Foro del Aniversario de la Comuna de Paris: Inspiración para Hoy

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Comuna de Paris 1871: Como el Comunismo Triunfará

“Vosotros y vosotras mostrasteis el sendero que caminar

Y nosotros lo hemos tomado y lo hemos

ensanchado con vuestras lecciones

Bandera Roja es nuestro periódico el que mucho debe a vuestro andar

se deslumbra en brasas enrojecidas con

colores brillantes sin rendiciones”

—de un poema original de un camarada

20 de marzo—En la charla Internacional de hoy con discursos del sector industrial, sector militar, canciones, videos y poemas el partido hizo un esfuerzo colectivo el pasado fin de semana para que una fecha histórica como fue la Comuna de París no pasara desapercibida para la clase trabajadora mundial.

Cuando hablamos de la Comuna de Paris nos referimos a una lucha que abrió nuevos senderos para nuestra clase por emanciparse de la explotación capitalista. Por primera vez los obreros tomaron el poder no para cambiar politiqueros burgueses sino para tomar los medios de producción. Dejó lecciones invaluables para las futuras generaciones de revolucionarios comunistas. Sembró las bases para las revoluciones rusa y China.

Estas lecciones de la Comuna de París son fundamentales para la estrategia de nuestro Partido Comunista Obrero Internacional: movilizar a las masas para construir un mundo sin clases, sin dinero, esclavitud salarial, racismo, sexismo, xenofobia y guerras imperialistas. Un mundo comunista donde las masas planifiquen, produzcan y distribuyan todo para satisfacer sus necesidades colectivas.

“Oír esta historia de lucha es lo que a mí me motivó a formar parte del Partido Comunista Obrero Internacional. Como una obrera explotada, estoy luchando para que ya no haya explotados ni explotadores” fueron las palabras de una obrera de la fábrica en su discurso.

Las mujeres obreras desempeñaron un papel clave en todos los aspectos de la Comuna, desde el comienzo hasta las batallas finales. Fueron tanto lideres políticas como militares. Fueron claves en convencer a los soldados del ejército gubernamental que se pusieran del lado de las masas de París el 18 de marzo. Las mujeres ayudaron a construir las barricadas y lucharon heroicamente hasta el final para defenderlas. Muchas veces lideraron los ataques contra el enemigo.

La Comuna abolió inmediatamente la policía, reemplazando tanto a la policía como al ejército con la Guardia Nacional de París, compuesta por trabajadores leales a la comuna. Su objetivo era construir una sociedad para satisfacer las necesidades de las masas.

Es por eso que nuestro camarada soldado menciono “Debemos organizarnos y llevar las ideas comunistas a los soldados del ejército patronal. Debemos ganar soldados a unirse a la revolución obrera, ellos pueden voltear las armas y no disparar a sus hermanos de clase”.

Cambiaron todos los aspectos de la vida, desde la producción hasta la educación, las relaciones sociales, la eliminación del alquiler, desalojos, liberaron la educación del control de la Iglesia Católica, insistieron que las niñas tenían que ser educadas como los niños, las masas convirtieron los ayuntamientos en comedores populares y los teatros clausurados en centros de Clubes Rojos que albergaron a refugiados y se convirtieron en foros para debates diarios.

Pero las negociaciones con los capitalistas fue lo que debilito a la Comuna y que desafortunadamente aún no habían construido una base política masiva y un partido que estuviera al frente de esta lucha. Los gobernantes en Versalles planeaban aplastar la Comuna y tomar París por la fuerza.

Para cuando los comuneros marcharon sobre Versalles, los capitalistas franceses se habían reagrupado. Se habían rendido a los prusianos. A cambio, los capitalistas alemanes, igualmente temerosos de insurrecciones obreras, liberaron a miles de tropas francesas capturadas para que atacaran la Comuna.

Aun así, los comuneros mantuvieron a raya al ejército francés durante dos meses, librando batallas todos los días. Finalmente, a fines de mayo, el ejército de los capitalistas franceses atacó a París con 200,000 tropas. Ayudado por el gobierno y ejército alemán, desataron una campaña de asesinato y terror contra las masas parisienses.

Durante una semana de combate intenso, las masas establecieron y valientemente defendieron enormes barricadas, pero no había un plan centralizado. Entre 3.000 y 10.000 comuneros fueron muertos. Después, decenas de miles más fueron ejecutados por órdenes del gobierno francés (apoyado por todos los demás gobiernos capitalistas) tratando de ahogar en sangre la memoria de la Comuna de París.

Con una lealtad feroz, las masas lucharon por la Comuna. Pero carecían de una clara estrategia centralizada basada en el entendimiento de que el Estado capitalista, el enemigo mortal de la clase obrera, debe ser eliminado y reemplazado por una sociedad comunista. Y no tuvieron un partido comunista masivo para liderar su lucha.

