La Revolución Comunista Le Impondrá la Pena de Muerte al Capitalismo Racista
LOS ÁNGELES (EE. UU.), 20 de abril: “¡Culpable de todos los cargos!” pregonaban los titulares cuando se anunciaba el veredicto en el juicio de Derek Chauvin, asesino de George Floyd. No estamos ni sorprendidos ni satisfechos. Muchos vieron durante el juicio que los agentes de policía se estaban distanciando de Chauvin. Esperan convencer a las masas enojadas de que él era solo una manzana podrida, para encubrir la realidad de que el sistema está podrido hasta la médula.
Pero empezando con el asesinato de Adam Toledo, de 13 años, en Chicago, cada día de juicio, el “KKK de azul” mató a alguien. Sesenta y cuatro o más, en su mayoría negros y latinos – incluyendo, unos minutos antes de anunciarse el veredicto, asesinaron la estudiante de honor negra de 16 años Ma’Khia Bryant en Columbus, Ohio.
“Estamos hartos de ser pacíficos”, le dijo un hombre a la policía en Columbus. “No más ser pacíficos”. Las masas están indignadas con razón. Este veredicto —y el capitalismo racista que busca encubrir— no nos da justicia ni paz. Solo la revolución comunista puede lograr la demanda popular, “Abolir a la Policía”. Solo la abolición de la esclavitud asalariada puede acabar con la base material del racismo en todo el mundo.
Las masas airadas volvieron a salir a las calles, después del asesinato de Daunte Wright durante otra parada falsa de tráfico en los suburbios de Minneapolis. El policía asesino supuestamente disparó su arma “accidentalmente”. Pero no hay nada accidental en el terror policial racista. Tiene profundas raíces en el capitalismo estadounidense.
La policía de EE.UU. surgió de las patrullas y leyes que esclavizaron a los obreros negros para producir ganancias para los propietarios capitalistas de las plantaciones, comerciantes y banqueros. Absorbió el legado de los rompehuelgas de Pinkerton.
Más tarde, la policía, los tribunales y las leyes reorganizaron la superexplotación racista como aparcería, cuadrillas encadenadas y segregación “Jim Crow”. Cuando los capitalistas necesitaban mano de obra negra en las fábricas del norte, segregaban a los obreros negros en los peores trabajos y vecindarios.
Poco ha cambiado. Los profesores y productores capitalistas todavía sacan repugnantes “teorías” científicas racistas y “cultura” popular. Los políticos capitalistas y los líderes sindicales pro-capitalistas todavía usan el racismo para dividir y explotar a toda la clase obrera.
Y cuando eso no funciona, cuando las huelgas multirraciales y las rebeliones lideradas por obreros negros sacuden las ciudades, siempre hay policías.
El terror policial racista no puede ser eliminado con reformas. La pequeña e inconcebiblemente rica clase dominante de EE.UU. necesita el racismo – anti-negros, anti-asiáticos, anti-inmigrantes – para dividir y distraer a las masas que tienen todo que ganar derrocándolos. No podemos permitir que los llamamientos a una “reforma policial” nos disuadan o desvíe del movimiento comunista revolucionario que necesitamos.
Hoy, la dinámica de la crisis capitalista y la agudización del conflicto interimperialista están detrás de la vigilancia policiaca racista cada vez más fascista en Estados Unidos. Al mismo tiempo, estos ataques empujan a jóvenes negros, indígenas y latinos al ejército estadounidense para matar y morir por el sistema que los oprime y explota. Los camaradas en EE.UU. deben organizar a jóvenes comunistas para que organicen en los cuarteles. Para liderar a soldados y marineros en rebelarse, ponerse del lado de la clase obrera y voltear sus armas.
Movilizando para un Primero de Mayo Comunista
Las masas necesitan el comunismo para acabar con esta dictadura capitalista y todo vestigio de su sistema salarial. Necesitamos el verdadero comunismo, no el capitalismo de estado en China o Cuba o de cualquier otro país.
El verdadero comunismo significa organizarnos como un Partido Comunista Obrero Internacional en todo el mundo para producir y distribuir lo que las masas necesitan, de manera sostenible y sin explotación.
El comunismo prospera con la unidad de las masas, con la destrucción del racismo, las naciones, las fronteras y cualquier otro “ismo” que el capitalismo usa para dividirnos.
La revolución comunista destruirá a la policía y todos los demás elementos del poder estatal capitalista. Las masas, guiadas por las ideas comunistas, resolverán cualquier problema de comportamiento antisocial o contrarrevolucionario que surja
El colectivo de jóvenes trabajadores de Los Ángeles repartió volantes en el sur de Los Ángeles, diciendo todo esto, invitando a la gente al Primero de Mayo. Hubo muchas buenas conversaciones. Cuatro trabajadores pidieron ser contactados para el Primero de Mayo.
La camarada V le dijo a una trabajadora social negra que en el comunismo “nos protegeríamos colectivamente sin policías”. Esta mujer tiene un pariente que es policía y argumentaba que no podríamos sobrevivir sin la policía, especialmente en el sur de Los Ángeles.
En ese momento, un camarada se acercó por detrás de V para sacar folletos de su bolso. La mujer pensó que era un ladrón e inmediatamente se movió para defender a V. V le dijo que el hecho de que ella, una completa desconocida, estuviera lista para defenderla demuestra cómo la clase trabajadora en una sociedad comunista trabajará colectivamente para defendernos, sin policía.
“El optimismo y el entusiasmo de la camarada V, pidiéndole a la gente sin pena sus números de teléfono, realmente me inspiró”, dijo un camarada mayor.
Las relaciones comunistas y los colectivos que construimos hoy son el núcleo del mundo comunista que tanto necesitamos.