Nuevo Tratado Económico de China: Que Significa para los Trabajadores

Cambiantes Alianzas Imperialistas Asiáticas: Mayor Amenaza de Guerra Mundial

Nuevas Interconexiones Obreras: Oportunidades para el Crecimiento Comunista

El 15 de noviembre, China y otros 14 países firmaron el acuerdo comercial más grande del mundo aparte de la Organización Mundial del Comercio. La nueva Asociación Económica Integral Regional o RCEP forma una zona de libre comercio en la región de Asia y el Pacífico. Abarca un tercio de la economía mundial, donde viven 2 mil 200 millones de personas.

El pacto aumentará la explotación de los trabajadores asiáticos ya que aumentara la competencia para producir más por salarios más bajos. Ni siquiera menciona mejorar las condiciones laborales.

Pero interconectará a los obreros de toda Asia. Estos podrían actuar juntos contra los crecientes ataques capitalistas. Puede abrir puertas al crecimiento de un poderoso movimiento comunista internacional.

El RCEP es producto de ocho años de negociaciones. Es el primer acuerdo comercial que incluye a China, Japón y Corea del Sur. Podría presagiar el inicio de una cadena de suministro regional posterior a COVID-19.

Es importante destacar que el pacto deja afuera a India y Estados Unidos. India decidió retirarse de las negociaciones. Los capitalistas indios ven las exportaciones de China a la India como una amenaza para sus ganancias. Están apostando por una alianza con Estados Unidos.

RCEP podría trasladar el centro del comercio mundial a Asia. El ministro de Comercio chino predijo con optimismo que “en los próximos cinco a diez años, la región de Asia y el Pacífico se convertirá en el motor del desarrollo económico mundial en términos de producción y consumo”.

Este acuerdo, aún no ratificado formalmente, representa un desafío directo al imperialismo estadounidense. Hace vacía la promesa de Biden de convertir a EE.UU. nuevamente en el centro del desarrollo económico y político mundial. Al agudizar la rivalidad entre los imperialistas más grandes, acerca la guerra mundial.

Debemos aprovechar esta oportunidad para mostrarles a los trabajadores del mundo que tenemos el mismo interés: Necesitamos deshacernos de la esclavitud asalariada capitalista, su competencia y sus guerras por la dominación mundial.

La revolución comunista acabará con el capitalismo. El poder obrero comunista reemplazará con un mundo comunista las crisis y vil explotación capitalista. Las masas, organizadas en colectivos comunistas, produciremos para satisfacer las necesidades de todos, sin fines lucrativos.

El comunismo construirá lazos basados en relaciones de respeto, cariño y colectividad. Acabará con la competencia mortal por empleos, dinero o ganancias máximas.

Contradicciones Dentro de RCEP

Dos días después de firmarse el RCEP, el Global Times de China advirtió a dos signatarios, Japón y Australia, que retrocedieran de su reciente pacto de defensa (el Acuerdo de Acceso Recíproco).

Este pacto iba a ser un paso hacia una “OTAN asiática”, una visión que EE.UU. ha promovido por mucho tiempo. El Global Times lo tildó “una nueva palanca para que Estados Unidos divida Asia”, lo que obligará a China a buscar una cooperación militar más profunda con otros países asiáticos.

En 2017, Trump se retiró de la Asociación Transpacífica (TPP), un pacto comercial anti-China patrocinado por Estados Unidos. Esto abrió un vacío que ahora llena RCEP.

Japón y Australia esperan que Estados Unidos se reincorpore y revitalice el TPP. Pero por ahora, EE.UU. se tambalea con Covid-19 mientras China, Corea del Sur y Japón están comenzando a salir de la pandemia y avanzan sus planes imperialistas.

Richard Haas, presidente del influyente Consejo de Relaciones Exteriores, advirtió que culpar a Trump de “todos o incluso de la mayoría de los desafíos internacionales que aguardarán a Biden sería interpretar mal la historia. Muchos de estos existían mucho antes de Trump y persistirán mucho después de que él salga de la Casa Blanca: una China en ascenso y más asertiva, una Rusia dispuesta a usar la fuerza militar y sus capacidades cibernéticas para promover sus metas”.

El capitalismo-imperialismo chino está claramente a la ofensiva. El capitalismo-imperialismo estadounidense está a la defensiva. Los imperialistas estadounidenses continuarán luchando para defender su imperio en rápida decadencia.

Pero conforme las contradicciones entre los imperialistas se agudizan, también se agudizan las contradicciones entre los trabajadores y los capitalistas. Todo capitalista lucha por aumentar su tajada del mercado atacando más drásticamente los salarios y las condiciones laborales y de vida de los obreros. Los obreros ya responden combativamente a estos ataques.

Nuestra lucha, en Asia y en todas partes, debe apuntar a acabar con la explotación y las guerras capitalistas, conquistando y construyendo un mundo comunista que satisfaga nuestras necesidades. Los colectivos y redes del PCOI deben difundir Bandera Roja, especialmente entre soldados y obreros. ¡Ayuda a traducir Bandera Roja a muchos más idiomas!

Primera página de esta edición

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