Trump, la Libertad de Expresión y el Futuro de las Redes Sociales para la Clase Obrera
LOS ÁNGELES (EE. UU.) – “Oye, ¿escuchaste que Donald Trump fue bloqueado de las redes sociales?” preguntó un compañero de trabajo a un camarada durante el almuerzo. “Le están quitando la libertad de expresión a alguien. No me gusta Trump, pero prohibirle completamente en las redes sociales no es correcto”.
“He tenido conversaciones similares desde el ataque al Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero”, reportó el camarada. “Los medios capitalistas y las grandes corporaciones tecnológicas como Apple, Facebook y Twitter han decidido que el hecho que Trump incitara a la violencia en la capital es suficiente para expulsarlo de sus plataformas. Las personas con las que he hablado tenían sentimientos contradictorios al respecto”.
Lo que se está utilizando en nombre de la protección del público, se utilizará en nuestra contra en el futuro. Esa es la naturaleza del capitalismo. Si las empresas de tecnología realmente se preocuparan por la retórica racista de Trump, lo habrían bloqueado hace años. Han ayudado a crear la atmósfera para que más fascistas sean propaguen abiertamente sus ideologías.
Las redes sociales están profundamente arraigadas en la sociedad capitalista, en gran parte debido a que los trabajadores no pueden socializar de manera más significativa. A medida que se intensifica la crisis capitalista, también lo hará la necesidad de los trabajadores de sobrevivir. Esto significa pasar menos tiempo en persona con amigos y familiares y más dependencia de las redes sociales para la interacción. Covid-19 ha intensificado esto.
La expulsión de Donald Trump de las redes sociales muestra que las empresas de tecnología pueden eliminar a cualquiera de sus servicios cuando lo deseen. El problema con los liberales es que quieren la apariencia de igualdad para todos y mantener al mismo tiempo el status quo y el estado de derecho. Nosotros queremos abolir todos estos sistemas capitalistas.
La lucha contra las prácticas e ideologías racistas es fundamental para crear conciencia de clase entre los estudiantes y otras personas infectadas con la larga historia del racismo y segregación institucional. Las universidades se han utilizado con frecuencia como semilleros para cultivar ideologías racistas, sexistas y xenófobas. En esta década, Milo Yiannopoulos (ahora también prohibido en Twitter) recorrió los campus bajo los auspicios de la “libertad de expresión” para atacar a negros, mujeres y musulmanes. Hemos luchado duro contra las teorías y los teóricos racistas, mostrando cómo sirven al capitalismo. Incluso hemos ayudado a expulsar a estos racistas de los campus bajo el lema “¡No libertad de expresión para los racistas!
Debido a la naturaleza de nuestro trabajo, también nosotros algún día seremos el blanco de los capitalistas. Ser excluido de las redes sociales será la menor de nuestras preocupaciones. Estamos organizando una revolución y una sociedad comunista donde tendremos más tiempo para conectarnos en la vida real con personas de todos los orígenes mientras trabajamos para satisfacer las necesidades de los trabajadores en lugar de para producirles ganancias de los pocos que ganan miles de millones de nuestro trabajo.
¿Qué podemos hacer ahora con toda esta información?
Gil Scott Heron dijo una vez: “La revolución no será televisada”, hoy decimos que “La revolución no será tuiteada”. La revolución no se llevará a cabo en Internet a pesar de lo que digan los medios capitalistas, pero podemos usarla a nuestro favor mientras la tengamos. Siempre debemos trabajar para construir conexiones personales para que cuando ya no podamos usar el Internet, todavía tengamos acceso a Bandera Roja y conectarnos nosotros mismos.
Visita nuestro sitio Web, escríbenos, ayuda a distribuir Bandera Roja y moviliza para una sociedad comunista, donde las ideologías racistas y fascistas no serán bienvenidos.