Hoy estamos construyendo colectivos en distintas áreas del mundo del Partido Comunista Obrero Internacional. Son similares a los clubes en los barrios obreros que los comuneros establecieron para construir y consolidar la revolución. Pero son distintos en que serán para movilizar a las masas para luchar directamente por el comunismo, nada menos. Nos esforzamos por llevar las lecciones de la comuna de París a un nivel superior.

Charla Comuna de Paris Inspira a Obreros de MTA a Construir el PCOI

Los Ángeles. EE.UU. —“Inspirador”, dijo un camarada sobre el foro de la Comuna de París, que fue presentado el sábado 20 de marzo.

Como de costumbre por varios años, cada viernes el club de trabajadores, miembros del PCOI y mecánicos del transporte público (MTA) y otros nos reunimos. Esta vez la reunión fue con 6 mecánicos, el tema principal fue discutir un poco acerca de la impresión que nos llevamos sobre el foro en el cual participamos 3 camaradas de MTA.

Mencionamos que es un evento histórico muy inspirador porque demuestra que los trabajadores en momentos determinados en el proceso histórico se levantan a luchar y que generalmente la clase trabajadora quiere cambios y sueña con una sociedad comunista.

El liderato del viejo movimiento comunista ha estado siempre atrás, en lugar de ser la cabeza de la clase trabajadora, siempre se ha manifestado casi por miedo al comunismo a la cola del movimiento obrero, eso ha llevado al fracaso a muchas de las luchas de los trabajadores a nivel internacional.

La teoría socialista ha sido basada en que era necesario pasar por antesalas para llegar al comunismo. Sin embargo, la historia nos ha demostrado con mucha sangre de nuestra clase que luchas por reformas o luchas por querer implantar el comunismo por la puerta trasera siempre van a fracasar y nosotros llevamos los muertos, los fracasos.

Y también el cinismo que se genera en la clase obrera después de estos fallidos intentos de tomar el poder por las puertas traseras o por medios electorales o reformistas son obstáculos serios para vencer.

La historia sin embargo está de nuestra parte, en nuestro grupo las reacciones fueron muy positivas y hubo manifestaciones de continuar la lucha hasta la victoria final.

“Me motiva para continuar organizando y para la próxima reunión invitaré a otros trabajadores de la base”, dijo U.

“Yo también empezaré a juntar mi base, son entre 4 a 5 obreros, con los que me organizaré otra célula o comité”, añadió D.

Creo que todos salimos entusiasmados revolucionariamente y avanzaremos la lucha bajo nuestra línea política movilizando las masas hacia el comunismo.

Hablando Sobre la Comuna de París: Construyendo una Base Masiva Para el Comunismo

“¡Estás de vuelta!” Un conductor de autobús y lector habitual de Bandera Roja dio la bienve­nida a una compañera que había dejado de llegar a distribuir B/R por un año debido a la pandemia.

Otro conductor tomó un periódico y luego vol­vió a hablar. Pensó que “la elección fue robada”. Cuando se le preguntó por detalles, ofreció que la nominación del Partido Demócrata le fue ro­bada a Bernie Sanders. Todavía apoya a Sanders. Odia a Biden. (Un conductor de autobús jubilado, que pidió Bandera Roja, dijo lo mismo). El pri­mer trabajador también mencionó haber pertene­cido una vez a un grupo comunista.

Expliqué brevemente por qué no apoyamos a Sanders ni a ningún candidato. Cómo las eleccio­nes atrapan a los trabajadores en la explotación capitalista. Que el socialismo nunca ha llevado al comunismo y nunca lo hará. Que nuestra solu­ción es movilizar a las masas para el comunismo.

Esta última idea le interesó. “Supongamos que tuviéramos una base masiva para el comunismo aquí en esta división de tránsito”, reflexionó. “¿Cómo nos ayudaría eso a elegir personas para el Concejo Municipal o la Junta de Supervisores del Condado?” preguntó.

“No lo haría”, respondí. “El comunismo los aboliría. Nuestro camino hacia el poder es la re­volución, no las elecciones. Si tuviéramos una base masiva para el comunismo aquí, los traba­jadores del transporte público la difundirían a otros trabajadores en sus familias y vecindarios los cuales podrían llevarlo a sus empleos, a las escuelas y cuarteles. La red de colectivos del Par­tido que construiémos de esa manera se conver­tiría en la base de la organización política comunista, así como de la producción y distribu­ción”.

Mientras hablaba de esto, se me vino a la mente la Comuna de París. Le referí al trabajador el artículo de Bandera Roja y le conté un poco de ella.

“Mi amigo me dijo que no hablara contigo”, admitió el trabajador. “Leeré el periódico y te diré lo que pienso”.

Camarada en Los Ángeles (EE. UU.)

Primera página de esta edición

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