Un vistazo rápido a las fábricas de Boeing revela una gran variedad de fuerzas productivas. La innumerable cantidad de máquinas, diseños y líneas de ensamblaje que integran los millones de piezas que se utilizan para hacer aviones jets es alucinante. Generaciones de obreros construyeron estas fábricas. Aun más millones continúan usando su fuerza laboral para la fabricación de estos aviones. Y esta es solo una empresa.
Pero mira alrededor de la fábrica ahora. Las máquinas están inactivas, la línea de montaje MAX abandonada. Los obreros subcontratados han sido tirados a las calles. Los obreros en las propias fábricas de Boeing han sido trasladados a otros lugares, en muchos casos agregando 6 horas a su viaje. Y cuando finalmente llegan a sus destinos, se les dice que barran los pisos.
El Sistema Capitalista y sus Contradicciones.
El capitalismo desató enormes fuerzas productivas cuando derrocó al feudalismo hace cientos de años. Este fantástico poder de producción podría acabar fácilmente con la falta de vivienda, construir plantas de aguas residuales, proporcionar electricidad y agua potable, etc. La industria moderna podría superar estos problemas, y muchos más, en un tiempo relativamente corto. Pero al igual que el feudalismo hace cientos de años, el capitalismo ahora nos está frenando nuestro avance. Ha sobrevivido a su utilidad.
Dentro del capitalismo hay una contradicción lo suficientemente poderosa como para restringir las fuerzas productivas. La contradicción entre las inmensas fuerzas productivas y las relaciones capitalistas de producción continuamente causa que este sistema esté en crisis.
Esta contradicción está incrustada en el capitalismo. La llamamos una contradicción dialéctica porque, en parte, genera cambios. Bajo el capitalismo, la lucha entre desatar las fuerzas productivas el requisito de hacer ganancias para los capitalistas es inevitable y, en última instancia, mortal.
Los capitalistas activarán las fuerzas productivas solo si pueden vender las cosas producidas. Su producción se derrumba si no pueden obtener ganancias vendiendo estos productos.
Cuando diseñaron el MAX, Boeing nos dijo que tenían que reducir el costo de producir este nuevo jet. La competencia de Airbus significaba que la compañía estaba obteniendo menos ganancias en cada avión entregado. Su respuesta fue hacer y vender más aviones.
Airbus estaba diciendo lo mismo a sus obreros. Dentro de un año o dos, se agregarán aviones chinos a la mezcla. Todo el mundo sabe que se producirán demasiados aviones para un mercado limitado. La inevitable crisis mundial de sobreproducción destruirá las fuerzas productivas y nuestras vidas junto con ellas.
La sobreproducción ha sido crónica desde al menos 1900. Condujo a la Primera Guerra Mundial, la gran depresión, la Segunda Guerra Mundial y la crisis de 2008. Está creando una desigualdad creciente, una guerra arancelaria, una recesión manufacturera en EE. UU., India, Sudáfrica y otros países. La agudización de las rivalidades económicas está obligando a las grandes potencias a recurrir a una guerra real, como en los períodos anteriores a la Primera y la Segunda Guerra Mundial.
Comunismo: Producción para Satisfacer las Necesidades de los Trabajadores, No para Ganancias
El comunismo resolverá esta contradicción aboliendo los mercados y la producción con fines lucrativos. La sobreproducción será un recuerdo horrible de un sistema muerto hace mucho tiempo.
Produciremos para las necesidades de nuestra clase. Produciremos todo lo que necesitemos cualquier cosa que necesitemos. Ese será el fin del hambre, la falta de vivienda, la falta de atención médica y todas las dificultades materiales del capitalismo.
Liberando las fuerzas productivas de las relaciones de producción capitalistas es vital para el bienestar de los trabajadores del mundo. La producción comunista creará nuevas relaciones – sin ganancias, mercados y, lo que es más importante, sin sistema salarial.
En las próximas semanas, una docena de trabajadores de Boeing expandirán su discusión para enfocarse en las relaciones de producción comunistas. Esperamos tener noticias de otros colectivos en sus lugares de trabajo, escuelas, etc. en todo el mundo. ¡Ayúdennos!
La crisis capitalista provoca una explotación intensificada que conduce a muchos tipos de rebeliones. Desafortunadamente, estas rebeliones nunca resultarán espontáneamente en una revolución comunista. Necesitamos un PCOI masivo para eso. Por lo tanto, nuestra siguiente pregunta es: “¿Ayudarán discusiones dialécticas como estas a que tu colectivo haga crecer el Partido y movilice a nuestros amigos para el comunismo?