Soldados y Marineros: Claves para la Revolución Comunista

Las Cambiantes Alianzas Imperialistas Conducen a Crisis y Guerras aquí ♦ Soldados, marineros y comunismo: pasado y presente aquí ♦

Camaradas en Sudáfrica distribuyendo Bandera Roja a soldados

Las Cambiantes Alianzas Imperialistas Conducen a Crisis y Guerras. Los Jóvenes Obreros y Soldados Comunistas Acabarán con Este Mortal Sistema Capitalista

2 de octubre – Australia, el Reino Unido y los Estados Unidos (AUKUS) anunciaron una nueva alianza militar el 15 de septiembre. Es un desafío directo a China en la región del Indo-Pacífico, donde pasa el 60% del comercio marítimo mundial. También intensifica las divisiones con Europa. El nuevo acuerdo canceló un contrato australiano para comprarle submarinos a Francia con el fin, de en su lugar, construir submarinos de propulsión nuclear diseñados por EE.UU.

Pero el futuro está en manos de la clase obrera internacional, no en las de Estados Unidos, China y otros imperialistas.

“El gobierno derechista de Australia ha expuesto las fallas. Conforme disminuye el comercio con China, se acumulan montañas de vinos y minerales sin vender y los empleos de los trabajadores ya no son seguros”, escribe un lector de Bandera Roja en Melbourne, Australia. “Millones de trabajadores buscan una alternativa mejor. El comunismo está resurgiendo de las cenizas. Por favor envíennos más Bandera Roja para algunos de mis amigos”.

AUKUS es la última etapa del “Giro hacia Asia” del 2011 de la administración Obama-Biden. Ahora, diez años después, las posiciones globales de EE. UU. y el Reino Unido son más débiles y las de China se ha fortalecido.

El Brexit y la actual crisis de los camioneros del Reino Unido han puesto de manifiesto la lucha desesperada del Reino Unido por mantener los restos de su imperio agonizante. Una vez fue la potencia naval global dominante, hoy ni siquiera puede financiar una fuerza naval creíble. La humillante salida de Estados Unidos de Afganistán dramatizó las propias limitaciones de este.

AUKUS busca proporcionarle un paraguas militar al Quad (Australia, India, EE. UU. y Japón). El Quad está intentando crear una cadena de suministro competitiva para desafiar la Iniciativa de un Cinturón, una Ruta de China (UCUR). Iniciada en 2013, UCUR ahora conecta a más de 135 países en Asia-Pacífico, África, Europa y América Latina. El Quad tiene una gran pelea por delante

Como sugiere el camarada de Melbourne, China (anteriormente el mayor socio comercial de Australia) está encontrando nuevos mercados y fuentes de materias primas. Esto está creando una crisis de sobreproducción de productos básicos críticos como el mineral de hierro. China alguna vez obtuvo el 80% de su mineral de hierro de Australia, pero ahora está desarrollando una cadena de suministro de Guinea (en África occidental).

Este realineamiento global tiene dimensiones militares. Por ejemplo, las boinas verdes estadounidenses en Guinea fueron tomados por sorpresa en septiembre cuando sus aprendices militares organizaron un golpe de estado para instalar un nuevo régimen que ahora apoya al imperialismo francés

Pero el imperialismo chino en auge tiene sus propias contradicciones internas.

Los trabajadores de mensajería que entregan alimentos en China organizaron varias huelgas en septiembre. Se encuentran entre los 110 millones de trabajadores de la economía informal de China que enfrentan largas jornadas, salarios reducidos y falta de vivienda básica y atención médica.

Los brillantes letreros de neón de los centros comerciales no pueden ocultar miles de rascacielos desocupados. Esta incertidumbre económica se traduce directamente en un ejército chino lleno de jóvenes que solo están allí por el cheque de paga, al igual que el ejército de los EE. UU.

El imperialismo chino está presionando contra los límites impuestos por las instituciones, posteriores a la Segunda Guerra Mundial, dominadas por Estados Unidos (Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, Organización Mundial del Comercio). Esto hace que sea cada vez más probable una tercera guerra mundial.

Las masas de todo el mundo quieren una alternativa a los carniceros abiertamente fascistas como Modi, Trump, Bolsonaro, el británico Boris Johnson y el australiano Scott Morrison. Algunos piensan erróneamente que la alternativa son los politiqueros liberales como la administración estadounidense Biden-Harris. Pero las imágenes de ataques racistas contra refugiados haitianos y de Harris coqueteando con Modi deberían ayudar a disipar esa ilusión.

