20 de mayo: Los estibadores del puerto de Livorno (Italia) se negaron a cargar armas en un buque de carga después de descubrir que serían llevadas a Israel. Uno dijo: “No tenemos la intención de facilitar el transporte de armas y explosivos que se utilizarán para matar al pueblo palestino, que está sufriendo tanto”.
Un sindicato independiente que representa a los obreros, la Unione Sindacale di Base (USB), organizó la acción. “Siempre que sabemos de carga, descarga o paso de armamento en nuestro puerto, intervenimos”, dijo el coordinador de USB. Prometió que declararían una huelga si fuera necesario “para que no se utilicen armas en tránsito en el puerto de Livorno para matar civiles, donde sea que esto suceda”.
Esta huelga política de los estibadores de Livorno muestra el poder de la solidaridad internacional de la clase obrera. Pero tenemos que golpear más duro. Solo la revolución comunista mundial puede ponerle fin al asesinato de civiles por parte del imperialismo, así como a miembros de su familia obrera en uniforme. ¿Qué pasará cuando los obreros organizados comiencen a apoderarse de esas armas y a usarlas para construir un Ejército Rojo comunista? ¿Qué podemos hacer ahora para acercar ese día?