Carta: Imperialismo (EE.UU., Europeo, Chino) y la Guerra

Cuando los Capitalistas Hablan de Paz, los Comunistas Se Preparan para la Guerra de Clases

«¡América ha vuelto!» dijo Biden, el Presidente de EE. UU., a los líderes europeos en una reunión reciente. Estados Unidos no es América, señor Biden. Y las masas del mundo no recibirían con agrado un resurgimiento del imperialismo estadounidense. Si eso fuera posible.

Los partidarios de Trump dicen que «quieren recuperar su país». Los liberales y moderados pueden pensar que «han recuperado su país». Pero los comunistas sabemos que los trabajadores no tienen patria. Comenzando ahora con un partido internacional, trabajamos para que la revolución comunista acabe con las naciones, las fronteras y todas las divisiones dentro de las masas.

No sabemos cuándo ni dónde será posible esa revolución. Ya, ahora mismo, casi en todas partes, las masas no pueden seguir viviendo como antes. En muchos lugares, los gobernantes no pueden seguir gobernando como antes. En la India, Myanmar, Tailandia y otros países, las masas están en movimiento, luchando por un cambio.

El crecimiento de nuestro Partido Comunista Internacional es la clave para transformar estas condiciones en una situación revolucionaria.

Las guerras entre «grandes potencias» fueron el telón de fondo de las revoluciones obreras, desde la Comuna de París de 1871 hasta las revoluciones rusa y china del siglo XX.

Hoy, los intentos de Biden de «reconciliación y unidad» con Europa son parte de los planes del imperialismo estadounidense para prepararse para enfrentar al capitalismo-imperialismo tanto ruso como especialmente chino. Como escribió Bertolt Brecht en uno de sus mejores poemas:

“Cuando los líderes hablan de paz todo mundo sabe que la guerra se acerca”.

No está nada claro que Biden pueda aliarse con Europa contra Rusia y China. He aquí solo algunas de las contradicciones entre el imperialismo estadounidense y sus posibles socios europeos:

  • “Pueda que China sea rival de EE.UU., pero durante mucho tiempo ha sido un socio comercial vital para Europa. Y aunque los líderes europeos ven a Beijing como un rival y competidor sistémico, también lo ven como socio y difícilmente lo ven como enemigo”. (Diario New York Times, 18/2/21)
  • Alemania está ansiosa por completar el gasoducto Nord Stream 2 respaldado por Rusia, actualmente bloqueado por amenazas de sanciones estadounidenses. Biden y una coalición bipartidista del Congreso estadounidense consideran que Nord Stream 2 es una amenaza para el «interés nacional» de EE.UU. porque uniría más estrechamente a Europa con Rusia.
  • El grupo de derechos humanos Amnistía Internacional acaba de declarar que el político opositor ruso Alexei Navalny no es un «preso de conciencia». Dijeron que esto se debía a comentarios xenófobos pasados a los cuales él no había renunciado, hechos públicos por una campaña orquestada por el gobierno de Putin. Debilita los argumentos a favor de las sanciones europeas impuestas recientemente contra Rusia, que los líderes estadounidenses quieren reforzar.

Estados Unidos está cada vez más aislado, con la India fascista de Modi potencialmente su aliado más cercano. Pero como dijo Biden recientemente, «China nos está comiendo el mandado». Otra guerra entre las grandes potencias está en las cartas. Ningún trabajador en ninguna parte escapará de los estragos de tal guerra.

Entendamos todos que ninguna de estas potencias capitalistas-imperialistas – ni China, ni Rusia, ni Europa – es amiga de la clase obrera.

Si la revolución comunista no puede darse lo suficientemente pronto como para prevenir la Tercera Guerra Mundial, debe emerger de un mundo devastado por esa guerra. Debemos darle prioridad a la organización comunista dentro de las fuerzas armadas de los patrones.

Camarada en California (EE.UU.)

Lee nuestro folleto:

Soldados, Marineros, Marines: Cruciales para una Revolución Comunista Obrera

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