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El Primer Grupo de Estudio del PCOI en Pakistán: La Lucha por Construir el Partido
Recientemente organicé una reunión con estudiantes universitarios. En esa reunión traté de darles un poco de la idea sobre el comunismo y los inconvenientes del podrido capitalismo.
Me sorprendió que no tuvieran ni idea del comunismo. Cuando comencé a hablarles sobre el comunismo y nuestra lucha, me hicieron algunas preguntas que no esperaba.
La primera fue: “En el comunismo, todos son iguales, médico, ingeniero, piloto, obrero, chofer, etc. y todos tendrían las mismas facilidades. Entonces, ¿quién va a estudiar más para graduarse como médico o ingeniero si sabe que todos recibirán todo lo que necesiten independientemente de su nivel educativo?”
Respondí que la gente estaría consciente de que la educación los beneficia a ellos y a la sociedad en su conjunto. En el comunismo, la gente obtendría títulos educativos para beneficiar a toda la comunidad. Algunas personas preferirían obtener títulos profesionales y lo harían para contribuir a la comuna.
La segunda pregunta fue: “Debido al comunismo, nuestra sociedad dejaría de tener competencia, lo que significa que nuestra sociedad dejaría de progresar”.
Respondí que la sociedad no dejaría de progresar. La competencia es inyectada en las sociedades por la clase burguesa solo para controlar a la gente y hacer que las masas se peleen entre sí. Aquellos que compiten más duro obtienen beneficios materiales como un gran salario, una gran casa y otros lujos.
En el comunismo, las masas no van a pelearse entre sí, porque las circunstancias serán diferentes. También mencioné que los capitalistas deciden qué profesión recibe el salario máximo y cual recibe el salario mínimo. Como a los trabajadores que realizan trabajo manual, se les paga menos y las personas que tienen títulos y que realizan trabajos intelectuales están bien pagadas.
Todo el juego capitalista consiste en maximizar las ganancias y la plusvalía. Las personas de clase media alta están mayoritariamente en estos puestos, y en su mayoría tienen trabajos administrativos. Esta clase trata de salvaguardar los intereses de la clase capitalista, por lo cual obtienen beneficios a cambio.
Traté de responder a todas sus preguntas y estaban un poco convencidos. Esta reunión fue tan interactiva que algunas personas que pasaban también se unieron a la discusión. Espero que, si organizo reuniones con regularidad y con diferentes personas, esto sería fructífero para nuestro Partido y nuestra lucha. Y, debido a esto, podría organizar un colectivo de gente joven y enérgica.
Creo que todos los camaradas en todo el mundo deberían organizar reuniones con la gente, para que nuestro mensaje se transmita a las masas y nuestra lucha sea cada vez más eficaz.
SURKH SALAM: Saludos Rojos (Revolucionarios).
Un Camarada en Pakistán
Combatiendo la Tiranía del Sistema Monetario del Capitalismo
“Odio tanto el dinero, y el hecho que nos gobierna”, exclamó E. Nuestro colectivo estaba discutiendo el artículo “¿Cómo puede funcionar el comunismo sin dinero?” en la última edición de Bandera Roja.
“Afecta todo”, continuó ella. “Nuestras casas, relaciones, las familias son destrozadas cuando no hay suficiente dinero”.
C describió cómo ella menciona esto cuando distribuye el periódico en los mítines. “Les pregunto qué harían si no estuvieran esclavizados por un salario. Un tipo pensó por un minuto y luego dijo que estaría arreglando bicicletas para la gente“.
“No menospreciaríamos trabajos como arreglar bicicletas o servir café”, respondió E, quien trabaja en Starbucks. Si no se le pagara a nadie, explicó, se respetaría el trabajo manual que actualmente es mal pagado. “Dedicaríamos nuestro tiempo a la comunidad”.
“¿Hablas de esto con otras personas?” Preguntó B. “¿Familia o compañeros de trabajo?”
“Una de mis hermanas está en la misma página que yo”, dijo E. “Creo que cuando la gente realmente no está de acuerdo, no tiene sentido discutir con ellas. Tienes que liderar viviendo conforme a tus valores“.
Hablamos un poco de contradicciones. La gente dirá cosas anticomunistas, precapitalistas, pero generalmente nuestros amigos tienen otras ideas o valores que entran en conflicto con la realidad capitalista. Si escuchamos con atención, encontraremos oportunidades para señalar eso y compartir algo sobre nuestra visión de un mundo comunista.
“Hay cosas que a la gente no les gustan de sus vidas”, dijo E, “pero lo ven como un defecto personal. Como ir a un trabajo que odian solo por el dinero. Se culpan a sí mismos. Se nos enseña a culparnos a nosotros mismos en lugar de pensar en grande. Pero hay una solución.”
“Es la ética puritana la que los engaña”, sugirió C. “En una sociedad comunista no sentirías que estás metiendo la pata. El capitalismo crea ganadores y perdedores. Hay una escasez planificada de éxito “.
“La gente no se da cuenta de que Estados Unidos es el imperio del mal, la Estrella de la Muerte”, concluyó E.
