La realidad material es ineludible. Tenemos que lidiar con ella, queramos o no.
Es imposible sobrevivir sin comer. Las barras de hierro solo se pueden doblar si están muy calientes. El agua no puede solidificarse sin enfriarse.
Similarmente, los trabajadores no controlan los medios de producción social. Los capitalistas los controlan. Debemos morir de hambre, someternos o derrocarlos. Eso también es ineludible.
La filosofía comunista se llama materialismo dialéctico. Los trabajadores deben comprender tanto la dialéctica como el materialismo para hacer una revolución comunista. Este artículo analiza algunos conceptos básicos del materialismo.
Mucha gente piensa del materialismo como codicia, el deseo de riquezas o de bienes de consumo más allá de cualquier necesidad real. Esto no es lo que el materialismo significa en la filosofía.
El materialismo trata acerca de la naturaleza de la realidad. Dice que la realidad material es básica. Todo lo demás que es real, como las ideas, las doctrinas, el arte y las teorías científicas, tiene sus raíces en la realidad material física y social.
El materialismo existe desde la antigüedad. Una versión muy simple, pero incorrecta, dice que lo único que es real es lo que se puede ver o tocar. A esto se le llama realidad tangible. Este punto de vista omite el hecho de que las partes más pequeñas de la realidad tangible, los átomos y las partículas subatómicas, no se pueden ver ni tocar. Pero las partes de las cosas reales también deben ser reales.
Los antiguos materialistas griegos y romanos tenían una visión más desarrollada. Dijeron que todo el mundo natural está formado por pequeñas partículas de materia demasiado pequeñas para verlas. Esto es en gran parte correcto. Ha sido actualizado por la ciencia moderna, que también reconoce la interconexión de materia y energía.
Los comunistas Carlos Marx y Federico Engels agregaron una nueva dimensión social e histórica a este viejo materialismo. Marx rechazó lo que llamó el “materialismo abstracto de las ciencias naturales” porque “excluye el proceso histórico” del desarrollo social.
El materialismo actualizado de Marx propuso que “Todos los fenómenos, ya sean producidos por manos humanas o por las leyes universales de la física, no deben concebirse como acciones de creación, sino únicamente como un reordenamiento de la materia”.
Este nuevo materialismo vio las sociedades y las relaciones entre las personas que constituyen las sociedades como cosas materiales. ¡No solo porque las personas están hechas de átomos! Las estructuras de la sociedad que determinan si se satisfacen, y como se satisfacen, las necesidades básicas de las personas, es algo material, de igual manera que lo es una roca o el sistema solar.
¿Qué significa realmente ser material? El materialismo más antiguo decía que las cosas materiales tienen propiedades que los humanos pueden no conocer en absoluto, pero que siguen siendo reales. Las propiedades de las cosas materiales son objetivas. Son propiedades de las cosas en sí mismas, inherentes a las cosas, independientes de las ideas que las personas tengan sobre ellas.
El nuevo materialismo dice lo mismo sobre las relaciones de producción social. Marx y Engels señalaron que “individuos definidos que son productivamente activos de una manera definida entran en estas definidas relaciones sociales y políticas.” Observaciones basadas en la experiencia, continuaron ellos, deben poner de manifiesto, “sin ningún tipo de misticismo, la conexión de la estructura social y política con la producción”.
Los trabajadores de la costura, por ejemplo, saben por experiencia que existe una lucha constante entre ellos y los dueños de las fábricas que los explotan. Bandera Roja desenmascara aún más conexiones entre esta lucha de clases y las estructuras políticas (gobiernos capitalistas).
El viejo materialismo decía que algunas características de las cosas materiales son necesarias. Son inevitables ya que son el resultado de las leyes de la naturaleza. La forma en que cambian las cosas materiales está determinada, al menos en parte, por las leyes de la naturaleza. Todos los seres vivos eventualmente mueren. El hierro se oxida. Ocurren terremotos. Los volcanes hacen erupción. Si algo es material, tiene modos de movimiento y cambio característicos y necesarios.
Esto también es cierto para el capitalismo. Tiene sus propias leyes que “se resuelven con una necesidad férrea”, como escribió Marx. Los “antagonismos sociales” (contradicciones de clase) del capitalismo dirigen su futuro. El capitalismo provoca crisis económicas. El capitalismo se convierte en imperialismo y produce guerras gigantes. El capitalismo causa cambios climáticos nocivos y pandemias masivas.
El capitalismo nunca puede satisfacer las necesidades de las masas, así como tampoco puedes desayunarte con una piedra. Ambas son realidades materiales ineludibles.
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