Conflicto EE.UU.-China Se Agudiza: Gobernantes de EE.UU. Se Preparan para la Guerra

Sirvamos a la Clase Obrera Internacional, No a la Patria aquí ♦ Solo la revolución comunista Puede prevenir la 3a Guerra Mundial aquí ♦ Porque el Conflicto EE.UU.- China Está Agudizándose Ahora aquí ♦

Sirvamos a la Clase Obrera Internacional, No a la Patria

Construyamos Colectivos Comunistas en las Fuerzas Armadas Capitalistas y el “Servicio Nacional.”

EE. UU., 3 de enero: “¡América ha vuelto! Lista a liderar el mundo, no para retroceder de él”, declaró el presidente electo de EE.UU., Biden, el 27 de noviembre, al anunciar los miembros claves de su equipo de política exterior.

Una perspectiva imperialista – más consistente y coherente – de la política exterior, está nuevamente controlando la Casa Blanca. Pero el mundo ha cambiado.

La economía de China ha crecido rápidamente. Su poderío militar está aumentando. El poderío de Rusia esta creciendo. Y Estados Unidos ha decaído drásticamente. Eso significa que EE.UU. no liderará el mundo. Significa que los trabajadores del mundo se enfrentan a los crecientes peligros de una guerra mundial.

¡Es por eso que las masas pueden y deben construir el Partido Comunista Obrero Internacional en todo el mundo para prepararse para liderar el mundo! El comunismo acabará con el racismo y las guerras por ganancias y control del mundo. En lugar de competir por empleos esclavizantes, las masas compartirán los recursos de la naturaleza y los productos que producimos para satisfacer las necesidades de la clase obrera internacional.

Richard Haass, presidente del influyente Consejo de Relaciones Exteriores (CFR), enfatiza que EE.UU. debe restablecer alianzas internacionales como la OTAN que Trump interrumpió y tratar de reconstruir el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica para confrontar mejor a China y Rusia.

Tanto los demócratas como los republicanos están decididos a confrontar militarmente a China. El 30 de diciembre, el Congreso anuló el veto de Trump y aprobó la Ley de Autorización de Defensa Nacional introducida por ambos partidos. “Ante el ascenso de China como potencia mundial, militar y económicamente, los legisladores revelaron un proyecto de ley de defensa nacional por dos años que enfoca a China en múltiples frentes, con $ 6,9 mil millones prescritos para la nueva Iniciativa de Disuasión del Pacífico”. (Defense News, 3 de diciembre de 2020)

Los gobernantes también se preparan para la guerra expandiendo el servicio nacional. Influyentes centros de investigación de los imperialistas de EE.UU., incluidos el CFR y el Brookings Institution, piden una expansión dramática del “servicio nacional e internacional” para jóvenes adultos entre la escuela secundaria y la universidad. Supuestamente para que los jóvenes obtengan habilidades y dinero para la universidad.

Proponen otorgar becas y otros beneficios educativos ligeramente más atractivos para que un millón de jóvenes ingresen al servicio nacional – como el ejército. El CFR dice cínicamente que “el puente sanador para los jóvenes que modelaran el futuro es el servicio voluntario para el bien nacional”. Realmente es para prepararse para la guerra mundial, cuando el “bien nacional” significará trabajar, combatir, matar y morir por las ganancias de los capitalistas de EE.UU.

El servicio nacional de los gobernantes de EE.UU. es para fomentar el patriotismo entre los trabajadores jóvenes. Impulsarán la xenofobia y el racismo contra los obreros y jóvenes de otros países, especialmente China.

El CFR sugiere un “Programa de Becas John Lewis para el Servicio Público”. Lewis fue un activista negro de derechos civiles y luego miembro Demócrata del Congreso durante 33 años. Sirvió al capitalismo-imperialismo predicando votar y reformarlo para erradicar el racismo. Pero el racismo nació con el capitalismo y solo la revolución comunista puede erradicarlo.

Los jóvenes sufriendo desempleo y al racismo, e incapaces de pagar la escuela, ya son orientados hacia el ejército y programas de servicio nacional existentes. Instamos a los camaradas y amigos jóvenes a que ingresen a ellos para entablar amistad con estos jóvenes airados. Juntos pueden difundir Bandera Roja y construir colectivos del PCOI para movilizar y poner fin al capitalismo racista con la revolución comunista.

Los actuales y futuros soldados y marineros tienen un papel clave que desempeñar en la lucha por la revolución y la construcción del comunismo. Son hijos de la clase obrera. Ganados a defender a los capitalistas pueden aplastar una revolución. Ganados a defender los intereses de su clase, uniéndose a los obreros, pueden decidir nuestro triunfo.

Durante la 1ª Guerra Mundial, los soldados dirigidos por lo comunistas voltearon sus armas contra sus oficiales y capitalistas. Ingresaron al comunista Partido Bolchevique, se negaron a combatir contra otros trabajadores, en vez de esto, se unieron a los obreros en las ciudades y en una revolución triunfante en la toma del poder estatal.

Los comunistas rusos lucharon erróneamente por el socialismo (capitalismo de estado), no por el comunismo. Hemos aprendido de sus victorias y sus errores. Ahora sabemos que para acabar con el desempleo, racismo, sexismo y las guerras por ganancias del capitalismo, necesitamos el comunismo y nada menos.

Necesitamos abolir la esclavitud asalariada, la policía, el dinero y las ganancias. En una sociedad basada en relaciones sociales comunistas, no en la competencia, todos tendremos trabajo útil y necesario sirviendo y luchando por nuestra clase.

