Avanzando Mientras Aprendemos del Pasado
CALIFORNIA (EE. UU.) – 26 de septiembre: “Para combatir el cambio climático, realmente necesitamos escuchar a los administradores originales de esta tierra: los pueblos indígenas”, comentó un joven activista. Durante una cumbre climática local organizada por un miembro del PCOI, organizadores locales y miembros de la comunidad se reunieron para procesar sus ansiedades causadas por la crisis climática y formular algunos planes de acción para el futuro cercano.
El grupo estaba formado por jóvenes organizadores de todo el condado. Todos se han sentido frustrados por la falta de respuesta de los legisladores a la crisis climática y específicamente por la falta de respuesta del Estado de California a la histórica y devastadora crisis del agua en la que nos encontramos actualmente.
Esta reunión ocurrió en la tierra de Patwin y Yuki. Los organizadores hicieron hincapié en reconocer que el espacio que ocupan como colonos son tierras robadas.
“No es suficiente reconocer que estamos en tierras robadas”, dijo un compañero durante una de las muchas discusiones en el evento. “También debemos aprender a descolonizar nuestra mentalidad. Al hacerlo, debemos aprender a vivir en comunidad con la tierra. Cada parte de la naturaleza que nos rodea está viva, vive y respira y experimenta el mundo tal como nosotros”.
Esta reunión tuvo lugar en el norte de California, en las afueras de una inmensa zona agrícola donde se cultivan la mayoría de las almendras de California. Las almendras son la exportación económica más grande e importante del Estado. El ochenta por ciento de las almendras del mundo se cultivan en California.
“Las almendras usan una de las mayores cantidades de agua de cualquier cultivo, pero por supuesto a los politiqueros no les importan los efectos ambientales de la producción masiva de almendras porque lo único que les importa es el dinero”, dijo otro compañero presente, que dirige un jardín comunitario en un vecindario en el Área de la Bahía.
La discusión saltó a lo que hará el comunismo para ponerle fin a la crisis climática. Muchos de los compañeros presentes coincidieron en que, con el comunismo, la distribución equitativa de recursos acabará con la cultura de la sobreproducción que tan normalizada tenemos. Del mismo modo, la colectivización de la tierra probablemente significará que las comunidades sean responsables de cultivar el huerto y cultivar sus propios alimentos cuando puedan. Eso lo resolveremos después.
La agricultura comunista contribuirá a la salud del suelo y reducirá las emisiones que provienen de la crianza de animales, la principal contribuyente al cambio climático. Todo esto, así como la implementación de más transporte público, la disminución de desechos tóxicos y más, frenarán enormemente los efectos del cambio climático. ¡Solo con el comunismo podemos lograrlo!
Las naciones indígenas vivieron en armonía con la tierra durante miles de años. El respeto que tenían por la Madre Tierra se extendía a sus medios de producción. Hicieron que sus formas de vida fueran sostenibles y accesibles para todos al interactuar conscientemente con la Tierra.
Cuando recogían sus cosechas o cazaban animales, usaban cada pieza de su cosecha, sabiendo que una vida había sido dada para sustentarlos y que todas las vidas son dignas de honor y dignidad.
Compartieron todo entre sus comunidades porque sabían que la única forma de vivir con justicia era promoviendo la colectividad. Todas estas características son consistentes con los ideales comunistas. Es injusto destruir la Tierra en beneficio de un pequeño grupo de personas que prosperan económicamente gracias a la explotación de todo tipo.
Como comunistas, nos comprometemos a resistir la explotación por parte de la clase burguesa, y como comunistas de la clase trabajadora tenemos la responsabilidad de comprometernos con la interseccionalidad de esa lucha. Cuando luchamos por el comunismo, debemos reconocer que estamos luchando por una forma de vida que existió antes pero que sufrió un intento de ser borrada, especialmente cuando las fuerzas del capitalismo se volvieron demasiado poderosas para que las comunidades indígenas las resistieran.
Las comunidades que vivieron de acuerdo con el comunismo, por supuesto sin nombrarlo, lograron vivir de acuerdo con la tierra mientras lo hacían. Mientras avanzamos en nuestra praxis y luchamos por el comunismo, debemos recordar que tenemos conocimientos que ganar mirando al pasado, e incluso a algunas formas de vida actuales de las comunidades indígenas.
¡La Tierra está pidiendo comunismo, colectividad y el fin de la explotación!