Rutas de importación de gas a Europa del Este
Lucha por Nord Stream 2: Agudiza la Rivalidad Interimperialista
El gasoducto de gas natural Nord Stream 2 está completo, después de una batalla de cinco años. Entregará gas ruso a Alemania. Las sanciones de Estados Unidos contra las empresas constructoras rusas, alemanas y otras empresas europeas no pudieron detenerlo.
Los imperialistas rusos y estadounidenses luchan por Europa. Nord Stream 2 aumentará la dependencia de la UE (Unión Europea) en el gas ruso, del 40% a más del 60%. El imperialismo estadounidense teme perder el apoyo de Europa en una eventual guerra con Rusia.
El apoyo de los capitalistas alemanes al gasoducto muestra la ruptura de la Alianza Transatlántica de 73 años. La cooperación entre imperialistas es temporal. Su lucha por el poder y las ganancias es absoluta. Esto hace que la guerra mundial sea inevitable.
Los trabajadores europeos se enfrentan a una subida astronómica en el precio del gas y la perspectiva mortal de no poder pagar por la calefacción. Los trabajadores más pobres e inmigrantes serán los más sufridos, pero el sistema de ganancias es mortal para toda la clase obrera.
Los gobernantes capitalistas de todo el mundo dependen de los obreros y soldados para producirles sus ganancias y pelear sus guerras. Los obreros se han alzado contra esta explotación y los soldados volteado sus armas y han ayudado a derrocar a sus amos mutuos.
¡Lo haremos de nuevo! Esta vez por el poder obrero comunista. Reemplazaremos el reino de terror del capitalismo-imperialismo con el comunismo, donde nuestras necesidades serán satisfechas sin dinero, ganancias o competencia.
Geopolíticas y Nord Stream 2
Nord Stream 2 nos muestra una UE dividida. Diez países de Europa Oriental, algunos recibiendo gas directamente de Rusia, se opusieron por ser aliados de EE.UU. Italia se opuso porque su gas ahora transitará por Alemania. Francia y Alemania lo apoyan.
El gasoducto deja a un lado a Ucrania, por donde ahora transita gas ruso a Europa. Ucrania teme perder tanto gas barato al igual que las tarifas de tránsito ($ 3 mil millones al año, su presupuesto militar anual). El oleoducto también pasa por alto a Polonia que, al igual que Ucrania, actúa como títere de EE.UU. contra Rusia.
Rusia no creó la crisis europea de altos precios del gas y bajos suministros. Putin la usa, sin embargo, para que Alemania acelerar la aprobación del gasoducto antes de que entre en vigencia una ley europea que rompería el monopolio de Rusia en el transporte y distribución de gas en Europa.
Ambiciones Imperialistas de Alemania
En medio de esta batalla entre EE.UU. y Rusia por el oleoducto, los imperialistas alemanes, con la mayor economía de Europa, aspiran a convertirse en los líderes indiscutibles de Europa.
No quieren ser socios menores de un imperialismo estadounidense debilitado. Con Nord Stream 1 y 2, Alemania se posiciona para ser el principal distribuidor de gas ruso en Europa. La seguridad energética de Europa ahora dependerá tanto de Rusia como de Alemania.
La oposición de EE.UU. a Nord Stream 2 expone que la OTAN y la alianza transatlántica ya no son un baluarte de seguridad viable contra Rusia. El mismo impacto tuvo la reciente alianza militar AUKUS (Australia, Reino Unido, EE.UU.) que torpedeó el lucrativo acuerdo de submarinos entre Francia y Australia.
Alemania apoyó anteriormente las iniciativas de EE.UU. que expandían la OTAN hacia el este porque convenia a sus propios intereses geopolíticos.
Los gobernantes alemanes tampoco quieren ser la cola del ratón ruso. Quieren trazar un rumbo independiente para Europa.
Los capitalistas alemanes no quieren en su frontera una guerra polaco-ucraniana – respaldada por EE.UU.- contra Rusia. Tampoco quieren que Polonia y Ucrania dividan a la UE. Por lo tanto, están presionando a Rusia para que proporcione gas barato y haga otras concesiones a ambos países buscando neutralizarlos.
Un Nuevo Ejercito Europeo
“La necesidad de más defensa europea nunca ha sido tan evidente como hoy”, dijo el representante de asuntos exteriores de la UE sobre la reciente debacle de EE.UU. en Afganistán.
Esto significa construir un ejército europeo moderno sobre las espaldas de la clase trabajadora europea. Intensificará la guerra de clases entre los trabajadores europeos y sus amos capitalistas.
El declive del imperialismo estadounidense y el ascenso de los imperialistas chinos, rusos, alemanes y otros acercan la guerra. Nuestra elección es cada vez más clara: pobreza aplastante, fascismo y guerra, o la revolución comunista.
Las masas del mundo están en movimiento contra este futuro capitalista genocida. Aprovechemos esta oportunidad para movilizar a las masas para el comunismo. Los trabajadores, soldados y jóvenes de todas las «razas» en todas partes tienen los mismos intereses en ponerle fin a la esclavitud asalariada, al racismo y las guerras por ganancias del capitalismo.
En un mundo comunista, desarrollaremos formas de energía abundantes y seguras para compartir con las masas en todas partes para satisfacer nuestras necesidades en armonía con la naturaleza, sin naciones ni fronteras. Y sin etiquetas con precios. ¡Invitamos a los lectores de Bandera Roja a ingresar y construir colectivos del PCOI, a escribir para Bandera Roja y ayudar a difundirlo