Combatiendo el Racismo y Nacionalismo

Estudiante Camarada Lucha por la Unidad Antirracista de la Clase Obrera

SUDÁFRICA, 5 de abril – Hace unas semanas, las universidades aquí se declararon en huelga. Recientemente, un camarada del PCOI encontró algunos miembros de LLE (Luchadores por la Libertad Económica) en una reunión estudiantil en su universidad concerniente la huelga. La mayoría de los miembros del Comité de Representantes Estudiantiles (CRE) son miembros de LLE. En la reunión, estos eran hostiles a los estudiantes blancos y de color (“raza” mixta). Nuestro compañero los expuso como racistas por eso.

Nuestra universidad es principalmente de clase trabajadora. Los estudiantes blancos provienen de barrios blancos pobres como Sydenham, Uitenhage y Korsten. Estos son como los barrios negros de New Brighton o Zwide.

El portavoz de LLE sabe que tratamos de reclutar personas, que las miramos en un contexto clasista y no racial. El tenía un problema con esto, como si lo racial fuera primario respecto a clase.

Le dije: “Eres racista porque discriminas a tus hermanos/as de clase por el color de su piel. Esa es la definición literal de racista. Como eres negro, crees que eres inmune al racismo”.

Esto no es algo exclusivo de él. La mayoría de los negros en Sudáfrica tienen esta tendencia, la cual LLE perpetúa y explota para su beneficio.

El líder de LLE, Malema, solía cantar una canción titulada “Balaceen al Hombre Blanco”. Dice, “los perseguiremos hasta el mar”. Algunos jóvenes escuchan estas canciones racistas a diario. Hace más hostil su mentalidad y comportamiento hacia sus compañeros estudiantes blancos y de color.

Como comunista y negro, sentí la necesidad de hablar en contra de esto. Me arriesgué a ser acusado de ser títere del hombre blanco en vez de quedarme callado mientras mis hermanos/as de clase estaban siendo perjudicados. La tarea principal de los miembros del PCOI es reclutar a la clase trabajadora, independientemente de su color. Si dejara pasar esto, parecería que yo estaba de acuerdo con los tipos de LLE.

Frente a todos, dije: “Nuestros hermanos/as de clase no se beneficiaron en absoluto con el apartheid. Sufrieron como nosotros y hoy sufren como nosotros. Por eso están aquí con nosotros. Sus padres tienen que trabajar para poner comida en la mesa. No tienen inversiones en la bolsa de valores. Como nosotros, llegan a la escuela en transporte público. La única diferencia es el color de su piel”.

Era importante hablar de similitud y diferencia. LLE enfatiza la diferencia en el color de nuestra piel, pero ignora lo que nos hace más similares que diferentes. Venimos de la misma clase; eso es más importante.

La respuesta de otros estudiantes, blancos y negros, fue abrumadora. Acogieron lo que estaba diciendo. Son abiertos y receptivos a las ideas comunistas del PCOI. Concuerdan con nosotros respecto al racismo y sexismo. Tenemos muchas cosas en común. Necesitamos ser más agresivos en reclutarlos a ellos y a otros.

Estos colegios y universidades son campos de reclutamiento para LLE y CMA (Congreso Nacional Africano). Los miembros del PCOI deben desenmascararlos como traidores a nuestra clase, personas que han vendido las masas por migajas. Su ataque muestra que estamos haciendo algo bien. Nos da la confianza para intensificar nuestros esfuerzos.

Necesitamos cambiar la composición principalmente negra de nuestro colectivo, reclutar estudiantes blancos y de color para que nuestro colectivo refleje mejor la posición de nuestro Partido, no solo en palabras sino también en la práctica.

Depende de nosotros intensificar la lucha. No es algo mecánico. No hay un botón mágico que convenza. Es un proceso Cuanto más luchamos por nuestras ideas, estas se vuelven más accesibles a ellos. Reclutarlos como miembros activos de nuestro colectivo demostrará que estamos en contra del racismo en la práctica.

Fue lo mismo con el sexismo. Hace unos años, solo éramos camaradas varones. Nos comprometimos a luchar contra el sexismo no solo de palabra, sino reclutando compañeras que estén a la vanguardia de la revolución comunista. Hemos reclutado compañeras. Nuestro próximo paso será reclutar más personas blancas y de color para nuestro Partido.

