Tamil Nadu, India—Obreros Automotrices en Huelga en Enero, 2019
Obreros Automotrices Avanzan en el Trabajo Comunista en Medio del Coronavirus y la Crisis Capitalista
CHENNAI (India), 19 de junio: “Vamos a recordar a la camarada Bai”, dijo el camarada Vishu en Chennai. “Ella permanecerá en nuestra memoria desde que nos visitó. Mi esposa y mis hijos todavía hablan de su bondad. Ella era una verdadera comunista”. Bai había visitado Chennai desde Bengaluru hace unos dos años cuando ella y sus otras camaradas tomaron un tren nocturno para reunirse con ellos.
Esa fue la única vez que los camaradas de dos ciudades se reunieron para discutir cómo expandir y aumentar el reclutamiento a nuestro Partido.
La voz corrió rápidamente entre los obreros automotrices cuando recibieron la noticia del fallecimiento de la camarada Bai. Tenemos que continuar nuestra lucha que la inspiró.
Coronavirus y la Crisis en la Industria Automotriz
En la industria automotriz se habla de un colapso inminente. Tres de nuestros camaradas se encuentran entre los miles que han sido despedidos. La crisis del Covid paralizó seriamente el plan patronal de expandir la industria automotriz. Los precios del acero se dispararon en los últimos dos años. Ahora los precios del combustible están alcanzando un máximo histórico. Estos factores dificultan la supervivencia de la industria automotriz.
El camarada Vishu trabaja en la fábrica de Hyundai. Dijo: “La fábrica es como un pueblo fantasma. Cerraron toda la planta durante cinco días a fines de mayo porque muchas personas estaban contrayendo coronavirus. Ahora el gobierno está tratando de vacunar a los obreros automotrices”.
Añadió que el gobierno considera a los trabajadores automotrices una prioridad porque Chennai podría proporcionarle a la industria automotriz china una ventaja competitiva. Chennai es considerada el Detroit de la India. En los últimos cinco años, la industria automotriz china ha visto el potencial en Chennai. Están invirtiendo capital en construir sus plantas.
Todo ha cambiado desde la crisis del coronavirus. Las fábricas modernas se han convertido en pueblos fantasmas y la gente tiene dificultades para encontrar trabajo.
Entendiendo las contradicciones del capitalismo
Los camaradas del PCOI se reunieron para discutir nuestro trabajo. Un camarada señaló que el coronavirus intensificó la crisis, pero no fue la causa. En Chennai, los capitalistas indios, coreanos, japoneses, europeos, estadounidenses y chinos estaban invirtiendo dinero para obtener superganancias.
Obtienen estas superganancias produciendo más coches mediante la inversión en robots que requieren menos obreros. Pero la ganancia proviene solo de los obreros, no de los robots. Ahora tienen menos obreros, más autos y menos ganancias. Los patrones tratan de superar esta contradicción eliminando a los capitalistas más débiles que no pueden comprar robots sofisticados. Esto hace que muchos trabajadores pierdan sus empleos.
Este ciclo de más obreros perdiendo sus empleos mientras menos capitalistas obtienen superganancias no termina. Crea mayores contradicciones. Esto es lo que está sucediendo en Chennai.
Las grandes potencias capitalistas e imperialistas como China, Europa, Estados Unidos e India luchan por la dominación mundial. Han creado una enorme capacidad productiva, pero la clase obrera del mundo no puede comprar lo que se produce en la industria automotriz. La capacidad productiva de los patrones se convierte en su contrario. Los imperialistas competidores tratan de eliminar a sus rivales haciendo que sus plantas sean improductivas, ya sea abandonándolas o mediante una destrucción violenta como en la guerra.
Avanzando la solución comunista
Discusiones como estas han inspirado a nuevos camaradas a hablar más seriamente sobre nuestro trabajo. Nos queda claro que necesitamos tener una sociedad sin patrones chupasangres y sin esclavitud asalariada ni dinero.
Todas las necesidades subjetivas de los patrones para obtener superganancias son la causa de las divisiones en la clase obrera basadas en la casta, la raza, nacionalismo, xenofobia, sexismo y la opresión de dalits y los musulmanes. Solo podemos eliminar estas divisiones entre las masas yendo a la raíz del problema: la esclavitud asalariada.
En nuestra sala con aproximadamente una docena de personas, analizamos cómo estamos distribuyendo Bandera Roja. Algunos camaradas tomaron muchas Bandera Roja. Otros estaban leyendo Bandera Roja, pero no podían explicarles a sus compañeros de trabajo la necesidad de leerlo. Esta discusión nos ayudó a tratar de superar este obstáculo y nos animó a tomar muchas Bandera Roja.
Esta fue una discusión muy sana que resolvió la contradicción entre lectores y distribuidores. Tenemos más distribuidores con convicción. A medida que avancemos, lucharemos con los distribuidores para traer nuevos camaradas que se unan y vengan a las reuniones. Algunos compañeros en la reunión estaban tan entusiasmados que se unieron al Partido.