Obreros Industriales En La Antesala del Patíbulo: El Comunismo Acabará con los Capitalistas Que Nos Tratan Como Conejillos de Indias
SEATTLE, WASHINGTON (EE. UU.): Veintisiete mil trabajadores de Boeing recibieron la orden de regresar al trabajo la semana del 20 al 27 de abril. Podemos descartar la propaganda de la compañía de cómo su primera prioridad es nuestra seguridad. Los ejecutivos de Boeing continúan burlándose incluso las recomendaciones inadecuadas de los grupos oficiales de asesoría médica.
Los ejecutivos corporativos citan la ley para justificar arriesgar nuestras vidas y las vidas de aquellos con quienes interactuamos en la comunidad. Las leyes federales y estatales dicen que Boeing puede continuar su «producción esencial».
Una obrera le preguntó a su jefe qué es esencial. El jefe respondió: «Cualquier cosa que digamos es esencial es esencial».
¿En qué circulo del infierno cabe que hacer aviones es esencial cuando el 62%, como 7 mil, de todos los aviones Boeing están parados?
Las desesperadas aerolíneas ya han solicitado una serie de aplazamientos de entrega de aviones. Cientos de pedidos del MAX han sido cancelados.
Usualmente, Boeing entrega más de 80 aviones al mes. En marzo, «entregaron» un total de 12 de fuselaje ancho. Diez de esos ahora están almacenados en el estacionamiento de la planta de Everett. Pueda que los pocos asignados a clientes nunca sean recogidos.
Otro amigo resumió la situación cuando escuchó que Boeing nos obligaba a regresar al trabajo. «¿Para hacer que?» cuestionó con asombro.
Es seguro que habrá miles de despidos. La única pregunta es cuántas decenas de miles. ¿Y cuántos millones de obreros de los subcontratistas, un cantidad desproporcionada de los cuales son negros y latinos?
Este círculo del infierno se llama capitalismo. La reanudación prematura de la producción se basa, en parte, en un intento desesperado por lograr que el fatalmente defectuoso 737 MAX vuelva a volar. La compañía necesita que preparemos la fábrica de Renton para la producción, incluso antes de que la Administración Federal de Aviones le de el visto bueno al avión.
Además, un pequeño número de aviones son adaptaciones comerciales utilizadas por los militares. Alrededor de 2,000 trabajadores involucrados en su producción comenzaron a trabajar la semana pasada, junto con cientos asignados para mantener el creciente número de aviones comerciales almacenados en los estacionamientos de la compañía.
La competencia capitalista internacional impulsa esta temeraria carrera para producir. Está previsto que China comience el próximo año la producción comercial de su avión competidor. Incluso la problementada Airbus está en una mejor posición para enfrentar esta nueva competencia.
El mismo escenario sombrío se está desarrollando entre 2.6 millones de obreros automotrices europeos. Los capitalistas automotrices han ordenado que sus líneas de ensamblaje comiencen a funcionar. Han admitido abiertamente que este es un experimento – con los obreros automotrices como conejillos de indias. Mientras tanto, las ventas se han reducido en 85 por ciento. Y esto está pasando en todas partes en este mundo capitalista.
La Ciencia Capitalista Sirve a los Capitalistas
Para Boeing, ganarle a la competencia y asegurar sus ganancias es esencial. Pero esa lógica podría no ser válida para la mayoría de obreros. Para ganarse a los obreros, la compañía ha recurrido, en parte, a la ciencia capitalista.
Durante el cierre de 4 semanas, muchos de nosotros obtuvimos nuestra información sobre los planes de la compañía de un sitio Web especialmente diseñado. El sitio Web presentaba páginas tras páginas alabando al CPE (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades).
Notamos que el CPE comenzó a cambiar sus recomendaciones. Muchos en nuestros grupos de texto y aquellos que vinieron a recoger máscaras vieron lo que estaba por venir. La auto-cuarentena y pruebas completadas para COVID-19 fueron exentas. Estos cambios (y otros) fueron diseñados para acomodar la necesidad de los capitalistas de preservar su precaria posición en la competencia interimperialista.
Supimos esto con certeza cuando se anunció que el gobierno federal estaba formando un nuevo grupo especial para el coronavirus compuesto por altos ejecutivos financieros y de negocios (incluido el de Boeing, Calhoun). La seguridad, y tal vez nuestras propias vidas, estaba siendo sacrificada en el altar de las ganancias y la competencia.
La única salida de este círculo infernal es la revolución comunista. Más trabajadores están viendo esto. Bandera Roja está llena de sus anécdotas. Y esto está sucediendo incluso cuando nuestros camaradas están físicamente separados de sus compañeros de trabajo debido a la pandemia.
Los centros de producción comunistas harán lo que sea necesario, especialmente durante una emergencia. Ya no seremos maniatados por la necesidad de proteger las ganancias y ganarle a la competencia. El comunismo desatará la fuerza más poderosa en la tierra: miles de millones de trabajadores dedicados a construir una sociedad comunista. Únete al PCOI para acelerar el día.
