Mi Héroe de la Clase Obrera aquí ♦ Obreros Discuten un Mundo Comunista Sin Dinero aquí ♦ Caso de Chalchuapa aquí ♦ Enero 6 No Fue un Golpe de Estado aquí ♦
Mi Héroe de la Clase Obrera
Los Ángeles, EE.UU. Mi padre se jubiló recientemente después de décadas en la fuerza laboral, más recientemente como mecánico de MTA en Los Ángeles. Para mí, él es la encarnación de la clase obrera. Se despertaba a las 4 am día tras día, semana tras semana, mes tras mes y año tras año desde que tengo memoria.
Se despertaba todos los días para emprender la rutina. Me imagino que lo hizo con un sentido del deber no solo con su familia sino también con sus compañeros de trabajo, sus amigos y en solidaridad con los trabajadores de todo el mundo.
Tengo vívidos recuerdos de mi papá en esas horas de la madrugada, preparándose café, preparando su cubeta de almuerzo, calentando comida, preparando su ropa. Estoico. Sin quejarse ni caminar renuentemente`.
Mi papá es muy trabajador, siempre lo ha sido. Es disciplinado y lleva una vida estructurada. Es organizador, luchador, revolucionario, activista y manifestante.
Mi papá ha vivido su vida con cierta filosofía. Con una firme creencia inquebrantable en un mejor sistema, una mejor forma de hacer las cosas: un sistema comunista. Ha tenido sus altibajos, ha ido hacia adelante y hacia atrás, a la izquierda y la derecha. Pero sigue avanzando. Intenta caminar en línea recta y lo admiro por eso. Siempre se ha apegado a sus creencias y ha dejado que sus ideales comunistas guíen su camino en la vida.
Ser parte de la clase trabajadora no siempre es bonito, fácil o glamoroso. Los trabajadores a menudo se enfrentan a patrones pedantes, leyes injustas y un sistema quebrantado.
Mucha gente ve con desprecio a los trabajadores manuales, viéndolos como poco inteligentes, perezosos o incluso tontos. No se dan cuenta de que sin estos trabajadores nuestra sociedad dejaría de funcionar.
Mantienen nuestros autos funcionando, nuestra electricidad. Nos proporcionan alimentos y otras necesidades. Trabajadores que laboran hasta altas horas de la noche y de madrugada, con metas difícil de cumplir, con sacrificios, conflictos, persecuciones.
Sin embargo, hay tanta belleza en la lucha de ser trabajador. Hay honor. Es un trabajo honesto. Muchas personas prefieren tomar atajos, tomar el camino fácil y prefieren un trabajo más glamoroso. Prefieren un ascenso rápido, pero muchas veces eso va acompañado de una caída aún más rápida. Admiro a mi papá, así como a los millones de trabajadores que eligieron y continúan eligiendo no tomar el camino fácil.
Aunque mi papá está jubilado, sé que su trabajo no ha terminado. Como muchos compañeros expresaron en su fiesta de retiro, su labor política aún no ha terminado. Espero ver lo que hará en el futuro. Aunque el capitalismo quiere hacernos creer que las personas se vuelven inútiles después de jubilarse, sabemos que ese no es realmente el caso.
Te Quiero Papá
Obreros discuten un mundo comunista sin dinero
Los Ángeles, EE.UU.—Hace unos días, nuestro colectivo de la costura nos reunimos para una actividad política social. Leímos el artículo en Bandera Roja (Vol. 12 #10) que decía “Necesitamos un Mundo Comunista sin Dinero”.
Es un artículo de lucha obrera, muy bueno. Pero concluimos que el contenido del artículo se centraba más en el salario mínimo y no en explicar porque los trabajadores necesitamos un mundo sin dinero.
¿Cómo explicamos a los trabajadores que una sociedad comunista funcionará sin ese instrumento capitalista de opresión?
Los comunistas aprendemos de los orígenes de la humanidad, que se remontan a miles de años atrás, antes de la existencia de clases sociales. Investigamos a la par de arqueólogos y antropólogos las evidencias de como sobrevivieron por miles de generaciones los humanos a base de recolección de frutos y de la caza. Todo el grupo trabajaba para conseguir la comida y todo el trabajo era para beneficio de todos, nadie vivía aprovechándose del trabajo de otro. Ese pasado nos hace pensar en un futuro mucho mejor de lo que vive la humanidad actual.
En la sociedad capitalista, todas las relaciones sociales tienen como base el dinero. Hay quienes tienen el dinero y otros solo la fuerza de trabajo. El dinero es el arma de control de los patrones.
Bajo el capitalismo no hay solución, porque el dinero controla todos los aspectos de nuestra vida, desde que nacemos hasta que morimos. No puedes comer si no tienes dinero, si quieres no morirte de frio tienes que comprar o rentar una casa o un apartamento, y si quieres tener como sobrevivir tienes que ir a vender tu fuerza de trabajo a algún patrón.
En la sociedad comunista, no existirá más el dinero. Los trabajadores decidiremos todo, desde qué es necesario aprender, que se necesita producir y que no, que es saludable y que no. En colectiva decidiremos lo mejor para toda la sociedad. Resolveremos muchos problemas que el capitalismo ha creado y que solo el comunismo tiene la solución.
Autocríticamente nuestro colectivo tampoco profundizó lo suficiente, pero dijimos darle continuidad al tema. Este tema no es nada fácil, pero debemos darle seguimiento con discusiones profundas, usando experiencias del pasado en todas partes donde esta nuestro PCOI.
