DELHI (India), 31 de julio— India ha elegido un nuevo presidente. Droupadi Murmu será la primera persona tribal (y la segunda mujer) en ser elegida presidenta en la historia de la India. Este es un puesto en gran parte simbólico, muy parecido al de la familia real en Inglaterra.
India está emergiendo como una nueva potencia imperialista, con importantes inversiones en África y otros países. Este cargo proyectará a la India como un país progresista con una presidenta que proviene de la comunidad tribal más explotada de la India.
En verdad, Murmu representa el estado indio fascista. Sus gobernantes, encabezados por BJP, están en pie de guerra contra las comunidades tribales más vulnerables. Hay alrededor de 104 millones de personas (8,6% de la población) en alrededor de 705 tribus conocidas como Adivasis (pueblos indígenas) viviendo mayormente en tierras forestales.
La tierra ocupada por los adivasis tiene ricos yacimientos de minerales como hierro, bauxita, uranio, oro y carbón. También hay una vasta masa de petróleo y gas en la tierra. Los ríos boscosos están siendo convertidos represas hidroeléctricas.
En 1985, el gobierno comenzó a privatizar los minerales y formó más de 100 bloques dentro de las Zonas Económicas Exclusivas (ZEE). Los bloques donde vive la mayoría de los adivasis quedaron bajo la jurisdicción de los intereses corporativos. Comenzaron los desalojos forzosos de un gran número de adivasis. La mafia minera formó ejércitos privados para aterrorizarlos.
La tierra que alguna vez estuvo ocupada comunalmente por los adivasis durante miles de años ahora se ha convertido en propiedad privada de corporaciones como Adani, Mittal y Vedanta.
El estado de Orissa, donde Murmu fue una vez ministra adjunta, ha registrado anualmente, desde la década de 1990, más de 16,000 casos de violaciones de adivasis. Las cifras reales de desalojos y violaciones están ocultas ya que el gobierno está controlado por los gobernantes del BJP.
Los miembros del PCOI comenzaron a organizar a la juventud adivasi en el estado de Chhattisgarh. Todo el estado fue distribuido en el 2000 porque tiene los mayores depósitos de minerales. Nuestro camarada informó que la policía local está utilizando como pretexto a los tigres que están en peligro de extinción para desarraigar a estos jóvenes adivasis. Los
Les explicamos a los jóvenes que solo bajo el comunismo encontraremos formas para que las masas vivan en armonía con su entorno porque nada se comprará ni venderá. En una sociedad capitalista, vastos recursos de minerales se extraen de la tierra solo con fines de lucro. Por ejemplo, en 2021 se produjeron 79 millones de automóviles para una industria automotriz de 2,7 billones de dólares.
La sociedad comunista tendrá un transporte público eficiente que eliminará los automóviles privados que obstruyen nuestras carreteras, crean atascos masivos, provocan emisiones nocivas y consumen petróleo. La sociedad comunista explorará formas de producir transporte masivo que pueda durar cientos de años.
Estos jóvenes estaban fascinados por la posibilidad de un mundo comunista. Vieron un futuro brillante en comparación con el acoso racista al que se enfrentan todos los días de su vida.
Sin embargo, para lograr este objetivo, debemos organizar un PCOI masivo con sus amigos y familiares. Muchas ONG y otros partidos los están organizando para tratar de mejorar un poco su vida bajo el sistema de ganancias. Están engañando a las masas obreras, igual que Murmu.
Debemos organizarnos para cambiar el mundo. Presentamos a este grupo de jóvenes adivasis al PCOI y abrimos un nuevo mundo de organización comunista. Están repartiendo nuestra Bandera Roja. Están preparando el terreno para otra visita de un PCOI aún más grande en un futuro próximo.