Desde principios de 2018, Sudáfrica se ha enfrentado a lo que denominan “deslastre de carga” o apagones continuos. Esto ha continuado y durante diciembre de 2019 el presidente hizo un anuncio de que el país tendrá un descanso de los apagones.
Ni siquiera pasó un mes y el presidente volvió a hablarle a la nación diciendo que una falla en la central eléctrica de Kusile resultó en que los apagones regresaran. Esto causó cierta controversia cuando el vicepresidente le dijo al público que la mesa directiva de Eskom engañó al presidente. Fue la declaración pública del vicepresidente lo que allanó el camino para que Jabu Mabuza renunciara. Él era el presidente de Eskom en ese entonces. De nuevo, esto fue solo una movida estratégica para silenciar a quienes lo culpaban por los problemas en Eskom, sin saber que su amo volvería a poner a otro títere en su lugar.
Ha habido muchas excusas para los continuos apagones. En un momento en particular el año pasado, Eskom afirmó que el carbón estaba “húmedo”, y los “expertos” han afirmado que las averías en las plantas son el resultado del envejecimiento de las plantas que no han sido mantenidas. Otros culpan a la administración anterior por no realizar el mantenimiento adecuado durante lo que calificaron como los “9 años desperdiciados”.
Algunos culpan al actual ministro de la empresa pública, Pravin Gordan, por no cambiar las cosas en Eskom. En cambio, sus manejadores lo han enviado a colapsar las empresas estatales para que el público presione al gobierno para que las venda a socios privados “estratégicos”.
Los problemas de Eskom han sido creados deliberadamente. Los capitalistas codiciosos están inflando los precios de los contratos para obtener grandes ganancias. Estas son las mismas personas que quieren adueñarse de Eskom o controlarla para que puedan ser ellos quienes producen electricidad, obviamente explotando a la clase trabajadora y ordenándoles a sus títeres politiqueros que implementen sus planes.
En una sociedad comunista, los medios de producción serán propiedad y estarán controlados por la clase obrera. La clase obrera producirá para satisfacer las necesidades de la clase obrera y no para el valor de cambio. La electricidad se producirá en beneficio de la clase obrera y no porque unos cuantos codicioso/as necesitan obtener ganancias. Por lo tanto, es importante demoler la base material del capitalismo, que es el dinero. Esto no puede lograrse ni realizarse mediante negociaciones o cambios de gobierno. El capitalismo solo puede ser destruido movilizando y organizando a las masas para luchar contra los patrones y sus títeres y reemplazándolo con una sociedad comunista a través de una revolución, porque no cederán el poder fácilmente.
El Partido Comunista Obrero Internacional (PCOI) ha sacado muchas lecciones de las luchas pasadas de la clase obrera contra los patrones y su sistema. Una de ellas es que es importante para la clase obrera luchar directamente por el comunismo y no pensar que una sociedad comunista se realizará pasando por la etapa del socialismo como se intentó en el pasado. También es importante movilizar y reclutar masas para unirse al PCOI en todo el mundo, ya que ningún país vive aislado de otros países. Los capitalistas operan a escala global y cuando es hora de proteger sus intereses, dejan de lado temporalmente sus diferencias y trabajan juntos para evitar lo que se llama un “efecto dominó”. Necesitamos movilizar y reclutar a todas las masas; eso incluye a trabajadores clave como los soldados, trabajadores industriales y también estudiantes.