Trabajo Comunista: Valoremos a Todos, Realicemos Nuestro Potencial

“Hacia el trabajo colectivo”, pintura soviética, 1929

El Comunismo Valora el Trabajo de Todos, Realiza el Potencial de Todos

“Mi abuela llegó a los Estados Unidos cuando era una adolescente. Esperaba ir a la escuela y aprender a tocar el piano. En cambio, fue directamente a una fábrica”, mencionó una camarada.

Todo el mundo tiene historias como esta. El mayor crimen del capitalismo es la forma en que derrocha nuestro potencial humano. No nos referimos solamente a aquellos asesinados por policías racistas o en guerras imperialistas, a los que mueren de hambre o enfermedades prevenibles.

Pero, también nos referimos a los cientos de millones sin trabajo, o con poco trabajo, porque el capitalismo no encuentra la forma de explotarlos. Y porque el capitalismo necesita hambrientos busca-empleos para reducir los salarios de los que trabajan.

También, los que son pagados para controlar a otros. O para evitar que se lleven las cosas que necesitan y que no pueden comprar. O esos que mantienen el seguimiento del dinero de los patrones. O esos que hace cosas que nadie necesita y que nadie compraría si no fuera por la propaganda capitalista.

¿A quién conoces que siente que su tiempo y talento se están desperdiciando?

El comunismo aprovechará las profundas reservas de creatividad, energía, habilidad y entusiasmo de las masas. El comunismo hará realidad el principio “De cada cual, según su capacidad y dedicación, a cada cual según su necesidad”. Cooperaremos en lugar de competir entre nosotros.

“Deberíamos decir ‘según la capacidad’ y no ‘según la dedicación’”, argumentaron las camaradas L y M en la última reunión de nuestro colectivo. Decían que la “capacidad” de contribución de cada persona está limitada por factores externos, como las obligaciones familiares y laborales. No debemos juzgar la dedicación de cada quien por lo tanto que hacen.

El camarada P no está de acuerdo: “‘De cada uno según su dedicación’ significa animarnos unos a otros a contribuir tanto como podamos basándonos en nuestro compromiso con la clase obrera y la lucha por el comunismo”.

El camarada R sugirió enfocarnos en lo cualitativo: “¿Qué y cómo puedes contribuir? ¿Cómo podemos ayudar a que lo logres? Todos desarrollamos colectivamente nuestro compromiso a través de la práctica. No lo medimos con una vara de medir.

Por ejemplo, alguien que trabaja muchas horas en una fábrica no puede pasar tanto tiempo en reuniones o en la calle. Pero tiene más capacidad que la mayoría de los camaradas para construir relaciones comunistas con otros obreros de la fábrica.

Una camarada a veces se siente mal porque el tiempo que pasa con la familia disminuye su “trabajo político”. Pero tiene la capacidad de llevar a familiares y amigos a marchar y ayudar a distribuir literatura el Primero de Mayo.

Nuestro colectivo está de acuerdo con el camarada P en que “no es competitivo, se trata de ayudarnos unos a otros a averiguar de cómo construir relaciones comunistas en nuestras ajetreadas vidas”.

Trabajo Colectivo Comunista Versus Explotación Capitalista

El brutal sistema salarial capitalista valora solo nuestra “capacidad” de ser explotados y producirles máximas ganancias. Busca a las personas “mejor calificadas” para “trabajos” predefinidos. En contraste, la producción comunista pregunta qué trabajo se necesita hacer y cómo podemos hacerlo en colaboración con esos que estén dispuestos a ayudar. Las tareas están organizadas en el modo de que “muchas manos facilitan el trabajo”.

Las diferentes habilidades (“habilidades”) de cada persona son una fuente colectiva de fortaleza. Todos aprenden nuevas habilidades. Nadie es fichado como “discapacitado”. Nadie es “demasiado viejo” o “demasiado débil” o “demasiado pequeño” o “demasiado lo que sea”. Ningún trabajo es “para hombres” o “para mujeres” o “para este grupo o ese grupo”. Nadie vive mejor o peor que nadie por el trabajo que hace.

De esta manera, el comunismo permitirá acabar con el sexismo, la discriminación por edad, el capacitismo, el racismo y todos los demás “ismos” que nos dividen y degradan.

Liberando nuestro potencial humano y poniendo fin a trabajos inútiles y dañinos, el comunismo podrá satisfacer más que nuestras necesidades básicas. Tendremos mucho tiempo para cuidar de los niños y ayudarlos a aprender un trabajo apropiado para su edad. Para ayudar a los camaradas enfermos o incapacitados, permitiéndoles hacer sus contribuciones. Para construir sólidas relaciones sociales de camaradería y resolver problemas. Para participar en reuniones y ayudar a tomar las decisiones que afectan nuestra vida.

Habrá mucho tiempo para crear películas o novelas gráficas o nuevos bailes. Para estudiar ciencias o historia o idiomas. Para leer y debatir y discutir. Y sí, para \aprender a tocar el piano.

Puede que no todos vivamos para ver la victoria final del comunismo, pero podemos ver el comunismo en acción hoy. Si quieres un trabajo significativo… si quieres que tus talentos sirvan a las masas… si la visión de un mundo comunista te inspira… ¡perteneces al Partido Comunista Obrero Internacional!

Primera página de esta edición

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