Obrero Boeing: «¡Estoy listo!» Miles de Antirracistas Inspiran la Lucha por la Unidad Comunista
SEATTLE (EE. UU.) 7 de junio: los camaradas de Boeing se unen a 5.000 en el mitin más grande que cualquiera pueda recordar en Rainier Valley, uno de los barrios más diversos de la clase trabajadora en los EE. UU. Los camaradas participaron en al menos cinco manifestaciones la semana pasada, distribuyendo más de trescientos Banderas Rojas y 1500 panfletos comunistas.
SEATTLE (EE. UU.): Recibí la llamada a las 11 de la mañana del sábado. Una de las jóvenes que entreno me dijo que me apresurara a ir a la preparatoria Franklin High School. Cuando llegué allí, vi lo que se convertiría en una marcha de unos 400 estudiantes de secundaria. Marcharían para unirse a la enorme protesta [más de diez mil manifestantes] en el centro de la ciudad repudiando el asesinato racista de George Floyd y otros.
Este contingente fue organizado por la estudiante que me llamó y una mujer asiática que yo no conocía. Era un grupo de muchas razas y nacionalidades, todos amigos.
Me pidieron que dijera algunas palabras. Les conté una breve historia de la rebelión de Detroit en 1967 que viví cuando tenía 13 años. (Mira
Obrero Negro de Boeing Recuerda la Rebelión de Detroit en 1967.) Mencioné que cuando desperté había un tanque de la Guardia Nacional estacionado frente a mi casa. El alcalde dio órdenes de dispararnos, pero los soldados dijeron que no.
He aprendido que anécdotas históricas breves – sinceras y de experiencia propia – parecen ser más efectivas con estos estudiantes. Todos escucharon y provocó más discusión. Es buenísimo que nuestra juventud no solo participa físicamente en el movimiento, sino también mentalmente.
Marché con ellos por más de 3 kilómetros
Cuando combinas su juventud con experiencia adulta, creas una verdad poderosa, la cual será una fuerza unificadora. Ahora presenciamos el surgimiento de un movimiento que sobresaldrá y creará UNIDAD. Recordemos, no será fácil, tomará tiempo para que nuestros maduren y se unan.
Así dijo un obrero de Boeing involucrado en las protestas de la semana pasada.
¿Qué crea unidad y unidad para qué? Discutimos esto largo rato e intensamente con nuestros amigos en Boeing y en otros lugares. Todos en influenciados por nosotros notaron que grupos de amigos multirraciales y multinacionales alimentaron las filas de estas acciones masivas.
Los trabajadores preguntaban: ¿Es esta unidad momentánea? ¿O puede nutrirse y mantenerse lo suficiente como para sentar las bases de la revolución comunista? Hubo dudas.
El tipo de unidad que necesitamos para hacer una revolución comunista requiere una intensa lucha por avanzar las ideas y prácticas comunistas. Luchamos contra el racismo, nacionalismo, ataques económicos, y pandemias genocidas de los patrones y más. Aún más importante, debemos luchar contra las ideas patronales dentro de nuestras filas y por las ideas comunistas. A eso nos referimos cuando decimos: «¡Luchar con, luchar contra!»
Una obrera dijo que entendía la lucha entre las ideas capitalistas y las ideas comunistas. «Esa es solo la naturaleza humana», dijo ella.
Estos combates ideológicos tienen implicaciones serias para nuestra clase. Merecen ser cuestionados y debatidos para que el comunismo tenga éxito.
Deberíamos dar la bienvenida a esta lucha interna entre las masas y la clase obrera. Señala el camino para construir colectivos comunistas.
Por ejemplo, el obrero que marchó con los estudiantes participó en feroces debates sobre lo que vendrá después: la revolución comunista o más reformismo. Esta lucha fue posible porque no solo somos compañeros de trabajo, sino también amigos íntimos y camaradas. Depuse, le pedimos que se uniera al colectivo Zoom del Partido, para ayudar a escribir nuestro volante sobre las lecciones de la crisis en Boeing y continuar nuestro trabajo comunista en las escuelas y en la planta.
Su respuesta: «¡Estoy listo para todo eso!»
Voltear las armas
«No puedes enfrentarte al ejército», dijo un obrero de Boeing después de marchar con estudiantes de secundaria de Seattle durante el fin de semana. Estábamos discutiendo la dirección política por la que lucharemos en los días, meses y años venideros.
«Es cierto que no se puede hablar de revolución sin ganar las tropas», dijo su compañero.
«Eso no sucederá aquí», respondió él. «Tal vez en los países con los que hablan en las reuniones del Comité Internacional del PCOI, pero no aquí».
“Durante la guerra de Vietnam, los generales le suplicaron al presidente que EE.UU. se retirara. ‘Vamos a perder el ejército’, fue su mensaje”.
«Eso fue entonces, no ahora», refutó él.
En cuestión de días, una docena de generales se manifestaron contra el uso de tropas del ejército contra los manifestantes por lo de George Floyd. El obrero que había pensado que no podríamos enfrentarnos al ejército tenía otra idea.
“Si logras que algunos en la cúpula se opongan al uso de armas contra los manifestantes, entonces tal vez podrías neutralizar al ejército”.
“Pero la revolución comunista requiere que muchos soldados volteen sur armas. El movimiento comunista se basa en la dedicación de los soldados rasos y en la de los generales de los capitalistas», le respondió el camarada.
«¿Puede eso suceder realmente?»
El ex jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Martin Dempsey, reveló el verdadero temor de los generales: «Tenemos una fuerza totalmente voluntaria… Si perdiéramos la confianza del pueblo estadounidense, haría mas que difícil mantener esa fuerza totalmente voluntaria,» dijo él a la National Public Radio.
Dada la historia de las rebeliones de soldados, esto trae a colación el miedo, tácito pero muy real, que los oficiales tienen que los soldados de extracción obrera se unan a la revolución. Discutimos el trabajo comunista que debemos hacer en el ejército para que eso suceda – ahora.
Seattle, USA
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