La Escolarización en la Era del Coronavirus: ¿Qué Futuro Estamos Creando Ahora?
LOS ÁNGELES (EE. UU.), 6 de abril: “Empezamos a oír que las universidades no contrataban a profesores a tiempo parcial para el otoño, diciéndoles a los tiempo completo que tendrán que enseñar más”, publicó un docente. “¿Cómo luchamos contra esto?”
Otro le respondió: “Huelga general. O guillotinas”.
Aquí, las escuelas y universidades cerraron primero. “Reabrieron” en línea. Los maestros y los estudiantes luchan por hacerle frente a esto. Especialmente los padres supuestos a “educar en casa” a sus hijos. Particularmente las madres solteras.
Los maestros están estresados, temerosos y enojados.
“La negación de la realidad y de las desigualdades socioeconómicas me está enfureciendo “, escribió un maestro a un grupo de más de 20,000 maestros.
¿Y si todos nos fuéramos a huelga?” preguntó otro. “¡Basta Ya! Esto no es humano ni humanitario”.
La pandemia del COVID-19 expone cuán inhumano e inhumanitario es el capitalismo. Una migración interna forzada de millones de jornaleros hambrientos en la India, con propaganda fascista constante culpando a los musulmanes. Trabajadores de la aguja en Bangladesh, el 80% de la fuerza laboral, arrojados a la calle. Decenas de miles de inmigrantes, mas millones de prisioneros, encerrados en trampas mortales en Estados Unidos.
Sí, cabezas deben rodar. El mundo necesita desesperadamente una revolución, para reemplazar el capitalismo mortal con una sociedad comunista. “De cada cual según compromiso y habilidad. A cada cual según su necesidad. Eso es comunismo, no hay otra palabra para eso.
Una huelga general por el comunismo, no por reformas, podría ser un paso hacia adelante. Hacia la atención médica, alimentación, vivienda, trabajo y la educación que necesitamos. Hacia las relaciones sociales que puedan unificar y sostenernos sin opresión o explotación.
Este no es un momento para relajarse buscando simplemente sobrevivir. Ni el momento para desgastarse tratando frenéticamente de “hacerlo todo” como si no hubiera crisis, o una que pronto pasará.
Este es el momento de aprovechar cada oportunidad de participar en prácticas que avanzan la conciencia y las relaciones necesarias para crear el mundo comunista que necesitamos. Los jóvenes camaradas de Delhi, India, muestran el camino.
¿Hay alguna clase con la que estés luchando? Si con la burguesia
Las Escuelas y la intensificante Crisis Capitalista
Un camarada profesora publicó: “La crisis expone las fallas y el error fundamental de todo nuestro sistema de escolarización. Un modelo de educación en línea de montaje separado del trabajo, empaquetado en componentes, motivado por recompensas extrínsecas. Todo dentro de un sistema de mercado donde nuestra habilidad de vendernos a un empleador determina nuestra propia supervivencia”.
Más maestros están cuestionando este sistema. ¿Por qué calificaciones? ¿Qué “estándares”? ¿Qué necesitan los estudiantes realmente saber? ¿No son las relaciones más importantes que el “contenido del curso”?
Para un sistema educativo “humano y humanitario” necesitamos un sistema social humano y humanitario. No mercados laborales. No abismos entre las masas y una elite gobernante. En su lugar, nos organizaremos para producir lo que más se necesita y llevarlo a quienes más lo necesitan.
Dado que el capitalismo nos está fallando completamente, muchos empiezan a actuar según este principio comunista, aunque la mayoría todavía no lo ve de esa manera. Se necesitará una práctica y una conciencia comunista masivas para liberar por completo nuestra generosidad, creatividad y solidaridad. Requerirá una revolución y una educación comunista empezando ahora.
La alternativa es un sistema más desigual, más explotador, más racista y más fascista de lo que ya es.
Más educación en línea: ¿qué pasará con los que carecen de recursos informáticos en casa? O Internet. O ayuda. O privacidad. O aquellos sin hogar.
La escolarización en línea reduce drásticamente la dimensión social del aprendizaje. Las redes sociales y Zoom no pueden sustituir el compartir un aula o una comida.
“Reconocer que nos necesitamos unos a otros es un ingrediente esencial”, dijo un nuevo compañero. “Si no podemos defender la importancia de la presencia física y pretendemos que hacerlo todo a distancia es suficientemente bueno, entonces estamos perdidos”.
El movimiento masivo hacia el Internet acelera la descualificación de la enseñanza y aumenta el control de arriba hacia abajo. Intensifica la explotación especialmente de los docentes a tiempo parcial. “No funciona sin mucho TRABAJO NO REMUNERADO por parte de empleados y desempleados, de estudiantes y, a menudo, de otros miembros de las familias de los estudiantes”, advirtió un maestro.
Algunas universidades se han “asociado” con la gigante casa editora Wiley para “administrar” los programas. Los catedráticos crean clases en línea y las enseñan algunas veces. Luego, las clases son entregadas a docentes con salarios más bajos para que las inculquen sin poder cambiarlas en absoluto. “Este experimento de aprendizaje en línea puede servir como catalizador”, escribió un profesor.
No hay vuelta atrás. El futuro será muy diferente del pasado. Depende de nosotros: ¿Control corporativo intensivo y fascismo, o revolución comunista?
NOTA: La versión final de este artículo incorporó sugerencias hechas en una reunión en línea de cuatro compañeros de trabajo, así como ideas de otros camaradas.