La India: Obreros Necesitan Comunismo, No Guerras Imperialistas

Obreros automotores en la India preparan para Bharat Bandh (huelga general) enero 2020

Forjar Unidad Obreros-Soldados Para una Solución Comunista al Desempleo y la Guerra

21 de septiembre – Amit, un joven de 20 años de edad, trabaja en una importante planta automotriz en Chennai. Hace varios meses, conoció a un miembro del Partido Comunista Obrero Internacional (PCOI). “En mi pueblo”, dijo, “casi todo el mundo está desempleado. Los niños y hombres jóvenes hacen fila a las 4 AM buscando lograr un empleo de jornalero. Si tienen suerte, el ejército los contratará. Pero la mayoría no lo logrará”.

Amit no lo logró, pero consiguió empleo en la industria automotriz. El 90% restante de los hombres jóvenes pasa sus días esperando encontrar un empleo.

Amit ha trabajado en la industria automotriz como eventual (temporal) durante seis años. Cada año espera conseguir una plaza fija. En mayo, en medio de la pandemia, él y decenas de miles más perdieron sus empleos. Más de tres meses después, aún más obreros están perdiendo sus empleos. Están recibiendo órdenes de desalojo de los casatenientes y la comida se les está agotando. Los pequeños ahorros que la gente solía enviar a sus familias se están esfumando rápidamente.

En un pequeño refugio improvisado, Amit y otros jóvenes leen Bandera Roja en su propio idioma, telugu. Discuten la solución comunista a este creciente problema. ¿Por qué hay desempleo en primer lugar? Los patrones dicen que necesitan menos trabajadores porque no hay demanda. Hay mucha demanda para viviendas, atención médica y hospitales que sean buenos y asequibles. Hay muchas otras cosas útiles que la gente puede hacer.

Pero en el capitalismo, los trabajadores no tienen opción de dónde trabajar o con quién trabajar. Los capitalistas de la India utilizan el racismo para dividir a los obreros en base a su religión. Los hindúes, musulmanes y dalit luchan entre sí y se culpan mutuamente por los empleos que los jefes deciden guardarse.

Ahora tenemos un problema mayor. Los patrones indios están culpando a los trabajadores chinos por la pérdida de empleos. Las mercancías y servicios chinos están prohibidos en la India.

La India y China han concentrado más de medio millón de tropas. Ambos bandos pueden desplegar varios cientos de bombas nucleares. El ejército indio, acostumbrado al clima tropical, no está acondicionado para el terreno montañoso helado e implacable de más de 15000 (4500 metros) pies de altura. El mal de altura puede matar tropas en días. Muchos más se suicidan.

La India también enfrenta un tremendo déficit comercial. El año pasado, India exportó $16 mil millones a China, pero importó $64 mil millones de China. Los automóviles, las computadoras, el software, los productos químicos, la maquinaria pesada y los televisores chinos inundan el mercado indio.

El gobierno de Modi prohibió la presencia de 106 empresas de software chinas en la India, pero no puede detener empresas chinas como Alibaba, Xiaomi, Oppo y Vivo. Alibaba y los bancos chinos han financiado importantes empresas de la India como PayTM, Make My Trip y la empresa de taxis Ola.

La clase dominante india busca cada vez más “desacoplar” a la India: es decir, desligar sus recursos de China. Quiere lazos económicos y militares con EE.UU., Francia e Israel. Mientras tanto, Irán y Pakistán- un ex aliado de Estados Unidos y enemigo de la India – están construyendo una infraestructura masiva para apoyar a la industria petrolera china durante los próximos 25 años.

Las guerras están escritas en los rostros de estos gobernantes. Es por eso que Amit y millones como él en ciudades y pueblos no tienen trabajo. Y es la misma razón por la que el ejército está atrayendo a jóvenes soldados a sus filas.

El Partido Comunista Obrero Internacional sabe cómo ponerle fin a las guerras patronales por ganancias. La clave es acabar con el vil racismo que divide a los trabajadores. Estamos siendo testigos de cómo las fuerzas fascistas y paramilitares matan a musulmanes y dalits con impunidad. Más personas son atacadas en Cachemira con balas de goma, pistolas de perdigones y gases lacrimógenos. El ejército ahora está a cargo de más áreas, como Cachemira.

Pero hemos visto que los soldados, si están organizados, están abiertos a comprender la difícil situación de la clase obrera. Los que se unieron al ejército desde las filas de los desempleados pueden jugar un papel clave. Esto ha sucedido antes. El poderoso ejército británico cayó de rodillas en Mumbai por un destacamento combinado de hindúes, musulmanes, sijs y cristianos que exigían comida y no guerra. Esto galvanizó a los marineros y soldados de Irak a Indonesia y en todas partes.

Nuestra organización atraerá a masas de soldados y camaradas de la clase obrera como Amit a la lucha revolucionaria por el comunismo.

Primera página de esta edición

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