El Modelo de Producción Capitalista Fracasa – Es la Hora de la Producción Colectiva Comunista
PUGET SOUND (EE. UU.), 1 de octubre: “Es hora de levantarse y empezar a hablar de Boeing”, exigió un amigo en Boeing que llamaba desde el trabajo y despertaba a un camarada jubilado. La mitad de la cuadrilla de nuestro amigo ha sido despedida. Aunque él todavía está empleado, no hay trabajo para que él haga.
Los modelos de producción capitalistas ya no pueden ni siquiera pretender que satisfacen las necesidades de la clase obrera. Debemos prepararnos para una revolución comunista en la producción y en la sociedad en general. Ésa es la única manera de satisfacer nuestras necesidades colectivas.
Durante la charla, nuestro amigo comenzó a bromear sobre cómo la empresa lo “va a trasladar a China”. Las compañías aeroespaciales chinas lanzarán su equivalente del 737 MAX de cuerpo estrecho el próximo año, haciendo precario el futuro del avión de Boeing.
Las aerolíneas han cancelado más de mil pedidos de 737 MAX. Otros modelos de aviones también han sido cancelados o retrasados. Muchos de los aviones retrasados nunca se entregarán. Por primera vez en la historia de la compañía, Boeing prevé un número significativamente menor de entregas en la próxima década que en la anterior: 2,200 menos.
Mientras tanto, los despidos de Boeing se están acelerando. Decenas de miles ya han perdido sus trabajos. Los subcontratistas han despedido a cientos de miles de trabajadores. Los principales proveedores, como Impresa Aerospace de California, se han ido a la quiebra. Lo que queda de la producción del 787 de fuselaje ancho se está trasladando a Carolina del Sur con salarios más bajos, dejando la vasta planta de Everett, estado de Washington, casi vacía.
El MAX no es el único avión con fallas peligrosas. En los últimos meses, se han producido errores peligrosos en la fabricación del 787 en las fábricas de Carolina del Sur y Salt Lake City.
El avión cisterna militar también ha sido retirado de servicio debido a defectos. Sin embargo, el Pentágono está pagando a Boeing más de lo que requiere el contrato en esta etapa de producción. Estos anticipos – junto con la manipulación del mercado de bonos por parte del gobierno federal – mantienen a la empresa a flote. ¡Y a los ejecutivos ricos!
Airbus también está despidiendo obreros pero les está yendo un poquito mejor. En los primeros nueve meses de este año, Airbus entregó 341 aviones en comparación con solo 87 que entregó Boeing. Ninguna de estas cifras se acerca a los casi 2,000 aviones que entregaron combinadamente hace un par de años.
En todo el mundo, los capitalistas están gastando billones de dólares del robo del valor que producimos con nuestra labor para salvar sus fábricas, especialmente las relacionadas con la producción bélica. No debemos hacernos ilusiones de que parte de este capital se usará en beneficio nuestro.
De hecho, los capitalistas han intensificado sus ataques contra nuestra clase. Las pérdidas de empleos industriales a nivel mundial son devastadoras.
Los Ataques Racistas Provocan el Reclutamiento y la Consolidación
AL momento, una de las mayores armas políticas que usan los capitalistas contra los obreros industriales es el racismo. Utilizan el racismo, junto con el sexismo (ver Indonesia) y el nacionalismo, para sobreexplotar y dividir a los trabajadores. Las guerras inevitables perpetradas por imperialistas desesperados con toda seguridad agravarán el horrendo sufrimiento.
Por ejemplo, los salarios son dos tercios más bajos en Carolina del Sur debido a una historia de divisiones racistas y de superexplotación. Estas divisiones han dificultado la lucha contra la aceleración racista, que no solo perjudica a los trabajadores, sino que también contribuye a los numerosos errores de fabricación en estas fábricas del sur del país.
El constante bombardeo racista en el trabajo ha influido en los esfuerzos del Partido para llevar a los obreros a manifestaciones antirracistas por toda la ciudad. Los trabajadores negros de Boeing fueron los primeros en responder. Dos ingresaron al Partido, incluido uno que ayudó a organizar una manifestación de 400 estudiantes de secundaria que terminó uniéndose a una de las primeras grandes manifestaciones de BLM (las Vidas Negras Son Importantes).
La red social de nuestro modesto colectivo se extiende a decenas de lectores de Bandera Roja, incluidos amigos, familiares, estudiantes de escuelas secundarias locales y compañeros de trabajo. Estos compañeros de trabajo o están trabajando, o fueron recientemente despedidos o se han visto obligados a jubilarse.
Bandera Roja les Da a los Obreros una Perspectiva Clasista Internacional
Los lectores de Bandera Roja en Boeing a menudo están motivados para luchar contra el creciente fascismo en todo el mundo. “La situación apunta mal para los obreros de Boeing”, comentó un amigo recientemente jubilado después de leer Bandera Roja. “Pero todo esto [sobre las atrocidades racistas-sexistas en los campo de concentración de la inmigración de EE.UU.] es aún más importante”. Vio las similitudes con la Alemania NAZI. También apreció lo escrito sobre la historia de la eugenesia en Estados Unidos.
La crisis de Boeing es parte integral de la crisis general del capitalismo. Los llamados para volver a la explotación capitalista “normal” son engañosos. Ahora más que nunca, la respuesta es producir para satisfacer las necesidades de la clase obrera, no para las ganancias de los capitalistas. Estamos hablando de producción colectiva comunista. Y eso requiere una revolución comunista.
Los obreros de Boeing deben unirse a sus hermanos y hermanas internacionales en el PCOI y ayudar a construir colectivos de obreros industriales en todas partes. El humor de nuestro amigo Boeing tiene su lugar, pero solo los organizadores comunistas le pondrán fin a esta tragedia.
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