En El Salvador, las contradicciones que existen entre los principales imperialistas se están agudizando claramente a medida que intentan mantener o ganar el control favor de uno u otro.
Al mismo tiempo, las necesidades de la clase trabajadora también se profundizan tanto a nivel económico como a nivel social e ideológico. Ante esta realidad, los trabajadores no tenemos más alternativa que retomar la lucha en defensa de la clase obrera que un día abandonaron los viejos partidos comunistas a nivel mundial. Es justamente esto lo que nuestro partido comunista obrero internacional nos ofrece al retomar la lucha por el comunismo, creando redes sociales comunistas, leyendo en línea y distribuyendo nuestro periódico Bandera Roja.
Como clase trabajadora internacional, debemos tener claro que lo que esta pasando ahora es una manifestación de la lucha imperialista aliada con la clase dominante salvadoreña para controlar la riqueza que la clase trabajadora produce.
Ningún imperio es bueno y los objetivos que defienden son los mismos, obtener el máximo de ganancias a través de la explotación de la clase obrera.
Además, El Salvador y Centroamérica son un área geográfica estratégica tanto para el imperio norteamericano como para sus rivales, el imperio chino y el imperio ruso, quienes se disputan la hegemonía mundial.
Los mensajes del imperio norteamericano al presidente Nayib Bukele son claros. Entre los altos funcionarios enviados a El Salvador recientemente se encuentra Victoria Nuland, el mismo representante del imperio que trató de persuadir a Víctor Yanukovich, ex presidente de Ucrania, para que le diera la espalda a los rusos y así formar parte del bloque europeo-norteamericano.
Yanukovich ignoró el mensaje y un año después fue derrocado por sus adversarios apoyados por los EE.UU.
De igual similar, la señora Nuland dijo que El Salvador no tiene opcion para escoger entre China y EE.UU.
“Tenemos un compromiso y vamos a continuar mejorando las relaciones,” afirmo también la encargada de negocios de EE.UU en El Salvador en una entrevista por un canal de televisión salvadoreño.
Nayib Bukele es apoyado por un grupo de burgueses. como Ricardo Poma, Roberto Murray Mesa, Roberto Kriete y otros. Todos son grandes empresarios cuyas riquezas han sido obtenidas a través de la explotación obrera.
Cualquier reforma impulsada por este sector de la burguesía que en teoría busque beneficiar a los trabajadores, por ejemplo, la reforma educativa, el acceso a las redes de internet, el uso del bitcoin como moneda de curso legal, etc. son algo secundario. Pues en el fondo de estas iniciativas lo que buscan no es mejorar las condiciones de los trabajadores sino profundizar su explotación en beneficio de una burguesía que experimentara una mayor acumulación de riqueza.
La similitud de lo que sucedió en Ucrania y lo que sucede en El Salvador actualmente es la manipulación política e ideológica de los aparatos del capitalismo y el imperialismo, que buscan confundir a la clase trabajadora haciéndole creer que los procesos de transformación que ofrecen en la actualidad son en beneficio de esta clase. En realidad lo que buscan los imperios y sus aliados burgueses locales es seguir explotando a los trabajadores y apoderarse no solamente de los recursos naturales y los mercados, sino también de zonas geopolíticamente estratégicas. Por esa razón, la clase trabajadora no debe apoyar a ningún imperio ni gobierno capitalista, pues ellos velan solo por sus intereses de clase y nosotros, por lo tanto, como clase obrera, tenemos que velar solo por nuestros intereses de clase.
La alternativa a la avalancha guerrerista que se nos avecina es la construcción de nuestro partido y anticiparnos con la revolución comunista.