Movilizando para el Comunismo en Tiempos Difíciles: Primero de Mayo de 1992: Desafiando la Ley Marcial en Los Ángeles, EE. UU.
En la crisis actual, las acciones y manifestaciones son supuestamente no permitidas. Pero debemos movilizarnos para presentar con audacia la solución comunista a esta crisis nueva, en los próximos días y para el Primero de Mayo de 2020. Esta experiencia muestra cómo.
El Primero de Mayo de 1992, los comunistas marcharon orgullosa y audazmente desafiando la ley marcial decretada en Los Ángeles. Las manifestaciones habían sido declaradas ilegales después de una rebelión multirracial de cuatro días contra el terror policial racista del capitalismo y sus tribunales.
Cuatro policías blancos habían golpeado brutalmente y pateado al automovilista negro Rodney King después de detenerlo por infracciones de tránsito. Esto fue grabado en video y televisado. Las masas estaban furiosas. Querían que los policías fueran condenados. El juicio tuvo lugar fuera de Los Ángeles en Simi Valley sin ninguna persona negra en el jurado. El 29 de abril de 1992, el jurado emitió su veredicto para los cuatro policías: “No culpable de asalto y uso excesivo de la fuerza”.
Esa noche, una multitud derribó el quiosco frente a la principal estación de policía en Los Ángeles. principal. La multitud incluía jóvenes y trabajadores negros, latinos, asiáticos y blancos. Hubo protestas en muchas otras estaciones policíacas. Los comercios fueron quemados y saqueados.
Al día siguiente, la rebelión creció a medida que más jóvenes y trabajadores llegaban de todas partes de Los Ángeles. Los miembros del Partido en automóviles con megáfonos llegaron a los puntos más combativos de la ciudad, distribuyendo periódicos y volantes comunistas.
Las masas, hartas del racismo, hicieron retroceder a la aterrorizada policía. Se convirtió en una de las rebeliones más grandes y multirraciales en la historia de EE.UU.
Para el viernes 1º e mayo, la Guardia Nacional, la Infantería de Marina y el Ejército estaban en las calles para sofocar la rebelión. Se declaro la ley marcial y el toque de queda. Se prohibieron las reuniones. Los comunistas continuamos tribuyendo nuestra literatura a las masas. Algunos miembros de la guardia nacional estacionados frente a una oficina de desempleo aceptaron con gusto nuestro periódico y volante.
El sábado 2 de mayo fue más tranquilo. Nuestro grupo comunista había planeado para ese día la marcha del 1º de Mayo contra el capitalismo racista y por el comunismo. Estaba programada para el mediodía en el centro de Los Ángeles en la calle Broadway, generalmente llena de trabajadores, muchos de los cuales apoyaban la marcha. Sin embargo, con la ley marcial el centro de Los Ángeles estaba desierto a excepción de los policías. Nuestro permiso había sido revocado pero los comunistas habíamos llegado a marchar.
Nos reunimos en el sitio de la marcha con un camión, sistema de sonido, pancartas y banderas rojas. La policía lo declaró nuestra asamblea ilegal. Nos ordenaron regresar a los autos o ser arrestados. Nos subimos a nuestros autos. Un camión de sonido condujo nuestra caravana de autos con banderas rojas y pancartas con consignas de acabar el capitalismo racista con la revolución comunista. La policía siguió a la caravana por el centro de la ciudad.
Pero a medida que nos dirigíamos hacia el sur centro sur de Los Ángeles, donde todavía había muchos trabajadores airados en las calles, los autos de la policía desaparecieron, temerosos de las masas. El humo de los incendios provocados por las masas enfurecidas llenó el aire, mezcladote con la tensión y la ira.
Nuestra caravana disminuyó su velocidad en el Coliseo de Los Ángeles. La Guardia Nacional estaba estacionada allí, proviniendo principalmente de Oakland. Dimos discursos pidiendo a las tropas de la Guardia Nacional que se pusieran del lado de sus hermanos y hermanas en las calles en vez del de los gobernantes racistas que querían que atacaran a las masas.
Varios soldados de la Guardia levantaron los puños en apoyo y acuerdo. Algunos tomaron nuestro volante que los invitaba a unirse a nosotros en la lucha por el comunismo. Esto nos inspiró y envalentonó aun más.
Conforme virábamos mas hacia el sur, había más gente en las calles. Muchos vitorearon la caravana comunista multirracial. Disminuimos la velocidad a medida que los participantes salían de los autos y distribuían literatura. La gente escuchó los discursos revolucionarios y vociferaban nuestras consignas.
Al coger hacia hacía el sur y la multitud crecía, estacionamos los autos y marchamos, desafiando la ley marcial confiando en las masas enfurecidas. Algunos se unieron a nosotros. Terminamos cantando la Internacional Comunista.
Hoy, ICWP lucha por el comunismo y nada menos para terminar con el terror racista del capitalismo y construir un mundo que satisfaga las necesidades de las masas. Nuestro objetivo es construir colectivos comunistas en todas partes y bajo todas las condiciones.
Una lección clave del 1º de Mayo de 1992 es que necesitamos fortalecer nuestro trabajo en el ejército. La Guardia Nacional está siendo desplegando nuevamente en las calles de muchas ciudades durante esta crisis y los tambores de la guerra imperialista suenan mas cercanos.
Aprendiendo de esta experiencia, y de nuestros camaradas en la India que trabajan bajo condiciones fascistas, estamos comenzando a planear ahora para celebrar el Primero de Mayo de 2020 con la mayor audacia posible en tantos lugares como sea posible. ¡Únete a nosotros!