India: Cinco Semanas, Treinta Camaradas, Quince Mil Copias de Bandera Roja
20 de septiembre – “Organicemos a las masas para el comunismo, necesitamos encontrar a todos y cada uno de los nuevos camaradas en nuestros vecindarios”, dijeron los camaradas en la India. Aproximadamente dos docenas de camaradas en tres ciudades diferentes de la India se alegraron al recibir 15,000 copias de una edición abreviada de Bandera Roja.
No perdieron tiempo, sabiendo que nuestro llamado a la revolución comunista es la única salida a los horrores del coronavirus, el desempleo masivo y la pobreza sin fin que nos agobia.
Las reformas solo nos llevan de regreso a la intensa esclavitud asalariada. Los dirigentes sindicales son inútiles y no pueden hacer ninguna diferencia en la marcha de los patrones hacia el fascismo y la guerra. El socialismo, a pesar de su éxito inicial en la toma del poder estatal por parte de los obreros, resultó ser otra forma de esclavitud asalariada que se convirtió en un capitalismo despiadado.
O la esclavitud asalariada o la liberación de ella. El Partido Comunista Obrero Internacional (PCOI) elige el camino de la revolución comunista que pondrá fin a una historia de más de 600 años de esclavitud asalariada. Las masas movilizadas para el comunismo tienen el potencial de erradicar el capitalismo. Somos un Partido pequeño con una línea correcta. El enfrentamiento entre la clase trabajadora y nuestro enemigo de clase conducirá a un PCOI masivo.
Con estos comentarios introductorios, decenas de camaradas comenzaron a organizar Bandera Roja en siete idiomas diferentes. Tenemos a nuestro alrededor amigos, vecinos y compañeros de trabajo que leen diferentes idiomas. Entre 30 camaradas, teníamos como objetivo distribuir unos 500 ejemplares cada uno. Para cada camarada, identificamos a otros compañeros de trabajo y amigos que podían llevarse entre 10 y 100 copias cada uno. Pudimos enviar 500 copias para cada uno de los camaradas en Pakistán y Bangladesh.
Han pasado más de cinco semanas y nuestras Banderas Roja están casi todas distribuidas. Queremos resumir algunos de nuestros resultados y lo que podemos aprender de ellos.
Un gran número de obreros se abrió a nosotros. Aprendimos que los trabajadores odian absolutamente a los patrones, su corrupción, su policía, sus partidos políticos. Incluso en áreas controladas por los fascistas, los trabajadores no se hacen ilusiones de los patrones.
Mucha gente cree que la situación es tan mala que la revolución comunista es la única solución. Pero no sabían cómo luchar por ello. La mayoría creía que las reformas son malas, pero aún tenían esperanzas que podían lograrse para aminorar la carga del hambre y el desempleo.
Más pensaban que la pandemia del coronavirus y el desempleo nunca podrán resolverse en el sistema capitalista. Algunos trabajadores tienen amigos que viven en aldeas. En estas aldeas todo el mundo quiere ingresar al ejército porque nadie consigue trabajo en fábricas o en la agricultura. Dijeron que muchos de estos soldados mueren en Cachemira, se suicidan o son obligados a cometer atrocidades fascistas, incluidas violaciones.
Los trabajadores de la costura describieron cómo, todos los días, son obligados a ingresar a talleres clandestinos donde solo laboran alrededor del 30% de las obreras/os con el temor constante del coronavirus y de ser desalojados por los dueños de las barriadas de casuchas. La condición del 70% restante está más allá de la imaginación con los obreros y sus niños pasando días sin comer.
Algunas obreras/os de la costura que conocemos han desafiado abiertamente al sistema recolectando alimentos y distribuyéndolos a todos. Se han unido a los trabajadores de la salud para distribuir máscaras.
Recientemente conocimos a mineros que están hartos de los dirigentes sindicales. Dijeron que quieren luchar por el “comunismo verdadero”.
Esto es solo una pequeña parte de lo que miles de obreros nos han dicho en solo cinco semanas. Cada una de sus historias y luchas nos ha demostrado que están abiertos al comunismo. Debemos abrazar su resistencia y su determinación de acabar con el capitalismo.
Somos un Partido nuevo. Pero estamos creciendo. No tenemos todas las respuestas, pero la clase trabajadora, con una visión comunista, se asegurará de que los días de “horrores sin fin” de los capitalistas estén pronto a terminar.