Otro Encubrimiento de Hollywood
Minneapolis, EE.UU., marzo 8—Protesta en el juicio de policía asesino Derek Chauvin. Su asesinato de George Floyd detonó rebeliones multirraciales en todo el mundo.
«Judas y el Mesías Negro» es la última de la plétora de películas “revolucionarias” que tienen a las masas hablando. La película se centra en la experiencia real del informante del FBI Bill O’Neal al infiltrarse en el Partido Pantera Negra y su papel en el asesinato en 1969 de Fred Hampton, presidente de la sección de Chicago de la organización.
Los trabajadores y jóvenes que han estado inundando las calles en rebeliones multirraciales masivas contra el racismo y la policía son la audiencia por la cual la película fue hecha. Películas como ésta se producen para decirles a esta audiencia que no podemos ganar. Sin embargo, aprender de los movimientos revolucionarios del pasado nos ha enseñado que podemos ganar y que tenemos que hacerlo.
Fred Hampton tenía conciencia de clase y comprendía que movilizar para una verdadera revolución requería movilizar a toda la clase obrera. En el tiempo trabajando con Hampton, O’Neal es testigo de cómo Hampton une a los Panteras con grupos militantes como los Young Lords (jóvenes puertorriqueños) y los Young Patriots (jóvenes blancos de los Apalaches) en Chicago para formar una Coalición de Arcoiris.
O’Neal tiene conflictos con el “empleo” que asumió después de ver el trabajo que estaba haciendo el partido. En última instancia, la película se desarrolla como pasó en lo bíblico y éste Judas decide vender a Hampton y al resto de sus compañeros. Para cuando O’Neal se da cuenta que el FBI lo traicionó, la escritura ya está hecha. Hampton es muerto a balazos en su cama y varios miembros del partido son asesinados por todo EE.UU. por los perros del FBI y la policía.
La película captó la atención de las masas mediante sus representaciones de mujeres y hombres negros en lucha armada contra los patrones, pero excluye intencionalmente muchas de las políticas anticapitalistas de Hampton.
La cita más famosa de Hampton es: “No creemos que sea mejor combatir el fuego con fuego; Creemos que es mejor combatir el fuego con agua. Vamos a luchar contra el racismo no con racismo, sino que vamos a luchar con solidaridad. Decimos que no vamos a luchar contra el capitalismo con el capitalismo negro, sino vamos a luchar contra ello con el socialismo. Nos hemos puesto de pie y hemos dicho que no vamos a luchar contra cerdos reaccionarios y abogados estatales reaccionarios como Hanrahan con ninguna otra reacción de nuestra parte. Vamos a luchar contra sus reacciones con todos nosotros uniéndonos y teniendo una revolución proletaria internacional”. ¡Uno no escucha eso en la película!
No Una “Coalición Arcoíris”, Sino una Unidad Multirracial de la Clase Obrera
Los Panteras eran muy combativos y odiaban a la policía racista. Aprendemos de su compromiso y odio por el sistema racista.
Pero ellos y las organizaciones militantes de su coalición pensaban que los jóvenes desempleados podían tomar las armas y hacer una revolución por sí solos. No pretendían construir una base de masas para la revolución en la clase trabajadora industrial o entre los soldados. Fred Hampton era marxista y buscaba coaliciones con otros. Es cierto. Pero su estrategia no podía tener éxito.
Construyendo un partido de masas a través de las líneas “raciales”, entre trabajadores, jóvenes y soldados para la revolución comunista, podremos ganar. Debemos aprender de los errores de nuestros revolucionarios del pasado que lucharon y murieron en nombre de la abolición del capitalismo. Debemos luchar directamente por el comunismo.
Y aunque las ratas y los informantes son siempre una amenaza, no debemos permitir que eso nos impida organizar a las masas. Seguimos luchando por un mundo comunista donde todos nuestros niños serán alimentados, donde nadie será juzgado por el color de su piel y donde todos forjaremos lazos más estrechos entre nosotros.
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