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Morazán, El Salvador: Memorial de las victimas de la masacre del Mozote
El Colectivismo Comunista Acabará con el Castigo Capitalista
El sistema de castigo del capitalismo deja a todos enfermos: víctimas, perpetradores y comunidades. Cuando una persona comete un “crimen”, termina en una celda aislada de su comunidad con muy poco estímulo. Los presos viven en elevados estados de estrés y miedo crónicos. No es de extrañar que cuando sean puestos en libertad, es probable que reincidan y vuelvan a la cárcel. En el programa de Colorado, ellos practican la Justicia Restaurativa y tienen una tasa de reincidencia del 8%, significativamente más baja que la reincidencia general de las cárceles estadounidenses. Pero esto todavía no resuelve las contradicciones esenciales del capitalismo.
La práctica del castigo ha sido inherente a la esclavitud asalariada capitalista desde el principio. El mayor crimen es el robo perpetrado por los capitalistas del valor que los obreros producen todos los días. Pero los patrones usan el castigo para controlarnos, las masas. Incluso puede parecer natural. Al igual que el racismo, está presente en la mayoría de las instituciones, incluidas la educación y el trabajo. Los niños son socializados de temprana edad para temerle al castigo. Esto provoca la alienación unos de otros y de nuestros cuidadores en las familias. En nuestras escuelas provoca alienación entre profesores y alumnos.
Cuando ocurre un daño, preguntamos quién tiene la culpa y cómo debemos castigarlos en lugar de por qué hubo daño y cómo podemos repararlo y prevenirlo. En lugar de enfocarse en unificar nuestras comunidades y reparar el daño, el capitalismo se enfoca en castigar a los perpetradores y asustar a los demás para que no se conviertan en perpetradores.
Los capitalistas no invierten poco en desarrollar individuos, siempre y cuando tengan trabajadores obedientes. Los capitalistas nos tratan como mercancías – utilizables y desechable. Tratan de ocultar cómo todos estamos interconectados porque el capitalismo debe mantenernos divididos.
Muchos desarrollan ansiedad, depresión y quedan enojados y resentidos. El capitalismo se nutre de y valora el egoísmo, individualismo, la competencia, el racismo, sexismo. Entonces, la clase dominante encuentra razones para encerrar a los de tez morena y a los pobres, mientras produce un estrés elevado y constante, dentro y fuera del sistema penitenciario.
Sin embargo, los fundamentos del comportamiento moral son innatos. Tenemos neuronas espejo presentes desde el nacimiento las cuales nos ayudan a desarrollar la empatía y dar forma a nuestro comportamiento, a pesar de haber nacido bajo el capitalismo. Los ingredientes clave que reducen el estrés crónico son la compasión, la conexión con los demás y el cuidado de los demás. La práctica de dar en lugar de recibir ayuda a los humanos a reducir el estrés y promueve la longevidad. Permite que los humanos prosperen.
La lucha a largo plazo por el comunismo requiere que cambiemos. Los colectivos comunistas luchan por anteponer las necesidades de las masas y del colectivo. Los comunistas se preocupan y luchan entre sí para ser menos egoístas, para acabar con las ideas y prácticas racistas y sexistas. Luchamos para trabajar juntos por nuestro objetivo común: deshacernos del capitalismo y sus prisiones y construir una sociedad basada en las relaciones comunistas para satisfacer las necesidades de todos.
En el comunismo, no las personas no serán enjauladas con poco contacto limitado con sus comunidades. Podemos utilizar los métodos de Justicia Restaurativa para corregir el comportamiento. Esto ayuda a sanar tanto a las víctimas como a los perpetradores. Se facilita un contacto cara a cara y seguro entre todos los afectados. Víctima, perpetrador y miembros de la comunidad se congregan.