Los colectivos del PCOI que construimos hoy preparan el camino para un Ejército Rojo sin rangos ni privilegios. Donde aprendemos, enseñamos, producimos y luchamos colectivamente por el futuro de la clase obrera mundial, no por ningún explotador capitalista-imperialista.

Cuando masas de trabajadores y soldados lean Bandera Roja y se unan al PCOI, muchos lucharán gustosamente para construir el comunismo y ponerles fin para siempre a las guerras patronales.

Solo la Revolución Comunista Puede Prevenir la 3a Guerra Mundial

El influyente Consejo de Relaciones Exteriores de EE. UU. publicó “Próximas Tormentas: El Retorno de la Guerra Entre las Grandes Potencias” en su revista Foreign Affairs, edición Noviembre-Diciembre 2020.

Explica por qué la guerra entre China y EE.UU. es inevitable. China aspira a ser la potencia dominante en el este de Asia, indispensable para coronarse como el imperialista dominante del mundo. Para ello es fundamental reintegrar Taiwán a China.

Para que esto suceda, Estados Unidos tendría, entre otras cosas, que “retirar su garantía de seguridad a Taiwán y reconocer los reclamos de Beijing sobre la isla.” Pero hacerlo significaría “reconocer el fin de la supremacía de Estados Unidos”. Esto no va a suceder. Y, como concluye el artículo, “si Washington no cede su dominio en el este de Asia, está en la vía rápida hacia la guerra”.

Sociedad de Clases, Capitalismo-Imperialismo y la Marcha Hacia la Guerra

Dos contradicciones insolubles empujan al capitalismo-imperialismo hacia la guerra global, independientemente de los deseos de los capitalistas. Estas son: la caída en la tasa de ganancia y la crisis de sobreproducción.

Los esfuerzos a corto plazo de los capitalistas para detener la caída de la tasa de ganancia son contraproducentes a largo plazo. Intensifican y profundizan la crisis de sobreproducción ya que la automatización aumenta la producción y desplaza obreros. Los capitalistas compiten por mercados cada vez más reducidos.

El capitalismo se ahoga con el capital que no puede invertir rentablemente, rodeado de montañas de mercancías sin vender. La crisis se profundiza en recesiones y depresiones. Más capacidad productiva queda inactiva y las masas se empobrecen aún más. El capitalismo necesita entonces una guerra a escala global para destruir el exceso de capital, de capacidad productiva y de trabajadores.

Esto restaura la tasa de ganancia a un nivel “saludable”. Ahora pueden invertir capital de manera rentable en la reconstrucción de ciudades y fábricas sobre los cadáveres de los trabajadores – hasta la próxima crisis.

Solo una clase obrera dirigida por comunistas puede ponerle fin a este interminable ciclo capitalista de horrores y guerras. Necesitamos movilizar urgentemente a los trabajadores industriales y a los soldados para el comunismo, un sistema que elimina el dinero y las ganancias, produciendo en cambio para satisfacer las necesidades humanas.

Porque el Conflicto EE.UU.- China Está Agudizándose Ahora

Hace décadas, las empresas estadounidenses estaban felices de tener acceso a los mercados chinos. Incluso estaban dispuestas a ceder parte de su propiedad intelectual para obtenerlo. China quería la inversión para fortalecer su economía domestica. La contradicción entre el capitalismo estadounidense y era chino era débil, y la unidad era el lado dominante de la contradicción.

Pero ahora la situación es diferente. China tiene una industria automotriz y se está fortaleciendo en algunas áreas críticas de alta tecnología. Tienen menos necesidad de inversión extranjera que compita con su propia producción. El aspecto de lucha de la contradicción es ahora dominante. La contradicción se está intensificando.

La China del primer ministro Xi es más asertiva en casa y más agresiva afuera. El ha expulsado del partido a algunos de los líderes más corruptos y le ha apretado las tuercas a Hong Kong. Ha tratado de darle a su gobierno una base intelectual más sólida reviviendo fragmentos del maoísmo y publicando sus propias obras completas.

Las fuerzas armadas de China se están fortaleciendo grandemente, con portaaviones, aviones de guerra de quinta generación, misiles antibuques y más. Ahora hablan abiertamente de conquistar a Taiwán y están preparados para la guerra fronteriza con la India.

China tiene más bases extranjeras y está creando rutas de transporte alternativas, en particular para el petróleo. Son más agresivos en el Mar de China Meridional, tienen relaciones económicas más amplias con el sudeste asiático y han penetrado en Europa. Covid les ha dado un papel más destacado como aparentes bienhechores de los países pequeños.

Estados Unidos ha respondido rearmando a Taiwán, cambiando las relaciones económicas con Hong Kong, continuando las acciones navales en el Mar de China Meridional y el Estrecho de Taiwán y buscando una alianza con la India.

Los imperialistas estadounidenses planean reconstruir las alianzas estadounidenses bajo Biden. Pueda que intenten revivir la alianza comercial anti-China de la Asociación Transpacífica. Covid expuso la dependencia de EE.UU. en las cadenas de suministro extranjeras, especialmente en China. Esta es una debilidad estratégica incluso cuando no se trata de material militar.

Trump era un imperialista inepto, pero las debilidades de EE.UU. son reales. El Consejo de Relaciones Exteriores, un grupo clave de políticas patronales, alguna vez esperó que EE.UU. pudiera encontrar un “aterrizaje suave” de su papel como única superpotencia conforme otras potencias surgen. Eso no está sucediendo. La contradicción entre los capitalistas estadounidenses y chinos sigue creciendo. Una guerra de balas es completamente posible, quizás comenzando sobre Taiwán.

Primera página de esta edición

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