Obrero del Transporte: “Cuenta conmigo—Yo no le veootra salida a esta situación”
Los Ángeles, EE.UU. 20 de abril—A nivel de todo el país más de 70 trabajadores del transporte público (MTA) han muerto debido al coronavirus, y cientos más han sido infestados.
A principios de abril choferes en la ciudad de Detroit realizaron un paro de labores protestando la falta de máscaras protectoras y otros equipos de seguridad.
Hay mucho enojo en contra de los patrones y el sindicato por la forma tardía en “proteger” a estos trabajadores llamados “esenciales” para transportar a los que todavía están trabajando o yendo a los hospitales.
Para los capitalistas TODOS los trabajadores somos desechables. Y muchos han podido ver más claramente ese aspecto, pero lo más importante es que muchos han podido ver más claramente la necesidad de construir una nueva sociedad comunista basada en el bienestar de TODOS los trabajadores y ya no más en las ganancias patronales.
Antes del brote del coronavirus los trabajadores miembros y amigos del PCOI en MTA, de Los Ángeles, nos estábamos reuniendo semanalmente y estábamos organizando grupos de estudio en un par de divisiones (talleres).
Últimamente hemos reclutado a nuevos amigos a las reuniones que en ocasiones ya las estamos haciendo afuera del lugar de trabajo, para aprovechar la presencia de miembros y familiares.
Por unos días se interrumpieron estas reuniones porque la mayoría salieron con permisos para ayudar a cuidar a sus hijos o familiares adultos. Por teléfono nos mantuvimos en comunicación. Pero esta semana ya comenzaron a regresar algunos y estamos planeando las reuniones en el lugar de trabajo.
Sin embargo, los que quedaron aun trabajando mantuvieron una lucha ideológica con otros trabajadores, con los cuales ya existía una relación política. Las respuestas han sido muy positivas y parece que el Partido se solidifica aún más.
Un mecánico, lector de Bandera Roja nos comentó, “Ustedes tienen razón en lo que dicen, necesitamos organizarnos”.
Otro mecánico dijo, “En las próximas reuniones cuenta conmigo, porque yo no le veo otra salida a este asunto”.
Un chofer de autobuses que siempre ha colaborado con llevar periódicos Bandera Roja a la cafetería de los choferes nos dijo, “De hoy en adelante, quiero ayudar a organizar entre los choferes”.
Hay muchos comentarios sobre las sospechas de los planes patronales de asesinar a millones de trabajadores para poder continuar explotando y perpetuar su sistema de ganancias.
Aunque no estamos al punto de tomar acciones más audaces como quisiéramos, si es claro que tenemos un campo fértil y un plan para hacer crecer nuestro partido y expandir la lucha por una sociedad comunista.
Bangladesh, 15 de abril del 2020–Obreras de la costura demandan sus salarios
Costureras y Costureros Deben Combatir el Temor Organizando para el Comunismo
“Tengo miedo a contagiarme, y contagiar a mi familia. Pero tengo necesidad, por eso vengo a trabajar en estas condiciones”, Fueron las palabras de una trabajadora de la costura, expresando su preocupación y la de cientos de trabajadoras que laboran en la fábrica Los Ángeles Apparel.
Esta fábrica abrió una nueva sección, contratando a cientos, para producir millones de cubre bocas, destinadas a la venta por ganancias.
“Nos dicen que mantengamos seis pies de distancia del otro compañero, pero es difícil. A pesar que tenemos gel y usamos mascarillas, creemos que no es suficiente. Todos tenemos miedo. O nos mata el virus, o nos mata el hambre. Tenemos que seguir trabajando”. Dijo otro obrero. Estas son las condiciones de trabajo en estas fábricas de hambre que exponen a los trabajadores al contagio.
Con miedo o no, los obreros, muchos de ellos indocumentados, continúan laborando en una industria donde si antes las condiciones eran insalubres, ahora con la pandemia son una bomba de tiempo, que pueden contagiar y matar miles de trabajadores.
La alternativa para los trabajadores es solo una: luchar por el Comunismo. Millones de trabajadores alrededor del mundo enfrentan la misma situación. Los patrones, son los únicos responsables de esta crisis pandémica. Ellos crearon las condiciones para que el virus se expandiera rápidamente.
Los patrones sabían que el virus era súper contagioso y mortal, y siguieron dejando los hospitales sin insumos que protegieran a sus trabajadores.
A los capitalistas sus ganancias son lo que importan, antes, durante y después de esta crisis. A los trabajadores lo que nos debe importar es acabarlos a ellos ahora mismo. Son tiempos difíciles para los trabajadores, pero no es el fin del mundo, como andan pregonando algunos.
La clase trabajadora tenemos un futuro promisorio. Estamos en una crisis, pero también tenemos la oportunidad de aplastar al sistema capitalista, construyendo el Partido Comunista Obrero Internacional.
Estamos organizando en todo el mundo, a través de nuestro periódico Bandera Roja. Tenemos camaradas en La India, El Salvador que trabajan en fábricas de costura, que sufren las mismas necesidades que los trabajadores de la costura de Los Ángeles.
Ellas y ellos allá también se están organizando por construir una sociedad Comunista. Organicemos el PCOI en la fábrica, en el hospital, en el campo, etc. El Comunismo es nuestra solución.