COVID-19 está devastando mundialmente la economía capitalista, desencadenando su peor crisis desde 1929. Ha puesto de cabeza muchos aspectos de la sociedad capitalista, ha creado confusión entre los gobernantes y mundialmente ha puesto a las masas en movimiento. Sin embargo, no ha cambiado el curso de la historia. Solo lo ha acelerado.
Intensificando la contradicción entre nuestra clase y los gobernantes, miles de millones de trabajadores mundialmente no pueden vivir como antes. Muchos, cuestionando el capitalismo, buscan soluciones revolucionarias. Esto abre la puerta a la revolución comunista a escala mundial.
Al mismo tiempo, ha intensificado las contradicciones entre los capitalistas e imperialistas del mundo, acelerando su necedad del fascismo y la Tercera Guerra Mundial.
Por ejemplo, la lucha entre China y EE.UU. por la supremacía mundial se ha estado agudizándose durante años. La pandemia ha intensificado esa lucha.
El jueguito de culpar a alguien por los orígenes de COVID-19 debe verse de esa perspectiva. Ambas potencias lo están utilizando para fomentar un racismo rabioso y un patriotismo fanático para movilizar a sus clases obreras para pelear y morir por sus ganancias e imperios.
Guerras Imperialistas y Revolución Comunista
La guerra se convirtió en parte indispensable de la sociedad desde que el surgimiento de la propiedad privada dividió a la humanidad en clases. El imperialismo moderno – la etapa más alta y última del capitalismo – la ha convertido en un azote mundial.
Comprender esto fortalece nuestra clase y Partido. Nos preparará para llamar y organizar insurrecciones armadas bajo condiciones de guerra. Hace más urgente nuestra necesidad de organizar vigorosamente en los ejércitos de los gobernantes para ganar soldados y marineros a unirse a nosotros.
También necesitamos este entendimiento para ganar a las masas a luchar por el comunismo como la única manera de ponerle fin a las guerras por ganancias. El comunismo mundial pondrá fin a todas las guerras. Eventualmente terminará con la necesidad de tener armas de cualquier tipo.
Los camaradas de Los Ángeles hablaron con los miembros de la Guardia sobre la necesidad de una revolución comunista.
La Lucha Entre Capitalistas Es Primariamente Destructiva
Como todos los procesos, la clase capitalista se basa en la unidad y lucha de opuestos.
Están unidos en preservar su sistema de esclavitud asalariada. Su poder, vida privilegiada y su propia existencia dependen de esto.
La lucha entre ellos está basada en la competencia por máximas ganancias. Luchan por mercados, recursos naturales y la mano de obra más barata posible.
Su lucha, como todos los procesos, es dialéctica. Es destructiva y constructiva.
Por un lado, la competencia capitalista mata a muchos capitalistas, ya que los que no pueden competir son eliminados. Por el otro lado, crea millones de pequeños «capitalistas»: trabajadores y otros desempleados obligados a establecer pequeñas «empresas» para sobrevivir.
La guerra capitalista también es destructiva y creativa – pero creativa solo para los capitalistas. Para lidiar con la crisis de sobreproducción, los capitalistas destruyen los medios de producción: fábricas, maquinarias, herramientas, – incluyendo decenas de millones de trabajadores.
Sin embargo, esta destrucción, especialmente a escala mundial, rejuvenece el capitalismo. Ahora pueden invertir capital de manera rentable en la reconstrucción. Restablecen la tasa de ganancia a un nivel «saludable», mientras nuestra explotación y miseria continúan sin cesar.
La Lucha Entre Trabajadores Es Primariamente Constructiva
Nuestra clase también esta basada en la unidad y lucha de contrarios. Nuestro objetivo principal es maximizar nuestra colectividad para sobrevivir y mejor avanzar nuestra especie. La sociedad de clases nos impide hacer esto.
Nuestra lucha también es dialéctica. Es constructiva y destructiva.
La lucha dentro de nuestra clase es principalmente ideológica. Para construir nuestra conciencia comunista debemos destruir en nosotros mismos las ideas capitalistas que nos debilitan, dividen y mantienen esclavizados. Como mundialmente nuestros intereses son los mismos, nuestra lucha es principalmente constructiva. Avanza nuestra unidad a niveles más altos para luchar mejor por nuestra clase.
Unidad basada en compromiso ideológico comunista fortalece los lazos familiares y amistosos. Nos posiciona mejor para avanzar la lucha por el comunismo: para organizar grupos de estudio-acción, distribuir más literatura, construir más colectivos del Partido, etc. Expande la influencia del Partido entre las masas. Avanza el proceso revolucionario.
Solo Nuestra Clase Puede Cambiar el Curso de la Historia
El capitalismo puede sobrevivir pandemias, crisis y depresiones económicas. La guerra rejuvenece al capitalismo para que nos siga explotando e infligiendo miserias y horrores sin fin.
Solo la revolución comunista puede cambiar esto destruyendo el capitalismo y construyendo un mundo sin clases donde los trabajadores colectivamente tomemos todas las decisiones que afectan nuestras vidas.
Solo un partido comunista puede forjar la unidad ideológica para transformar a nuestra clase en ese poderoso agente de cambio. La tarea más urgente que enfrentamos hoy día es construir mundialmente un Partido Comunista Obrero Internacional masivo capaz de lograr esto.
¡Únanse a nosotros y ayuden a realizar este cambio histórico! Depende de nuestra clase forjar de la destrucción de la guerra imperialista la construcción de una sociedad comunista.