La víctima puede ventilar su dolor y hablar sobre las consecuencias de la (s) acción (es) del perpetrador. El perpetrador puede ver el impacto y la respuesta emocional, estimulando su amígdala, lo que les ayuda a crecer en empatía, responsabilidad y remordimiento. Pueden disculparse sinceramente y estar dispuestos a hacer las paces. Las víctimas se vuelven más capaces de perdonar, liberando agentes antiinflamatorios en el cuerpo. La curación se vuelve posible. Juntos, todos los participantes idean cómo serán las enmiendas. Son posibles nuevas células y conexiones cerebrales. Llevaremos la ciencia a la recuperación. Nadie será desechable.
Las masas tomándose los medios de producción a través de la revolución y organizando las relaciones comunistas de producción crearán una sociedad sana. Sin embargo, si nos aferramos a creencias culturales como culpar, avergonzar y castigar, nuestro proyecto revolucionario fracasará. Es importante que comencemos ahora a practicar el cambio de pensamiento y prácticas. Intentamos hacer esto en colectivos comunistas. ¿Cómo podemos mejorar en esto en nuestros colectivos, y también en nuestras familias, en la escuela y en el trabajo?
Por supuesto, cuando hay intereses diametralmente opuestos como entre trabajadores y patrones, no es posible resolver los conflictos de manera reparadora. Sin embargo, cuando trabajamos junto con nuestros hermanos de clase obrera, debemos practicar y mejorar la resolución de conflictos de esta manera.
Un sistema comunista producirá lo que todos necesitamos, en vez de maximizar las ganancias. Repararemos el daño en lugar de producir más daño. Un proceso de justicia restaurativa funcionaría para hacer que la comunidad se unificará nuevamente y hacerle saber a cada una de las personas involucradas que son miembros valiosos de la comunidad a pesar de su comportamiento pasado.
Usos y Limitaciones de la “Justicia Restaurativa”
El sistema de castigo del capitalismo deja a todos enfermos: víctimas, perpetradores y comunidades. Cuando una persona comete un “crimen”, termina en una celda aislada de su comunidad con muy poco estímulo. Los presos viven en elevados estados de estrés y miedo crónicos. No es de extrañar que cuando sean puestos en libertad, es probable que reincidan y vuelvan a la cárcel. En el programa de Colorado, ellos practican la Justicia Restaurativa y tienen una tasa de reincidencia del 8%, significativamente más baja que la reincidencia general de las cárceles estadounidenses. Pero esto todavía no resuelve las contradicciones esenciales del capitalismo.
La práctica del castigo ha sido inherente a la esclavitud asalariada capitalista desde el principio. El mayor crimen es el robo perpetrado por los capitalistas del valor que los obreros producen todos los días. Pero los patrones usan el castigo para controlarnos, las masas. Incluso puede parecer natural. Al igual que el racismo, está presente en la mayoría de las instituciones, incluidas la educación y el trabajo. Los niños son socializados de temprana edad para temerle al castigo. Esto provoca la alienación unos de otros y de nuestros cuidadores en las familias. En nuestras escuelas provoca alienación entre profesores y alumnos.
Cuando ocurre un daño, preguntamos quién tiene la culpa y cómo debemos castigarlos en lugar de por qué hubo daño y cómo podemos repararlo y prevenirlo. En lugar de enfocarse en unificar nuestras comunidades y reparar el daño, el capitalismo se enfoca en castigar a los perpetradores y asustar a los demás para que no se conviertan en perpetradores.
Los capitalistas no invierten poco en desarrollar individuos, siempre y cuando tengan trabajadores obedientes. Los capitalistas nos tratan como mercancías – utilizables y desechable. Tratan de ocultar cómo todos estamos interconectados porque el capitalismo debe mantenernos divididos.
Muchos desarrollan ansiedad, depresión y quedan enojados y resentidos. El capitalismo se nutre de y valora el egoísmo, individualismo, la competencia, el racismo, sexismo. Entonces, la clase dominante encuentra razones para encerrar a los de tez morena y a los pobres, mientras produce un estrés elevado y constante, dentro y fuera del sistema penitenciario.