La “Veleta” Hipócrita de Kamala Harris Desvela la Traición del Nacionalismo: Necesitamos El Comunismo

Estados Unidos – Covid-19 ha invalido muchos planes políticos, y no es nada seguro cómo se llevará acabo la elección presidencial de EE.UU. Pero a principios de marzo, el ex vicepresidente Joe Biden fue iba a la cabeza y prometió que si recibía la nominación del Partido Demócrata, nombraría a una mujer como vicepresidenta. Inmediatamente el nombre de Kamala Harris salio ha relucir.

La senadora estadounidense de 55 años y ex fiscal general de California es de ascendencia afro e india americana. Como fiscal principal de California, instituyó un programa de “enciérrenlos” similar al de la campaña “Parar y Catear” del ex alcalde de Nueva York Rudy Giuliani. Puso a miles de hombres y mujeres negros, latinos y de extracción obrera en prisión, llenando las cárceles de California construidas bajo la Ley del Crimen de 1994 escrita por Biden.

Harris fue una de las primeras candidatas que se postuló para la nominación. En enero de 2019, atacó a Biden como amiga de segregacionistas sureños. Ella condenó su amistad con estos racistas como lastimoso para ella y todos los negros.

En marzo de 2020, abandonó la campaña y comenzó a hacer campaña para Biden. ¿Que pasó?

Harris utilizó el nacionalismo para atraer a los afroamericanos y liberales que rechazan el racismo a unirse a su candidatura. Cuando fue derrotada, dejó a un lado su falso “dolor” y se develo como perrita faldera del Partido Demócrata.

Harris y las otras candidatas femeninas del Partido Demócrata – similar a Barack Obama en 2008 y 2012 – son promovidas para dormirnos con la cantaleta que las mujeres y las personas no-blancas en “puestos altos” nos garantizaran de que ahora “todo estará bien”.

A las mujeres se les dice que una mujer presidenta o vicepresidenta se encargará de los bajos salarios, la amenaza de violación, el segundo turno de trabajo al que deben asistir como madres y cuidadoras, la violencia de la pornografía, las condiciones degradantes que enfrentan en prisión, su objetivación en la sociedad capitalista y la trata de personas.

A los negros y a los latinos se les dice que confíen en que un presidente o vicepresidente de su color resolverá los problemas de las escuelas pésimas, el terror policial, las condenas carcelarias atroces, las enfermedades que se desarrollan de manera desproporcionada en sus comunidades, ataques a inmigrantes, prohibiciones musulmanas, paga inferior en el trabajo, rentas demasiado altas, ya que la gentrificación expulsa a muchos de los vecindarios donde han vivido por décadas a suburbios donde se crearán nuevos guetos y barriadas.

El Partido Demócrata espera que teniendo una mujer no-blanca prominentemente en la boleta les ayudará a atraer, a aquellos que saben que el sistema no funciona para ellos, y conducirlos de nuevo al redil. Los demócratas necesitan sus votos en el Congreso y para el control de la Casa Blanca.

Pero el sistema electoral de dos partidos del imperialismo estadounidense solo asegura que aquellos con dinero, los capitalistas, mantengan y hagan crecer su sistema de robo de dinero y propiedad, o del capital financiero depredador y el robo de recursos naturales mientras que el proletariado internacional y las masas oprimidas son empujadas más profundamente a la desesperación.

Pero las masas trabajadoras son los sepultureros del capitalismo. Ellos son los que pueden ponerle fin. No solos, sino con el liderazgo comunista que construyan.

Harris y compañía son líderes capitalistas. La clase trabajadora tiene sus líderes proletarios, comunistas, que están construyendo un partido revolucionario masivo. Más trabajadores deben audaz y valientemente ingresar a este movimiento para construir un partido que lidere la gran marcha hacia la liberación humana, hacia el comunismo.

No hay nada que los partidos demócratas o republicanos tengan para ofrecer. Una revolución comunista es la mejor opción. ¡Lee Bandera Roja y participa!

Primera página de esta edición

Print Friendly, PDF & Email