“Todos conocemos a más personas a las cuales les gustaría participar en discusiones como esta”, dijo B. “¿Qué podemos hacer para que algunos de ellos asistan a nuestra próxima reunión? Y, mirando hacia el futuro, cómo podemos construir más grupos como este”.
Colectivo en Los Ángeles, EE. UU.
Camaradas Critican Artículos Sobre Cambio Climático
Los artículos de la página 2 de la última edición de Bandera Roja tratan sobre el cambio climático y el liderazgo de las mujeres en la lucha contra sus efectos. El cambio climático es un desastre global causado por la incesante codicia del capitalismo por ganancias y definitivamente deberíamos escribir más sobre él.
También es útil que el artículo señale el impacto dispar del cambio climático en las mujeres, la migración y el papel del liderazgo de las mujeres en la organización masiva en su contra. Nos comprometemos a escribir más sobre esto en el futuro.
Creemos que deberían haberse incluido un par de cosas.
Primero, el papel masivo de las ONG (Organizaciones No Gubernamentales) en países anteriormente colonizados. El artículo decía: “De Bangladesh a Sudán, de Nicaragua a Fiji, las mujeres están organizando a las masas para crear soluciones locales”. Sería más exacto escribir: “De Bangladesh a Sudán, de Nicaragua a Fiji, las mujeres, en las ONG, están organizando a las masas para crear soluciones locales, no una solución revolucionaria”.
El imperialismo salió de África, Asia, América del Sur y Central por la puerta principal y regresó por la puerta trasera. Desde la década de 1980, cuando el Banco Mundial y el FMI, dominados por Estados Unidos, comenzaron a otorgar préstamos a países “en desarrollo” basados en recortar los programas estatales de atención médica, educación y bienestar social, las ONG comenzaron a aparecer como hongos silvestres.
Las fundaciones (como la Fundación Ford o Bill y Melinda Gates) otorgan dinero a organizaciones civiles, o incluso las proponen para que se organicen en torno a un programa específico. Por tanto, la organización civil depende de la caridad de la Fundación. Las ONG que “empoderan” a las mujeres para que inicien pequeñas empresas están diseñadas para desviar a las masas de mujeres airadas – en las comunidades oprimidas – de la revolución y encausarlas hacia proyectos locales de autoayuda.
El artículo tenía razón al destacar el aumento de la actividad política entre las mujeres en todo el mundo, pero no estuvo claro en el área clave, las ONG, donde la batalla de ideas, procomunista o proimperialista, debe librarse.
En segundo lugar, la cuestión política del cambio climático no se puede abordar sin plantear la necesidad de una lucha revolucionaria de masas. La profundidad y urgencia de la crisis significa que el control actual que los capitalistas tienen sobre el poder estatal será desafiado cada vez más – por otros capitalistas nacionales, por capitalistas rivales internacionales y por las masas airadas organizadas por el PCOI.
Cuando decimos que “es solo el capitalismo el que se interpone en el camino. El capitalismo y la visión limitada de las masas airadas de cómo sería un mundo comunista” debemos enfatizar lo que realmente es el capitalismo. Es la dictadura del capital, en la que todas las decisiones se toman en beneficio de la clase capitalista y se utiliza el poder armado del estado para hacerlas cumplir. Si no enfatizamos esto, fomentamos una comprensión idealista de la transformación social.
En los Estados Unidos, fue necesaria la Guerra Civil para arrebatarles el poder Estatal a los poderosos esclavistas capitalistas ávidos de ganancias y ponérselo en las manos de los capitalistas industriales emergentes. No podemos esperar menos de los dueños del a gigantesca industria de combustibles, respaldados por el ejército más grande del mundo, que a su vez se enfrenta al combustible y al poder militar e industrial de otros estados: la Guerra Mundial de una forma u otra. La transformación social necesita botas sobre el terreno para enfrentar el poder estatal capitalista y no podemos evitar mencionarlo.
Colectiva Escolar de la Costa Oeste
Bandera Roja Es Única.
Si es cierto que una sola chispa puede iniciar un incendio en la pradera, entonces esa reciente edición que leí estaba llena de chispas en todo el mundo.
Hubo una chispa de los trabajadores de las fábricas en El Salvador que mostraron la insignificancia de Bitcoin argumentando que “ninguna moneda servirá a la clase trabajadora”. Otra era de los obreros automotrices en Chennai, India, enojados por la pérdida de empleos y la crisis capitalista. Hubo más chispas de los trabajadores de MTA en Los Ángeles y los obreros de Boeing en Seattle discutiendo como aumentar la influencia y la membresía del PCOI.
Todas estas discusiones tuvieron lugar en las fábricas, el sitio mismo donde los capitalistas obtienen su plusvalía o ganancias. Todos estas también tenían algo más en común. Pasaron de reaccionar a los ataques de la clase capitalista a enfatizar la necesidad de una revolución comunista (no socialista). En resumen, demostraron una unidad en acción en torno a la línea de Bandera Roja: Movilizar a las Masas para el Comunismo.
Camarada de Bandera Roja
Primera página de esta edición
