar por el Comunismo; por la construcción de relaciones sociales comunistas, y por luchar concientemente para acabar con el sexismo. Será una lucha ardua pero estamos seguros que lograremos nuestro objetivo. Ya hemos comenzado y estamos en la lucha.

Camarada en México

Lee Nuestro Folleto:

La Lucha Comunista Contra el Sexismo aquí

Primera página de esta edición

Print Friendly, PDF & Email