Después de la discusión, saboreamos una deliciosa comida y continuó la plática para planificar nuevas reuniones y actividades para invitar a más amigos a estas discusiones y ganarlos al Partido y la revolución comunista.
El Caso Chalchuapa una Oportunidad para el Estudio Dialéctico
El Salvador—El caso del asesino de Chalchuapa, en el cuál expolicías y exmilitares son cómplices en la desaparición y asesinato de hasta el momento 15 víctimas, (confirmadas por la versión oficial). Éste está a punto de caer en el olvido gracias al esfuerzo del gobierno al censurar con órdenes judiciales junto con las amenazas públicas del fiscal general de la república.
O sea, que el gobierno de Nuevas Ideas- Nayib Bukele; está detrás de las declaraciones del fiscal general y del ministro de Justicia sobre “revisar” las noticias de asesinatos (y el caso Chalchuapa en específico). Con esto, está implícito la creación de un nuevo “Ministerio del Pensamiento”, no como una institución con su edificio insignia, sino como una campaña por dominar el imaginario colectivo de la clase trabajadora.
Si para Carlos Marx, “La historia ocurre dos veces: la primera vez como una gran tragedia y la segunda como una miserable farsa”, el caso de El Salvador no dista mucho de lo que él decía.
Durante una reunión, camaradas dijeron que existen similitudes con esta masacre y otras que ocurren en México u otros países de Centroamérica.
Por lo tanto, para abordar esta temática, había que anclar este caso, no solo para describirlo sino para darle un abordaje dialéctico; de cierto modo tienen razón.
Sin embargo, me gustaría traer a la palestra de la discusión esta especie de “normalidad”, que involucra tomar esta situación como algo “similar” y no como un fenómeno social. Un fenómeno que golpea a las familias afectadas por la pérdida irreparable de un ser amado. De un miembro de nuestra clase trabajadora y que a la larga engrosa las filas de los miles de víctimas anuales de la violencia organizada y el narcotráfico.
El abordaje dialectico de situaciones como ésta, marca la pauta para la organización y resistencia de los comunistas en tiempos de calma, de crisis y en tiempos de revolución.
Aprendemos de los sucesos pasados, en la marcha, del abordaje cuantitativo y cualitativo de las contradicciones capitalistas etc.
El gobierno Nayib Bukele es el prototipo del nuevo estado fascista que anhela la burguesía, con políticas de baja intensidad, pero represivas. Nos acercamos a situaciones vistas antes y durante la guerra civil de 1980-1992, no olvidar que en tiempo de paz la burguesía se prepara para la guerra.
¡Mayor unidad y más lucha comunista, en El Salvador y el mundo! A resistir los embates del capitalismo en el plano económico, político. Nuestro objetivo es claro destruir este sistema. Asumir el compromiso con el trabajo comunista, al difundir Bandera Roja y llevar la discusión de la alternativa revolucionaria a la clase trabajadora desde hoy y hasta ver caer nuestras cadenas.
Camarada en El Salvador
Caracterizar el 6 de Enero Como un Golpe de Estado es Incorrecto
¿Esperaban algunos miembros de la turba que invadió la capital que, mediante alguna alquimia, se le permitiría a Trump permanecer en el cargo? Si.
¿Existía la más remota posibilidad de que esto pudiera suceder? No.
Las organizaciones que podían afirmar tener miembros entre la turba que fue alentada a invadir el capitolio por Trump, fueron penetradas a fondo por operativos o actuaban como informantes, para el FBI y otras agencias de seguridad del «alfabeto», nacionales y locales.
En el ejercicio del poder, el término «Estado Profundo» (EP) abarca la creación de políticas y la ejecución de estas por el gobierno de los Estados Unidos. Las personas que cumplen estos roles y los think tanks, universidades y corporaciones de las que provienen o a las que regresan, son intercambiables. Su propósito es servir los intereses del Estado Imperial estadounidense.
Trump pronunció palabras que la gente quería escuchar. Que las pusiera en práctica no importaba. La desesperación dictaba que las palabras eran suficientes para millones de personas.
Los principales medios de comunicación ganaron miles de millones de dólares presentando “Al Maligno Hombre Anaranjado” y Trump obtuvo miles de millones de dólares en publicidad gratuita.
El Estado Profundo sabía muy bien que las multitudes pro-Trump llegarían y podrían ser incitadas a amotinarse. Los grupos representados entre los amotinadores estaban todos infiltrados por informantes o agentes estatales de seguridad nacional. Se ordenó a la policía de la capital que no hiciera preparativos para contener a los manifestantes pro-Trump. Varios policías de DC eran amigotes de los manifestantes. Los manifestantes incluyeron policías. El gran número de «conspiradores no acusados» tiene que incluir a los provocadores.
Hasta el 50% de las personas que participaron en los disturbios del capitolio habían sufrido tiempos financieros difíciles, bancarrotas personales y de pequeñas empresas. Son víctimas del estado imperial y su régimen neoliberal.
El Estado Profundo necesita intensificar la represión interna. El 6 de enero es usado para ese fin. La élite en las instituciones del Estado Profundo ha llegado a la conclusión de que necesita una mayor represión interna. La represión es necesaria para responder a una lista interminable de desafíos: 1. Continuas transferencias masivas de riqueza, empobreciendo a un número cada vez mayor de personas. 2. Prepararse para la guerra contra las potencias emergentes de China y Rusia. 3. El descontento masivo que se avecina a raíz del catastrófico cambio climático, a nivel nacional e internacional.
Se permitió que los disturbios del 6 de enero siguieran adelante, para justificar una mayor represión. Nunca iba a ser un golpe de estado. Fue teatro político.
Un lector