El PCOI Puede Contar Conmigo
EL SALVADOR—Me voy a identificar cómo Ch y con la misma envío un fraterno saludo de lucha para todos, todas y todes. Desde hace varios años pertenezco al colectivo de camaradas que discuten Bandera Roja en la capital.
En la fábrica donde trabajo, escuché hablar sobre el grupo de Bandera Roja. Que hacían reuniones, debatían temas comunistas entré otros. Un camarada me invitó a asistir a una reunión, entre dudas y miedo por lo que decían del grupo, le respondí con “cuente conmigo”.
Asistí a la reunión, hablaron sobre el Partido Comunista Obrero Internacional (PCOI) y sobre el periódico Bandera Roja. Con sorpresa vi que ahí estaban muchas obreras y obreros de la fábrica y eso me inspiró mucha más confianza.
Quedé invitado a volver a la próxima reunión y así me fui quedando y ser parte del colectivo. Lleve el compromiso de invitar a más compañeros y compañeras a qué se unan a la lucha. En lo personal ha sido grato el llegar y saber más sobre ideas, luchas y debates comunistas.
En la última reunión de junio me asombré escuchar y leer que Bandera Roja traía un artículo en el cual me relacionó desde hace mucho; la lucha contra la homofobia, en la actualidad la denominamos lucha contra la HOMOLESBOBITRANSFOBIA incluyendo de una vez todas las identidades y expresiones de género.
En serio, me entró un sentimiento muy grato de felicidad por que el colectivo al cuál pertenezco estaban incluyendo temas que son preocupantes y asesinos lentamente silenciosos para la comunidad a la cuál pertenezco.
Al iniciar darle lectura al artículo entre camaradas para darle un poco más de entendimiento o claridad sobre el tema homofobia para ir respondiendo dudas sobre la misma.
He vivido ataques homofóbicos en mi círculo familiar hasta el punto de independizarme a una corta edad y ataques homofóbicos desde que tengo uso de memoria en el trascurso de mi formación académica y ya en la sociedad en general. Es frustrante llegar a sentirse diferente o ser etiquetado de esto o lo otro sin saber que psicológicamente dañan una autoestima.
Porque nuestras virtudes, destrezas y habilidades son cómo tal a la de cualquier ser humano productivo. El llenar mi círculo de personas que acepten lo “diferente” me ha hecho a darme valor de vida y fuerzas para luchar mi día a día.
Tenemos que entender y aprender a aceptar que estamos en el siglo XXI un mundo bastante ABIERTO, DIVERSO Y DIVERSO; y ser felices en este mundo cómo le corresponda a cada uno, en su círculo sin ver, ni juzgar, ni etiquetar al que creemos “diferente”.
Nosotros, nosotras o nosotres respetamos el mundo heterosexual; no veo porque el mundo heterosexual no puede respetar el mundo LGBTI porque también somos productivos y aportamos al desarrollo social.
Invitó al mundo a que seamos o tratemos de ser tolerantes y aceptar que estamos en un mundo diverso.
Luchando por el comunismo también luchamos en contra de la HOMOLESBOBITRANSFOBIA en todo el mundo.
– Un camarada
Primera página de esta edición
