LOS ÁNGELES, 9 de septiembre: “Todas las semanas, los maestros y los estudiantes toman el examen Covid-19 en mi escuela”, dijo un maestro de secundaria. “El martes pasado hice la prueba, pero no obtuve el resultado positivo hasta el jueves”.
Aunque este maestro estaba vacunado, contrajo Covid y puso en peligro a sus alumnos, compañeros de trabajo, familiares y otras personas con las que estuvo en contacto durante la primera semana de clases. Después de ocho días sin síntomas y una prueba negativa, volvió a trabajar. ¡El gobierno y todo el sistema capitalista son responsables de todo este lío!
El empuje acelerado para abrir las escuelas, después de un largo año de escolaridad virtual, ha sido irresponsable y caótico. Los padres han enviado a sus hijos a las escuelas con gran temor de que sus hijos contraigan Covid.
Durante la primera semana de clases en Los Ángeles, 6500 estudiantes tuvieron que perder uno o más días de clases debido al coronavirus. Casi mil trabajadores escolares perdieron al menos un día del trabajo debido a la enfermedad o exposición a una persona infectada.
En una conversación entre otra compañera y su amiga en una barbacoa la semana pasada, la compañera dijo: “Quieren abrir las escuelas para que los padres vuelvan a trabajar. Los capitalistas no pueden obtener ganancias de las personas sentadas en sus casas con sus hijos en Zoom”.
Su amiga, una maestra de preescolar, respondió: “Las escuelas públicas se inventaron en primer lugar para hacer lo que los capitalistas necesitaban. En los EE. UU. fue para enseñarles a los hijos de los granjeros la disciplina necesaria para ser obreros de fábricas. Quiero facilitar el desarrollo de los niños como seres humanos completos, sanos y creativos. Es un conflicto que siento todos los días, trabajar en una institución que no fue creada para eso “.
El capitalismo necesita un sistema escolar que entrene y adoctrine a los jóvenes. También necesita una fuerza laboral que produzca y distribuya mercancías para las ganancias de los capitalistas.
Covid-19 y la pandemia han amenazado todo eso. Reabrir la economía ha sido la prioridad urgente para el gobierno de Estados Unidos. Reabrir las escuelas fue parte de obligar a los padres, especialmente a las madres, a regresar al trabajo.
Los padres que habían sido capaces de quedarse en casa se vieron obligados a volver al trabajo después de que las vacunas estuvieron disponibles de diferentes maneras: (1) La asistencia financiera federal para los trabajadores desempleados terminó. (2) Finalizó la asistencia para el alquiler. (3) Ahora se permiten los desalojos de viviendas (prohibidos durante la primera parte de la pandemia).
En los Estados Unidos, las madres son una parte integral de la fuerza laboral remunerada. Muchas familias estadounidenses están compuestas por madres solteras o solo una pareja y sus hijos. La mayoría de las familias no tienen cuidado de niños a menos que las escuelas primarias estén abiertas. Los capitalistas están diciendo: “¡Las escuelas están abiertas, ahora vete a trabajar!”
Esto no es cierto en todas partes. En El Salvador, por ejemplo, hay más a menudo una red familiar extendida que supervisa a los niños que se quedan en casa y van a la escuela de forma remota. Por eso, el gobierno pudo abrir la economía antes de que abrieran las escuelas.
Pero una cosa es universal en el capitalismo. Cada escuela en cada país es una institución que hace lo que los capitalistas y su gobierno necesitan. Y las escuelas en todos los países son un escenario de lucha para movilizar a las masas para el comunismo.
El maestro que resulto positivo con el Covid-19 regresó al salón de clases. Él y el colectivo de escuelas del PCOI en Los Ángeles están distribuyendo Bandera Roja y hablando con estudiantes, padres y tutores, maestros y otros trabajadores escolares para hacer realidad ese potencial. Estudiantes, soldados y trabajadores, con ideas comunistas pueden ser parte de la fuerza revolucionaria que puede derrocar al capitalismo y construir el mundo comunista que necesitamos.
El virus es producto de la insegura economía mundial en la cual las necesidades humanas están totalmente subordinadas a la demanda capitalista de ganancias. Luchamos por el comunismo, donde toda la producción estará en manos de las masas. Las masas eliminarán el dinero y los mercados y producirán lo que necesitan, no para las ganancias de algún patrón.
Por lo tanto, el comunismo podrá priorizar la seguridad y la salud humana y eliminar o minimizar los virus mortales. Y la distribución de estos bienes se guiará por el principio de necesidad y no por quién puede comprarlos.
La educación en la sociedad comunista será para reproducir el sistema comunista, no el sistema capitalista. Su objetivo será el desarrollo de los niños como seres humanos creativos, sanos y completos en un mundo libre de explotación. Trabajadores mayores y jóvenes trabajarán y estudiarán codo con codo para construir ese nuevo mundo donde recibamos todo lo posible para vivir una vida plena y saludable.
Para leer más sobre nuestro análisis de la educación capitalista y como la educación puede servir a los intereses de las masas obreras, lea nuestro folleto: