Al Nuevo Camarada en Pakistán aquí ♦ Hablando de Revolución aquí ♦ Nunca Te Rindas aquí ♦
Noviembre 18, La policía de París ataca el campamento de migrantes en la estación Stalingrado del metro en Saint-Denis. Las masas dirigidas por comunitas derrotaron a los nazis en Stalin-Grad en 1943, pero el fascismo del capitalismo sigue vivo. Pero también esta viva y coleando la resistencia anti-racista y pro-migrante. Pero solo el comunismo puede crear un mundo sin fronteras, donde todos sean bienvenidos en todas partes.
Al nuevo camarada en Pakistán
Te damos la bienvenida al Partido, especialmente porque te unes a nosotros involucrándonos inmediatamente en la lucha para aclarar (y fortalecer) nuestra línea política.
Es verdad. Usamos la palabra “victoria” cuando hablamos de la Comuna de París, la revolución soviética y la revolución china y la Revolución Cultural China. Lo decimos en el sentido de un gran avance – un avance que antes se creía imposible para los trabajadores o campesinos.
Quizás cuando actualicemos el folleto, usemos el término más preciso “avances” para describir estas cuatro revoluciones. Consideramos que estas son las más importantes en avanzar en la lucha por un mundo comunista. Cuando miramos estas revoluciones, vemos grandes logros que terminaron en derrota. ¿Por qué, nos preguntamos? ¿Cuál era el camino a seguir?
Concluimos que el único factor central para todas ellas fue no rechazar la producción de mercancías, producir por salario (trabajadores) en un extremo y ganancias (privadas o estatales) en el otro. Vimos que el socialismo no allanó el camino hacia el comunismo. Aunque pudimos reconocer que había fuerzas dentro de los estados socialistas que querían y luchaban por el comunismo.
Decidimos que el camino a seguir era luchar directamente por el comunismo. Promoveríamos la necesidad de la revolución comunista en cada lucha en la que encontráramos a las masas involucradas. No importa si la lucha es contra la guerra imperialista, el asesinato policial racista, las atrocidades sexistas o la explotación cada vez más profunda, entraríamos en la lucha con paciencia, persistencia, insistiendo en la necesidad de construir una revolución para una sociedad comunista. Ninguna otra solución podría liberarnos de “los horrores del capitalismo”, como lo llamó Lenin.
¡Y ese es el Partido que se complace en darte la bienvenida, camarada!
Camarada en California (EE.UU.)
Hablando De Una Revolución
Ayer, un comité de Justicia Social del sindicato de maestros escuchaba un informe sobre la “Renta Básica Universal” (RBU). El orador mencionó que algunos conservadores la apoyan para inyectar más dinero en la economía y también porque la creciente desigualdad social puede conducir a la “inestabilidad social”.
Esta fue la continuación de la discusión descrita en Bandera Roja (v. 11 # 12) hace un mes. Escribimos entonces que “la RBU es un intento capitalista de resolver las contradicciones irreconciliables del sistema capitalista. Antes de que masas cada vez más empobrecidas y enfurecidas se unan al movimiento revolucionario comunista para destruirlo”.
Cuando el orador terminó, una camarada hizo una pregunta. “¿Es posible luchar por la RBU sin caer en la trampa de ayudar a mantener la estabilidad del sistema capitalista?”
“Eso nos devuelve a los fundamentos: compasión y justicia”, dijo otro maestro. “Obviamente, nuestra sociedad no trabaja para mejorar la vida humana. Las ganancias son lo primero”. Eso lo llevó a plantear la revolución. El mencionó que el “Dr. King pronunció su discurso ‘Tengo un sueño’ en 1963. Para 1967, su sueño se había convertido en una pesadilla. El comenzó a hablar de justicia económica”.
De repente todo el mundo hablaba de revolución. “Incluso si obtenemos la RBU, todavía es necesario hacer una revolución”, dijo uno.
“No quiero una revolución total”, respondió alguien más. “Los conservadores se preocupan por la sostenibilidad del capitalismo. Frente a la revolución social radical, optarían por el fascismo.
“Me importa la sostenibilidad del planeta”, ella continuó. “Pienso en las cooperativas locales. Las grandes revoluciones no siempre terminan como queremos”.
Otro maestro se identificó a sí mismo como socialista. Habló de la Asociación Nacional de Baloncesto. “No te rías”, advirtió. “Los jugadores tienen un contrato que les garantiza el 50% de los ingresos. ¡Imagínese si los obreros de la fábrica consiguieran eso”! Pero, dijo, que un propietario se quedó con la mitad mientras que una docena de jugadores compartió la otra mitad.
Se apresuró a agregar que la RBU proporcionaría ayuda inmediata a los más desfavorecidos entre nosotros. Como alguien que había experimentado en carne viva la pobreza extrema, sentía que esto era muy importante. “Ellos no pueden esperar a la revolución”. En lo concerniente a la sostenibilidad económica en una era de desaparición de empleos, él propuso la lucha por una semana laboral más corta: “30 horas de trabajo por 40 horas de paga”.
Con eso, la reunión pasó al siguiente tema: el seguro médico de pagador único.
Dos cosas son claras: primero, que incluso muchos profesores que están profundamente involucrados en la política electoral y las reformas están, al mismo tiempo, pensando en la revolución. Y segundo, que la camarada necesita estrechar lazos sociales con estas personas para poder tener discusiones serias sobre el comunismo con ellas.
Camarada profesora
¡Nunca Te Rindas!
Quería compartir una experiencia maravillosa con una amiga de toda la vida. Ella y yo trabajamos juntos en la década de 1980 y nos hicimos amigas rápidamente. Incluso cuando dejé ese trabajo, seguimos viéndonos, hablando por teléfono, etc. Estuvimos de acuerdo en muchas cosas, pero la política no era una de ellas. Ella se considera liberal; yo soy comunista desde hace mucho tiempo. Solíamos tener muchas luchas sobre los acontecimientos mundiales y siempre estábamos muy en desacuerdo en la época de elecciones, ya que yo creo que votar es solo un engaño capitalista.
Ella es cínica en cuanto al potencial de una revolución comunista. Creo que su cinismo proviene de haber sido criada en una religión que enfatiza el pecado original. Hace mucho que dejó la religión, pero esa idea permanece en su mente.
Nuestra fuerte amistad continúa, acordando ser amigas a pesar de los desacuerdos. Yo intento enfatizar el aspecto combativo del se humano, cómo las personas intentan ayudarse entre sí en todo el mundo. Lee y escucha demasiados medios de comunicación de los patrones y me cuenta historias horribles.
La semana pasada recibí un correo electrónico diciéndome que su nieto, ahora universitario, la había entrevistado para un artículo que está escribiendo para su clase Estudios de la Mujer. Quería su perspectiva “histórica”, ya que ella ha vivido mucho.
Esto fue lo que me dijo de su respuesta: “Te habrías sentido orgullosa de mí. Inesperadamente seguí volviendo al tema del capitalismo. Y cómo afectó los derechos de las mujeres para aquellas en los grupos socioeconómicos más bajos”.
Estaba tan feliz y se lo dije. Todos esos años de construcción de bases y lucha finalmente tuvieron un efecto. Ahora necesito convencerla de que la respuesta al capitalismo es construir una base para el comunismo. Es hora de volver a intentar que lea uno o dos artículos de Bandera Roja. ! La lucha continúa!
Camarada de Seattle