Sin embargo, los fundamentos del comportamiento moral son innatos. Tenemos neuronas espejo presentes desde el nacimiento las cuales nos ayudan a desarrollar la empatía y dar forma a nuestro comportamiento, a pesar de haber nacido bajo el capitalismo. Los ingredientes clave que reducen el estrés crónico son la compasión, la conexión con los demás y el cuidado de los demás. La práctica de dar en lugar de recibir ayuda a los humanos a reducir el estrés y promueve la longevidad. Permite que los humanos prosperen.
La lucha a largo plazo por el comunismo requiere que cambiemos. Los colectivos comunistas luchan por anteponer las necesidades de las masas y del colectivo. Los comunistas se preocupan y luchan entre sí para ser menos egoístas, para acabar con las ideas y prácticas racistas y sexistas. Luchamos para trabajar juntos por nuestro objetivo común: deshacernos del capitalismo y sus prisiones y construir una sociedad basada en las relaciones comunistas para satisfacer las necesidades de todos.
En el comunismo, no las personas no serán enjauladas con poco contacto limitado con sus comunidades. Podemos utilizar los métodos de Justicia Restaurativa para corregir el comportamiento.
“Justicia Restaurativa” en El Salvador: Asesinos Fascistas No Son Castigados
El Salvador: En el periodo de la guerra civil en El Salvador, se dieron numerosas masacres, torturas y desaparecimientos en contra de la población civil y personas que se habían organizado en contra de la represión por parte del gobierno de esa época, mediante los cuerpos militares y cuerpos de seguridad, en diferentes zonas del país.
Una de ellas fue la masacre de El Mozote y lugares aledaños, en el departamento de Morazán, en el año 1981 ahí fueron asesinados de la forma más cruel y despiadada, aproximadamente 1000 personas entre mujeres, hombres, niños, ancianos, campesinos a manos de unidades del Batallón Atlacatl de la Fuerza Armada (formado por la CIA en la Escuela de la Américas en Panamá) Esta masacre es considerada una de las más viles cometidas contra la población civil indefensa y que fue negada reiteradamente por las autoridades gubernamentales y que hasta el día de hoy no ha habido ningún indicio de justicia , algunos gobiernos han prometido hacer justicia pero han hecho todo lo contrario, han impedido algún tipo de investigación al respecto.
Algunos periodistas escribieron sus notas en periódicos nacionales e internacionales informando de la barbarie cometida y los tildaron de mentirosos. La Casa Blanca no solo negó los hechos, sino que aumentó el presupuesto económico al gobierno en turno para atacar a la guerrilla salvadoreña.
Es así como, desde hace varios años, cuando se da la abolición de la Ley de Amnistía (Año 2016) se comienza a hablar de” Justicia Restaurativa “un tipo de justicia en el que no hay castigo, se trata de perdón y olvido. Un experimento de dejar hablar a las víctimas, quizá en el aspecto psicológico es favorecedor, pues la ventilación de los casos trae un poco de alivio emocional, pero los asesinos siguen impunes. Quizá la justicia restaurativa es una manera de no hacer justicia.
En el año 2019 se realizó el 11° Tribunal de Justicia Restaurativa en EL Salvador, no es una justicia de tribunales penales, sino más bien se definen como justicia moral, es un espacio que sirve a las victimas prepararse por si algún día se hace justicia, en múltiples casos de asesinatos y masacres sucedidas en el país.
Las víctimas siguen esperando justicia, pero solo sucederá en una sociedad sin clases, donde las causas que motivaron a estas personas a organizarse por lo que fueron masacradas, no existirán hablamos de una sociedad Comunista.
Camarada en El Salvador
Lee nuestro folleto:
Educación Comunista para una Sociedad Sin Clases
Disponible aquí
Primera página de esta edición
