Los Ángeles-EE.UU. —“Ver caer un niño de 3 años, desde el muro de 6 metros, para cruzar la frontera entre EE.UU. y México, es devastador”, dijo un camarada. “O ver un niño ahogado tratando de llegar con su familia a las costas de Europa”, dijo otro.
Estas tragedias son suficientes para preguntarse ¿qué clase de sistema criminal causa estas crisis y nos divide con naciones y fronteras? – ¿Qué sistema decide que una persona a la cual no se le saca ganancias debe morir? Este sistema es el capitalismo.
Pero ¿cuál es la alternativa? Nuestra tarea debe ser organizarnos y luchar por construir un mundo comunista sin explotación, ni racismo, ni sexismo y sin fronteras. Donde todos seremos valiosos, necesarios y bienvenidos en cualquier parte del mundo.
Una revolución comunista en alguna parte del mundo pondrá las bases para cambiar toda la sociedad donde todos trabajaremos para satisfacer las necesidades de toda la familia humana. Esto no solo llenará la necesidad de comida y albergue, si no que liberará nuestras mentes a crear nuevas formas de relaciones de vida para todos.
La actual crisis capitalista e inter-imperialista ha hecho estragos en la clase obrera nunca antes visto. Ha obligado a millones a salir de sus lugares de origen, cruzando mares, desiertos y montañas en busca de un trabajo para sobrevivir. Pero no todos llegan, muchos mueren y otros son deportados.
La militarización de las fronteras de México y Guatemala con miles de soldados y policías para evitar que las caravanas avancen hacia el norte es producto de la presión y chantaje del gobierno de EE.UU. Según el diario New York Times, Biden ofreció 20 millones de la vacuna AstraZeneca al presidente de México para que no deje pasar las caravanas.
En EE.UU., el gobierno de Biden al igual que Trump, restringen la cantidad de refugiados, niños y adultos. Hay cuotas limitadas para los inmigrantes. Ni demócratas ni republicanos tienen una respuesta satisfactoria a la crisis migratoria creada por su sistema capitalista.
Desde el racismo mostrado por las leyes migratorias actuales a los grupos ultraderechistas que piden el disparar a los inmigrantes, todos los capitalistas se lucran política y económicamente de estos. Niños y jóvenes que logran llegar o estabilizar su residencia en EE.UU. como los del programa DACA les esperan la explotación en las fábricas o prepararse para las guerras en el ejército.
A nivel mundial, muchos culpan a la corrupción de los gobiernos, pero estos solo siguen las leyes del capitalismo, mantener la explotación a través de la esclavitud salarial.
La solidaridad de clase mostrada por muchos en México, EE.UU. y Europa a los inmigrantes centroamericanos, del Caribe, Asia y África ha dado un golpe al racismo y nacionalismo, eso muestra que la clase obrera somos una sola.
Los y las inmigrantes no son víctimas pasivas o pasivos, pueden convertirse en líderes comunistas de la clase obrera a nivel mundial, en las fábricas, cuarteles y vecindarios.
En el pasado han dado liderato a las luchas contra este sistema asesino y opresor. En el siglo 19, los inmigrantes fueron claves en las luchas que fundaron el 1 de Mayo. Desde los obreros inmigrantes europeos a principios del siglo 20 y sus luchas a los inmigrantes centroamericanos y mexicanos a finales de ese mismo siglo, muchos ayudaron a organizar partidos comunistas con la visión de un mundo sin explotación.
Somos una sola clase obrera, en un solo mundo y luchamos por un mundo comunista sin naciones ni fronteras. Estamos construyendo un Partido Comunista Obrero Internacional
¡Únete a PCOI!