Los Soldados “Son Como Nosotros”

La Lucha Colectiva Supera los Obstáculos, Avanza el Trabajo Político

Trabajadores Llevan Literatura Comunista a los Soldados Patrullando el Centro de Los Ángeles

LOS ÁNGELES (EE. UU.), 26 de junio: “Recuerden, esta gente es como nosotros”, repitió un veterano militar a los camaradas que iban con él a distribuirles literatura comunista a las tropas de la Guardia Nacional patrullando las calles de la ciudad.

Al igual que con la pandemia global, la clase dominante de EEUU se apresuró a buscar formas de sofocar los levantamientos provocados por los asesinatos racistas de George Floyd, Breonna Taylor, Ahmaud Arbery y muchos otros. Sus mayores intentos de represión fueron los toques de queda y los despliegues de la Guardia Nacional. Esperaban que nosotros tembláramos de miedo. En cambio, hicimos nuestra misión llevar nuestra literatura a los soldados.

Camaradas de múltiples generaciones, hombres y mujeres, visitaron la Guardia Nacional dos veces. Nuestra pancarta decía: “¡Soldado no dispares contra tus hermanos y hermanas de clase! ¡Únete a ellos!” Trajimos el folleto militar del Partido, un volante y Bandera Roja.

En la primera vez éramos cuatro. Casi todos los soldados con los que hablamos tomaron las tres cosas. En la segunda visita éramos tres. Esta vez, no todos los soldados tomaron la literatura, pero muchos lo hicieron. También un soldado nos dio su información de contacto. En total, los soldados se llevaron más de 50 de las tres cosas que distribuimos.

Esta acción se produjo a raíz de las críticas de que el trabajo militar del Partido era más débil que el trabajo del Partido en otras concentraciones. Hubo resistencia inicial, basada principalmente en el miedo y la falta de confianza de que los soldados aceptarían nuestras ideas. La lucha colectiva hizo posible esta acción. Lo más importante fue el liderazgo del camarada veterano del ejército.

Este camarada ingresó al ejército, justo después de la secundaria, precisamente para organizar soldados. Su experiencia nos dio a todos confianza.

Mientras caminábamos hacia los soldados, él repetía “recuerden, esta gente es como nosotros”. Anteriormente, había descubierto dónde estaba estacionada la Guardia Nacional, realizó viajes de reconocimiento al área y descubrió el movimiento real que estaríamos haciendo. También asumió la mayor parte del liderazgo cuando hablamos con los soldados por primera vez. Esto nos dio al resto de nosotros la confianza que necesitábamos para ser más abiertos con nuestra política en el segundo viaje.

“Estamos con ustedes, tenemos el mismo enemigo”, les dijimos a los soldados. “La mayoría de nosotros que ingresamos al ejército somos de la clase obrera; los hijos e hijas de los ricos no ingresan al ejército “. Les dijimos a los soldados en el centro de Los Ángeles que “los soldados, históricamente, han liderado revoluciones”.

Sus respuestas iban desde “¡Chévere!” a “Sí, mis padres me han enseñado eso”.

Tres camaradas más jóvenes dieron el liderazgo político principal a este trabajo. Al hacerlo, nos desarrollamos como comunistas y nuestro compromiso con el Partido creció.

“Realmente tenemos que decir que somos comunistas”, criticó un camarada durante la primera visita. “Tenemos que conseguir contactos”, insistió otra.

Después de nuestra primera visita, discutimos nuestras fortalezas y debilidades en el trabajo. Esto condujo a los avances que hicimos en segunda ida. Recibimos una gran respuesta de soldados y civiles e hicimos contactos mientras presentamos abiertamente nuestra política.

En lugar de improvisar conforme avanzamos (como lo ha hecho la clase dominante con la pandemia y los levantamientos), PCOI hace planes. Tenemos la intención de utilizar el descontento de las masas con el capitalista para movilizar para el comunismo. Ya sea la brutalidad policial, el encarcelamiento masivo desproporcional de negros y latinos, la pobreza o la abolición de la policía, no puede haber verdadera justicia a menos que primero comencemos por desarraigar el problema central que genera el resto: el Capitalismo.

Para que la clase obrera derroque eventualmente al capitalismo y establezca el comunismo, nuestros hermanos/as en las fuerzas armadas son indispensables. El Partido está desarrollando internacionalmente este trabajo y está tomando los primeros pasos para garantizarlo. Estamos trabajando arduamente para identificar las contradicciones que retrasan nuestro trabajo militar y, mediante la lucha colectiva, asegurar que suceda. Estamos trabajando colectivamente para superar las barreras que nos frenan. Al hacer esto, estamos poniendo el trabajo comunista en acción.

Primera página de esta edición

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