Cumbre Capitalista Sobre Cambio Climático: Falso Radicalismo No nos Salvará aquí ♦ Necesidad de Ir Mas Alla del Sindicalismo y la Reforma aquí ♦
Pie de foto: CÁDIZ (España) – Veinte mil obreros metalúrgicos en huelga cerraron la zona portuaria de este puerto industrial, combatiendo a la policía e interrumpiendo las operaciones también en una filial de Airbus y en la constructora naval Navantia. Enfrentando la tasa de empleo más alta de España y una inflación ascendiendo vertiginosamente, los obreros necesitan más que el aumento salarial que ganaron. Necesitan luchar para acabar con la esclavitud asalariada capitalista.
Cumbre Capitalista Sobre el Cambio Climático: Falso Radicalismo No Nos Salvará
La reunión del 31 de octubre en Glasgow, con manifestantes anti-cambio climático, nos recuerda la campaña de los “antinucleares” a finales del SXX financiados por los consorcios petroleros después del accidente de Chernovil y otros.
Hoy los “anticombustibles fósiles” dicen que esta es “la última oportunidad”, de que los gobernantes tomen medidas para frenar el cambio climático y claman por “un cambio radical”. El papa Francisco y los gobernantes alemanes también se declaran por las energías limpias.
Lo “radical” ya se ha anticipado: B Johnson de Inglaterra “exigiendo” a Xi Jinping de China, “compromisos” y este anunciándolos: alcanzar el tope en 2030 y el cero cO2 en 2050, (Israel en 2030).
Los esclavistas europeos cuentan con pocas fuentes de combustibles fósiles e importan gran parte de su consumo, por lo que en general son los promotores de “energías limpias”.
¿Pueden los millonarios de las energías limpias presentarse como los salvadores del mundo ante el cambio climático? Nos preguntan los defensores del otro bando de esclavistas. Estos están por la continuidad del uso de los combustibles fósiles, felices por la recuperación de los precios del crudo, apuntalado en la reciente reunión de la OPEP.
Entre cada bando explotador también tienen sus diferencias, los alemanes optan por desmantelar sus plantas nucleares, los franceses las mantienen, los españoles toman distancia también de ellas.
Tal es el “radicalismo”.
Disputa similar en México. Los gobernantes han optado por continuar la explotación de los combustibles fósiles prioritariamente y subordinar el desarrollo de “energías limpias”. Han sido explícitos: es falso que el consumo mundial de petróleo se vaya a acabar pronto, las grandes potencias están construyendo aún refinerías.
Sus adversarios los condenan con los anuncios de la electrificación de los automóviles, el auge del consumo del litio, la necesidad de usar la energía solar, eólica y demás (tras las que están Iberdrola y otras).
Aún hay defensores de Laguna verde y su producción nuclear, “relegada”.
Todo en el marco de la producción de mercancías.
Para la clase trabajadora por el contrario la única opción es terminar la producción mercantil toda, la esclavitud asalariada. Abolición de la cual será la base real para acabar el uso irracional de la naturaleza.
Para ello es necesaria la asociación internacional de los trabajadores, al PCOI.
Camarada en México
La Necesidad de Ir Más Allá del Sindicalismo y la Reforma
Muy buena edición (vol. 12 # 15). Me gustó especialmente la conversación sobre el sindicalismo. Me recordó a un artículo que acabo de revisar con mis alumnos. Se trataba de los esfuerzos para desarrollar un movimiento de solidaridad laboral internacional que enfatice un mayor control de los trabajadores sobre la producción y la reducción de la desigualdad de clases, así como la desigualdad racial y de género y la necesidad del social sindicalismo. Eso requiere una reestructuración del movimiento obrero y una reevaluación de sus objetivos. El sindicalismo se centra demasiado en los salarios y las condiciones laborales, pero no logra enfrentarse al poder.
También disfruté el artículo sobre ambientalismo. Escuché a Naomi Klein decir que la crítica de la derecha al movimiento por justicia ambiental, de que es un movimiento socialista, es correcta. Ella afirmó que un movimiento hacia el socialismo (diríamos que el comunismo) es necesario para abordar los problemas ambientales de una manera significativa. El capitalismo simplemente no puede y no lo hará.
Magnificas lecturas, gracias.
-Amigo profesor en EE. UU.