Las Vidas Colectivas Comunistas Cambiarán la Forma de Pensar de las Masas

Acabemos con el Sexismo y el Racismo en el Taller

SEATTLE (EE. UU.) —Cuando un camarada blanco comenzó a trabajar en Boeing en la década de 1970, pequeños grupos de obreros negros mayores, algunos de los cuales no lo conocían, lo invitaban participar con ellos cuando tenían conversaciones en los pasillos. Finalmente, descubrió por qué.

Los supervisores de área estaban al acecho de cualquier grupo de obreros negros o latinos. Los patrones rompían estas platicas. Incluso redactaron cartas disciplinarias acusando a estos obreros de “malgastar el tiempo de la empresa”. Tener obreros blancos en estas discusiones proporcionaba un poco de protección.

A pesar de décadas de iniciativas corporativas de “diversidad” desde entonces, el racismo y el sexismo son peores que nunca. Un titular de noticias reciente de Seattle nos aseguró que “Boeing dice que el racismo no será tolerado”. Para desviar la culpa a la “naturaleza humana”, el periodista preguntó: “¿Pero será expulsado del taller?”

El racismo, el sexismo y la xenofobia de los patrones todavía infectan a la fuerza laboral. Para acabar con estos males, debemos cambiar la naturaleza misma del trabajo. En el comunismo, la gente trabajará para el beneficio colectivo de las masas. Ya no será cuestión de conseguir un salario para sobrevivir.

No Hay Seguridad en el Lugar de Empleo Cuando el Sexismo y el Racismo Reinan

Boeing ha despedido a 30,000 obreros en los últimos dos años. La empresa ha comenzado a llamar de regreso a algunos obreros debido a la deserción. Una obrera (E) solía trabajar en la zona de este camarada. Mayormente mujeres están en su categoría de trabajo: en particular, mujeres asiáticas.

E, es lectora habitual de Bandera Roja, distribuyó el folleto del partido que abogaba por la revolución comunista como respuesta a la xenofobia. Ella era un miembro muy vocal de nuestro grupo que se enfrentó a la ideología fascista, racista, sexista e islamófoba, que fue disputada enérgicamente en el taller.

Cuando E trabajó por primera vez en Boeing, su trabajo hizo que necesitara tres cirugías para el síndrome del túnel carpiano. Ella se trasladó a nuestra área específicamente para hacer un trabajo que sería más fácil para sus muñecas.

Cuando E fue eliminada injustamente de la lista de los que podían ser llamados para volver a trabajar posibles, protestó. La empresa finalmente cedió. Pero su nueva asignación era el mismo tipo de trabajo que la había lastimado antes.

“No sé por qué me volverían a poner en ese trabajo a menos que quieran volver a hacerme daño”, concluyó E.

Esto es sospechoso por decir lo menos. Poco después de que los miembros del Partido y sus amigos se jubilaran, los gerentes derechistas transfirieron a los catorce asiáticos de esa cuadrilla de trabajo.

¿Manzanas Malas o es Todo el Capitalismo?

El racismo es la política de Boeing. Es por eso que su llamada iniciativa de diversidad ignora o fomenta los ataques de la gerencia contra todos los obreros de la planta, especialmente contra las mujeres y los obreros negros, asiáticos y latinos. Las “iniciativas de diversidad” no hacen más que perpetuar el sexismo y el racismo.

El año pasado, obreros negros fueron amenazados con sogas con nudos corredizos en las fábricas de Carolina del Sur, Pensilvania y Washington. El Administrador de Relaciones Humanas (RH) incluso le preguntó a un empleado negro de RH por qué “la gente negra se molesta tanto por esas sogas”.

Boeing, como todos los capitalistas, necesita el racismo y miente de que se va a “deshacerse de las manzanas podridas”. Pero las manzanas podridas no pueden ser responsables de un siglo de prácticas racistas, sexistas y xenófobas. La conclusión es que el capitalismo depende de estos males sistémicos para dividir a la clase obrera y producir superganancias.

La revolución comunista eliminará la producción con fines lucrativos. En una sociedad comunista, nuestras vidas estarán llenas de trabajo colectivo. Todos los aspectos de la producción, de hecho, de la vida misma, incorporarán esta mentalidad cooperativista.

Por ejemplo, las asignaciones de trabajo no estarán en manos de patrones vengativos. De hecho, ¡no habrá más patrones! Las jerarquías salariales no jugarán ningún papel porque no habrá jerarquía salarial.

Las tareas laborales estarán basadas en las necesidades colectivas de nuestra clase. Los colectivos de trabajo liderados por el PCOI descubrirán cómo hacer las cosas de la manera más segura posible. Los colectivos comunistas compartirán asignaciones difíciles entre muchos trabajadores para evitar lesiones.

Este estilo de vida cooperativista hará posible la eliminación del racismo, el sexismo y la xenofobia. Apoyará la lucha política comunista para acabar con estas ideologías.

Los comunistas consideran que el trabajo cooperativo es parte de la base material de la sociedad para la cual estamos organizando. La base material de la sociedad comunista sienta las bases para el avance de las ideas comunistas.

Después de hablar con E sobre su caso y cómo otros trabajadores experimentaron ataques similares, un camarada dijo: “¡Y la gente se pregunta por qué soy un revolucionario comunista!”

“¡Sí!” E respondió. Ella puede ver por qué nuestro camarada ingresó al PCOI.

Cuando más trabajadores como E se unan a nuestro Partido, traerán consigo un mundo de experiencia que nos ayudará a alcanzar la revolución comunista que necesitamos. Planeamos presentarle a E a más miembros del colectivo de nuestro Partido para que se sienta cómoda ingresando al Partido y presentándoles a otros el comunismo. Su lucha es nuestra lucha. Y cada lucha abre la puerta al entendimiento comunista y al crecimiento del PCOI.

Primera página de esta edición

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