Redes de Bandera Roja Claves para Desarrollar Organizadores Comunistas aquí ♦ Redes Comunistas en la Rusia Pre-Revolucionaria aquí ♦
Redes de Bandera Roja: Clave para Desarrollar Organizadores Comunistas
En la década de 1970, los obreros automotrices de Detroit me introdujeron al concepto de redes de periódicos socialistas. Estos camaradas ampliaron la distribución dentro de sus fábricas al solicitar la ayuda de obreros simpatizantes para hacer circular el periódico.
Así comenzaron las reflexiones de un camarada sobre lo que ha aprendido sobre las redes de periódicos revolucionarios.
Hoy, el principio rector del PCOI de movilizar a las masas para el comunismo abre nuevas posibilidades. Las redes de Roja van más allá de expandir la distribución de nuestra literatura. Van más allá de organizar luchas de clases, por muy combativas que estas sean. Las redes de Bandera Roja son un aspecto vital de la construcción de las relaciones comunistas que necesitamos para hacer crecer los colectivos de Partido.
Nuestro camarada prosigue:
Poco después de enterarme de las redes de Detroit, me alisté en el ejército de EE. UU. Durante la era de la Guerra de Vietnam, la misión era ganar soldados a nuestro Partido y, ultimadamente “voltear las armas”. Pero enfrentamos un obstáculo. Era ilegal distribuir literatura revolucionaria en las fuerzas armadas.
Para superar esto, adaptamos el modelo de las “redes de Detroit” a nuestro trabajo militar. “Tu Partido debe ser serio”, dijo el amigo de mi amigo cuando vio el periódico y notó su amplia difusión.
Mi amigo quedó impresionado. Cuando nos convertimos en “hermanos en lucha” (sus palabras), ingreso a nuestro colectivo militar.
Eventualmente, reclutamos a otro soldado, creando un colectivo multirracial de tres personas. A pesar de las cortes marciales, encarcelamiento, hostigamiento y los constantes ataques del FBI y del Comando de Investigación Criminal del Ejército de EE. UU., nuestras redes mantuvieron la circulación del periódico. Estas redes no solo difundieron nuestras ideas, también fueron capaces de organizar rebeliones abiertas, a veces luchando directamente para difundir la circulación de nuestro periódico.
Después del ejército, comencé a trabajar en una fábrica. Mi colectivo volvió a adaptar el modelo de redes.
Durante una década y media, fui a trabajar en una camioneta de 12 pasajeros. La mayoría de los pasajeros de la camioneta leyeron el periódico. Los lectores que dejaron de viajar en la camioneta mantuvieron contacto; algunos continuaron distribuyendo el periódico.
Nuestro organizar se basó en esta camioneta. Por ejemplo, allí comenzaron los preparativos para las marchas masivas dentro de las plantas. Eventualmente, dos mujeres negras involucradas en esta red ingresaron al Partido.
Una marcha peleando por el contrato colectivo fue particularmente notable. El ataque del 9/11 desató un torrente de nacionalismo, racismo y política reaccionaria estadounidenses. Los líderes sindicales traidores no pudieron movilizar a los obreros, ni siquiera para sus patéticas reformas. Con la ayuda de estas redes, nuestro pequeño colectivo del Partido estuvo a la altura de las circunstancias. Antes de que la traidora burocracia sindical supiera lo que pasaba, organizamos una marcha multirracial adentro de las plantas. ¡Ni una bandera estadounidense estuvo presente!
Los patrones estaban decididos a detener la circulación del periódico. Amenazaron con despedir los lectores y distribuidores. Los líderes sindicales anticomunistas ayudaron a la gerencia. Pero a menudo las redes de la camioneta habían difundido la literatura del Partido por todas partes antes de que estos enemigos pudieran siquiera abrir la boca. Más importante aún, algunos amigos se contestaron los ataques anticomunistas dirigidos al periódico.
Redes de Bandera Roja: Oportunidad para Avanzar el Trabajo Comunista Hoy Día
Estas experiencias en las condiciones actuales son importantes en todas partes. Las redes de Bandera Roja se basan en activar todo nuestro entorno para difundir ideas comunistas y hacer crecer los colectivos que ya tenemos. Nuestro objetivo es construir un Partido internacional. Bandera Roja ayudará a nuestras redes a unificar al Partido a nivel internacional.
Las redes activas de Bandera Roja son vitales para desarrollar nuevos organizadores comunistas y generar entusiasmo por nuestra misión comunista. Al participar en estas redes, los camaradas veteranos y nuevos – así como cercanos amigos políticos y sociales – aprenderán mucho sobre cómo llevar las ideas comunistas a las muchas y variadas batallas contra el capitalismo. Estas lecciones son invaluables para todos los colectivos y camaradas de todo el mundo.
Las redes de Bandera Roja son necesarias para mantener y construir nuestros colectivos no importa como los patrones nos ataquen. El proceso de conseguir la mayor cantidad posible para distribuir Bandera Roja (ya sea a mano o por el Internet) conducirá a discusiones más amplias sobre los artículos comunistas en el periódico.
Cuando nuestros amigos discuten artículos con sus amigos, debemos escribir sobre estas discusiones para Bandera Roja. Este tipo de cartas y artículos nos animarán a incorporar la lucha por el comunismo en nuestras vidas.
No hay razón para limitar las redes de Bandera Roja a las fábricas. Maestros, estudiantes, trabajadores de hospitales, soldados y otros han empleado esta táctica con buenos resultados. Algunos trabajadores entienden esto claramente, llevando decenas de periódicos a familiares y a sus actividades de voluntariado en las comunidades y escuelas.
Las redes de Bandera Roja no pueden mantenerse sin una lucha colectiva para desarrollar relaciones comunistas. Estas redes llevan las ideas y las experiencias del Partido a los trabajadores de todo el mundo, alimentando todas nuestras relaciones políticas y sociales.
Las relaciones comunistas a gran escala serán una característica que definirá nuestra futura sociedad comunista. Estas relaciones nos permiten funcionar por el bien colectivo sin que el dinero defina nuestra existencia.
Las redes de Bandera Roja ayudarán a desarrollar las relaciones comunistas entre las masas más amplias. En este período, no solo ayudarán a hacer crecer el Partido, sino que también darán a los camaradas actuales y futuros una muestra del trabajo comunista.
Redes Comunistas en la Rusia Pre-Revolucionaria
El trabajo comunista ilegal en Rusia, antes de la revolución de 1917, se centró en el periódico bolchevique “Para-toda-Rusia” Iskra y en las relaciones de los comunistas entre las masas. “¿Puede un periódico ser un organizador colectivo?” Preguntó Lenin. Sí, respondió, y es absolutamente necesario.
Así es como los círculos de trabajadores y jóvenes pueden participar en un trabajo común. Debatir y organizarse en torno a una línea política común. Cómo el partido comunista revolucionario puede desarrollar relaciones y establecer líneas de comunicación que se extiendan a fábricas remotas y a distritos obreros. Cómo puede ser construido organizativamente. Cómo puede mantener una línea política dura y tácticas flexibles. Cómo puede preparar para un levantamiento revolucionario.
Lenin explicó esto en el capítulo V (partes B y C) de ¿Qué hacer? (1902). Esta no es una lectura fácil. Lenin estaba argumentando en contra de sus críticos y es fácil perder el hilo. Pero a muchos colectivos de Partido les resultará útil leerlo juntos.
Veinte Años en la Rusia Clandestina, de Cecilia Bobrovskaya, y otras memorias de los bolcheviques muestran cómo funcionó esto en la práctica. Poner montos de periódicos en las manos de un obrero implicaba imprimir y transportar copias ilegalmente. Significaba esperar que los contactos de uno no hubieran sido arrestados y tener planes de respaldo.
Como encontramos a menudo hoy día, muchos obreros eran analfabetos o no se sentían cómodos leyendo. Sus camaradas alfabetizados tenían que saber leer o al menos explicarles la línea política. Por lo general, esto no podía suceder abiertamente en las fábricas, pero muchos obreros en el distrito de la fábrica vivían cerca los unos de los otros, como también sucede hoy.
Los organizadores bolcheviques sabían bien que la esencia de su trabajo era desarrollar líderes para las redes de trabajadores, que a su vez liderarían a otros. En este sentido, nuestras “redes de Bandera Roja” hoy son las mismas.
La gran diferencia entre entonces y ahora es nuestro concepto de un Partido masivo. Queremos que los líderes emergentes se conviertan en miembros del Partido, plenamente comprometidos con la vida del Partido, y no solo simpatizantes. Por supuesto, necesitamos que estos camaradas mantengan la discreción, la seguridad y la disciplina, tal como los bolcheviques esperaban de sus “cuadros”.
Tenemos confianza en el potencial de un creciente Partido comunista masivo que haga más que distribuir periódicos, más que liderar la lucha de clases comunista, más que aprovechar las oportunidades para la insurrección y la revolución. A diferencia de los bolcheviques, que se comprometieron con los capitalistas para construir el socialismo, nuestro Partido de nuevo tipo será el núcleo de una sociedad nueva y plenamente comunista.