10 de julio: Cientos de mujeres se organizaron y se armaron y marcharon por las calles del norte y centro de Afganistán. Están decididas a resistir a los fascistas religiosos talibanes, que están ganando terreno a medida que el imperialismo estadounidense se retira derrotado de su guerra y ocupación de 20 años.
En las zonas controladas por los talibanes, las mujeres son obligadas a punta de pistola a cubrirse con el burka restrictivo. Los talibanes expulsan a las mujeres de sus trabajos y de la vida pública.
“No quiero que el país esté bajo el control de personas que tratan a las mujeres como ellos lo hacen”, dijo una joven periodista. “Tomamos las armas para demostrar que, si tenemos que luchar, lo haremos”.
“Muchas más [de nosotras] estábamos listas para ir a los campos de batalla”, declaró otra manifestante.
La lucha contra la opresión sexista tradicional y la segregación de género avanzó en Afganistán desde el siglo 20 hasta la década de 1970.
Pero estos logros desaparecieron rápidamente en medio de la ocupación soviética, los golpes de estado y las guerras civiles de 1979-1996. El punto más bajo fue bajo el gobierno de los talibanes (1996-2001).
Pero las cosas no mejoraron mucho durante la ocupación estadounidense. Si los capitalistas chinos y paquistaníes se mueven a ocupar el vacío dejado por EE.UU., extendiendo la “Iniciativa de la Franja y la Ruta”, es poco probable que las masas afganas se beneficien.
Ni el gobierno estadounidense ni sus políticos títeres afganos se atrevieron a organizar a las mujeres para luchar, incluso cuando perdían ante los talibanes en el campo de batalla.
Ahora que las mujeres armadas se están organizando, ¿lucharán por los “derechos democráticos”? ¿O verán que el capitalismo (secular o religioso) es la base material del sexismo? ¿Podemos encontrar formas de convencer a algunas de que su lucha armada debe ser por la revolución comunista?