Conmemorando la Comuna de París de 1871 Movilizando a las Masas para el Comunismo Ahora
“¿Vas a dispararnos? ¿Sobre tus hermanos? ¿Sobre nuestros maridos? ¿Sobre nuestros hijos? Una mujer parisina desafiante reto a las tropas del gobierno francés en la mañana del 18 de marzo de 1871. Las tropas llegaron para desarmar a las masas, y especialmente para confiscar sus cañones.
Las masas no se dejaron intimidar. Se enfrentaron heroicamente a las tropas patronales y les pidieron apasionadamente que voltearan sus armas contra sus oficiales, no contra los trabajadores. Muchas tropas respondieron.
En otra parte de París, el general Lecomte ordenó a las tropas gubernamentales que dispararan a sangre fría contra los trabajadores y cargaran contra una reunión desarmada de mujeres y niños.
La voz de un suboficial tronó: “¡Apunten sus rifles al suelo!” Los soldados lo hicieron, rebelándose y matando a un oficial. Después arrestaron y ejecutaron a Lecomte.
Insurrección por el Poder Obrero
La Guardia Nacional de París derrotó a las tropas que se negaron a unirse a ellos y las expulsó de París. Se convirtió en el primer ejército de trabajadores, luchando tanto contra los invasores alemanes como contra los capitalistas franceses.
Un mes antes, el liderato de la Guardia Nacional de París (7200 delegados) había declarado que lucharían por los intereses de las masas y no serían “instrumentos del despotismo”.
Para marzo contaba con 340,000 soldados. Muchos eran obreros desempleados que ingresaron por una pequeña paga y para defender a París.
Después de tomar el control de París, las masas triunfantes enarbolaron con orgullo la Bandera Roja de la revolución obrera y fundaron la Comuna de París.
La Comuna duró poco tiempo, pero esta insurrección obrera armada ha tenido un impacto profundo en la clase obrera internacional. Demostró que los obreros pueden tomar el poder y organizar la sociedad para satisfacer sus necesidades, incluso bajo condiciones muy duras.
Como dijo el comunista británico William Morris en 1886, la Comuna de París aspiraba a “liberar al trabajo de las cadenas de la esclavitud asalariada. Todos sus actos tenían como objetivo la extinción de la esclavitud de clases”.
La Comuna de París nos inspira a tener confianza en nuestra clase – para construir un PCOI masivo que luche a nivel mundial para la revolución para construir el comunismo y nada menos.
Las Masas Revolucionarias Parisinas Cambiaron la Principal Contradicción de Ser el Conflicto Inter-imperialista a Ser la Lucha de Clases.
La Comuna tuvo lugar durante una brutal guerra entre Francia y Alemania, en la que el ejército francés fue derrotado de manera decisiva. Con las tropas prusianas asediando París, los patrones franceses abandonaron la ciudad, huyendo a sus villas para vivir en el lujo.
Las masas se alzaron para defender París. Movilizaron reuniones masivas en comités de barrios, consejos y la Guardia Nacional de París. Eligieron un consejo comunal de trabajadores de cada barrio. El Comité Central de la Guardia Nacional dio liderazgo.
Durante el asedio, las masas convirtieron los ayuntamientos en comedores populares y los teatros cerrados en Clubes Rojos. Más tarde, estos se convirtieron en foros de discusiones diarias donde los trabajadores promovieron masivamente la Comuna como una alternativa al poder capitalista.
Produjeron y distribuyeron alimentos y atención médica, debatieron la estrategia militar y lucharon. Las mujeres dieron liderato a todos los aspectos de la lucha, incluido lo militar.
Los capitalistas franceses y alemanes estaban aterrorizados de que el París revolucionario estuviera inspirando esclavos asalariados en todas partes. Negociaron apresuradamente una paz, liberando a 250,000 soldados franceses capturados para lanzarlos contra la Comuna.
La Comuna fue la culminación de un proceso revolucionario con raíces en las revoluciones de 1789 y 1848. El Manifiesto Comunista (1848) señaló el camino a seguir. En París, miembros de la Primera Internacional Comunista dieron liderazgo. Abogaron por armar a las masas. Y las masas fueron más allá: construyeron la Comuna.
Los comuneros eran internacionalistas. Adoptaron la Bandera Roja, no la bandera de ningún capitalista. Dieron la bienvenida a miembros de Polonia, Rusia y Alemania a la Comuna, la cual planeaban extender a toda Francia.
Hoy estamos construyendo un Partido Comunista Obrero Internacional para difundir el comunismo en todo el mundo y destruir a todos los capitalistas, sus fronteras y naciones.
La Comuna Señaló una Nueva Forma de Vida.
La Comuna declaró una moratoria de alquileres y desalojos. Usaron hoteles para albergar a los que quedaron desamparados por la guerra. Alentaron a los obreros a tomarse sus lugares de trabajo para producir y compartir sin dinero lo que se necesitaba.
Liberaron la educación del control de la Iglesia Católica, que defendía a los ricos y educaba a los hijos de los obreros para que fueran esclavos asalariados. Pidieron combinar el trabajo y educación e insistieron en que las niñas fueran educadas tanto como los niños.
La lección clave que extrajo Marx de la Comuna fue que el Estado capitalista debe ser aplastado. Los obreros deben crear un Estado obrero en lugar de apoderarse de la burocracia capitalista.
Hoy el PCOI visualiza y lucha por una sociedad comunista dirigida por un partido masivo de millones de hacedores y pensadores comunistas. ¡Te invitamos a unirte a ese partido ahora!
Este es el primer artículo de una serie que conmemora el 150 aniversario de la Comuna de París.
El siguiente: Las Mujeres en la Comuna y la Lucha por el Poder Obrero Comunista.
Después: La lucha Política Dentro de la Comuna y Hoy Día