“Nosotros Decimos, «¡Mira Hacia la Clase Obrera!”
Esta película es bastante buena para criticar las mentiras y los engaños de la clase dominante, su cortoplacismo, su autocomplacencia. Es una parodia del negacionismo del desastre climático, los intentos de libre mercado para resolverlo y las teorías de conspiración en torno a la pandemia de COVID-19. Sin embargo, es finalmente una rendición pesimista y pecaminosa al sistema que está atacando.
“No Mires Hacia Arriba” es un claro ejemplo del presente inmediato donde siempre se cometen los mismos errores una y otra vez. Puedes ver a los mismos políticos corruptos abusando del poder, personificados por demagogos de extrema derecha. Hay empresarios capitalistas que son una parodia de nuestros multimillonarios tecnológicos modernos. Ellos se aprovechan de las situaciones para su propio bienestar y siempre explotando la realidad y apropiándose de ella a su conveniencia. Hay una clase dominante incapaz de movilizar a la sociedad y a nuestra ciencia para superar la calamidad inminente de la colisión con un cometa gigante.
Los científicos interpretados por Leonardo DiCaprio y Jennifer Lawrence intentan superar los obstáculos políticos, burocráticos y mediáticos para advertir al mundo de la muerte inminente. Se organizan en las redes sociales, y mucha gente responde. Algunos espectadores se sentirán inspirados por esta respuesta y la verán como un llamado a organizarse mejor y más pronto. Pero el hecho de que toda la organización sea realizada por un par de científicos oculta el papel clave de los trabajadores organizados y un partido comunista. Los espectadores seguramente no aprenderán eso de esta película, y muy bien pueden concluir que los trabajadores son víctimas indefensas.
En una escena al final de la película, se puede observar un momento de “Última Cena”, donde hay armonía, perdón, amor y unión para la clase trabajadora. Aquellos que lucharon y no se vencieron hasta el último momento contra el sistema, siempre de pie luchando por sus ideales y convicciones.
El final es un escenario desesperado, pero peor para los multimillonarios de la clase dominante y los cortesanos presidenciales, a diferencia de las masas subyugadas, escapan del perdido planeta, en última instancia, para encontrar su propia perdición.
La contradicción que presenta esta película es que demuestra el horror del sistema y critica sus peores características contemporáneas, pero no ofrece ninguna esperanza de cambio. Para los que somos comunistas, sabemos que la transformación social y la revolución es la única forma de superar este sistema que se parodia en esta película. Y que algunos espectadores se sentirán inspirados para luchar con más fuerza al ver la urgencia del desastre al que nos enfrentamos.
Pero para la mayoría de los que vean esta película les dirá: “Este sistema es terrible y cruel, pero no hay nada que podamos hacer”. Pero es mentira. Nosotros, como comunistas sabemos que cuando las masas se movilizan y se levantan para la revolución por nuestra lucha comunista pueden acabar con este sistema para siempre.