Nueve mil hombres, mujeres y niños caminan hacia el norte en una caravana desde Honduras porque la crisis capitalista los ha obligado a dejar sus hogares para sobrevivir. Esperan llegar a Estados Unidos y solicitar asilo. Pero la policía y ejército de Guatemala los han detenido, bajo las órdenes de los patrones mexicanos y estadounidenses.
Esta es nuestra familia humana, luchando y desesperada por sobrevivir a la crisis del capitalismo. Su lucha demuestra que ningún patrón es amigo de la clase trabajadora. Nosotros y ellos debemos aprender de esto que solo la revolución comunista le dará a nuestra clase lo que necesitamos.
La nueva caravana de miles de migrantes saliendo de Honduras ha reforzado el fin de semana el MURO: la guardia nacional en la frontera sur de México, más antes, en Guatemala. El cambio de presidente en EUA no cancelará tal muro.
200 millones migraron de un lugar del mundo a otro en 2019. La mayoría de quienes vivimos en ciudades migramos de zonas rurales, buscando mejores condiciones de vida. Algunos se desplazan a otros países.
No se trata de la soberanía de las naciones o patrias, la clase trabajadora no tiene patria, las naciones o países fueron formadas por los explotadores, los esclavistas de la fuerza de trabajo. El 17 de julio de 2019 el Washington Post y Reforma publicaron que según encuesta 51% aprobaba que las fuerzas armadas combatieran a los migrantes, 55% quería que los deportaran y el 84% dijo que son una carga. Los mexicanos son más antiinmigrantes. Es un sinsentido penoso y vergonzante: 20 millones están en otro país y envían en remesas, 2.3% del PIB.
¡Acabar con las fronteras! comenzando con concientizarnos acerca de que son artificiales y rechazar todo lo que los dominadores digan de ellas. Apoyar a uno u otro bando imperialista no nos liberará, organicemos contra la esclavitud asalariada.
Cada situación precaria, violenta y de explotación que experimenta las vidas de la clase trabajadora tiene en su interior un potencial revolucionario.
Pero sólo la política del partido puede catalizar ese potencial y convertirlo en realidad concreta. Esa es la tarea del Comunismo. Las personas que luchan por salir de su horror deben adquirir plena consciencia de que el cambio histórico que representan conmueve a las masas alrededor del mundo.
Conmovedora son las imágenes de los miles de migrantes enfrentando los continentes de policías que tratan de evitar el avance humano, que tiene antecedentes mucho más lejanos que las fronteras y su utilidad capitalista. A nivel particular, cada migrante debe saber que donde vaya le acompañara la rabia de vivir en un mundo como este y que en ese lugar surgen otras posibilidades que quizás permitan en algún momento acabar con esta constante y perpetua crisis. El Partido Comunista Obrero Internacional asume esta tarea como suya.
Camarada en México
Manifestación en Los Ángeles, EE.UU., en solidaridad con los migrantes
Lee nuestro folleto:
“Luchemos Por el Día en Que Ningún Trabajador Sea Llamado Extranjero” aquí
Primera página de esta edición