La única alternativa para la clase obrera es acabar con el sistema de esclavitud asalariada que es la raíz del imperialismo y sus guerras. Nuestra juventud en todas partes tiene un gran potencial para defender y hacer avanzar a nuestra clase luchando por el comunismo, en lugar de sacrificar sus vidas para defender a nuestros enemigos de clase.

Esto plantea una tarea urgente para nuestro Partido Comunista Obrero Internacional. Necesitamos un trabajo constante y una perspectiva a largo plazo de construir de colectivos comunistas, especialmente en las fábricas y las fuerzas armadas. ¡Esto creará una nueva generación de revolucionarios que guiarán a las masas para conquistar y construir nuestro futuro comunista

Soldados, marineros y comunismo: pasado y presente

Un joven veterano reportó en una reciente reunión internacional del PCOI sobre la importancia del trabajo militar comunista. El reporte comenzó con un poco de historia del papel que jugaron los soldados y marineros en la Comuna de París de 1871 y los eventos que ocurrieron en el acorazado ruso Potemkin en 1905.

La Comuna de París fue una revolución obrera que tuvo lugar a raíz de la guerra franco-prusiana. Los guardias nacionales se enfrentaron al gobierno francés y tomaron el poder en París en combate abierto contra el ejército francés. Cuando las masas de París tomaron el poder, establecieron su propio gobierno en el cual eligieron un comité de líderes. Muchos de estos líderes eran guardias nacionales.

En 1905, los marineros del Potemkin se amotinaron y finalmente tomaron el control del barco en protesta por las condiciones que los oficiales del barco les estaban imponiendo a los marineros de base.

Desafortunadamente, en ambos casos, la falta de organización y liderazgo comunista hizo que los éxitos de ambos movimientos duraran poco. Los parisinos eventualmente perderían el poder debido a fallas internas dentro de su gobierno recién establecido las cuales le permitieron al gobierno francés recuperar el control de París. Los marineros del acorazado Potemkin eventualmente abandonarían el barco y se esconderían debido a la falta de una visión a largo plazo.

La conclusión para el Partido es reconocer la importancia que juegan los soldados y los marineros en el proceso de cualquier movimiento. Los soldados y marineros no solo tienen una formación especializada, sino que también tienen acceso a las armas que necesitará cualquier movimiento serio. Por lo tanto, el Partido debe ver la necesidad de reclutar miembros militares activos y retirados.

En la reunión, otro camarada habló sobre su tiempo en el ejército estadounidense durante la Guerra de Vietnam. Se centró en los problemas afectando a los soldados para construir un colectivo comunista de soldados. Un camarada más joven habló sobre su experiencia organizando en el ejército de EE.UU. durante la última década.

A pesar de haber estado en el ejército con décadas de diferencia, los dos camaradas experimentaron muchas de las mismas cosas durante sus alistamientos. Ambos vieron el racismo en acción, así como el sexismo y el clasismo: todas las herramientas fácilmente accesibles que utilizan los capitalistas para promover sus objetivos imperialistas. El hecho de que ambos camaradas hayan experimentado eventos similares nos da una idea de los temas que podemos utilizar para ganarnos a los miembros militares pasados ​​y presentes.

Por ejemplo, el racismo sigue siendo generalizado en las fuerzas armadas. El verano pasado, un amigo informó que su brigada de entrenamiento estaba dividida entre soldados racistas pertenecientes a los boogaloos, una organización fascista, y un grupo más grande de jóvenes soldados multirraciales. Inmediatamente, los soldados organizaron grupos de estudio sobre el papel del racismo sistémico.

Cometieron el error de apelar a los oficiales y al sargento. Los altos mandos juraron hacer algo, pero hicieron nada contra los racistas.

Nuestro amigo enfatizó que estos racistas no pueden ser ignorados. Usó la historia de EE.UU. para reforzar su argumento. Muchos soldados le dieron a nuestro amigo su información de contacto en preparación para las batallas dentro del ejército que todos saben que se avecinaban. Experiencias como esta no se limitan a esta brigada de entrenamiento.

El futuro de los soldados incluirá no solo el racismo, sino también el abuso sexista extremo y los ataques feroces contra la clase obrera en EE.UU. y en otros países, así como las invasiones imperialistas. Debemos luchar por una comprensión clara de que solo el comunismo puede ponerles fin a estos ataques dentro y fuera del ejército. La lucha comunista contra el racismo y el sexismo son, una vez más, puertas de entrada para ingresar al PCOI.

El reporte terminó haciendo un llamado a todos los miembros y amigos del Partido. El trabajo militar no puede ser realizado únicamente por los miembros del comité militar. Cada colectivo del PCOI necesita trabajar para ayudar a que el trabajo militar comunista crezca, porque todos saldremos ganando con una mayor participación de los miembros de las fuerzas armadas.

Primera página de esta edición

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