CHENNAI (India), 1 de agosto — “Varios cientos de mujeres fallecieron durante la tercera ola de COVID en julio de 2021”, dijo Geetha. “Los patrones decían que estaban sucias porque estaban propagando la pandemia. Querían que muchas de las mujeres enfermas produjeran más para los clientes de Victoria’s Secret, Marks & Spencer. Hugo Boss y H&M”. Geetha (no es su nombre real) es una obrera de la costura en la Zona de Libre Comercio (ZLC) de Sri Lanka.
Siete trabajadores asistieron a nuestra reunión colectiva de obreros automotrices en Chennai. Esta fue muy difícil porque todo está interrumpido por una incesante inundación del monzón (temporada de lluvia). Sin embargo, un camarada con un pariente en Sri Lanka estaba muy emocionado de reportar sobre Geetha. Hemos estado circulando Bandera Roja en nuestros vecindarios. Fue a través de esta distribución masiva que conocimos a Geetha y otros en Sri Lanka.
La crisis de Sri Lanka está creando posibilidades de agitación masiva en todo el mundo, especialmente en India y los países vecinos. Debemos construir nuestro Partido lo más rápido posible.
Hace apenas tres años, que el ahora expresidente de Sri Lanka Rajapaksa obtuvo una victoria electoral masiva. Se le atribuyó haberle puesto fin a la guerra civil en Sri Lanka. Su ejército fascista fue invencible después de haber aplastado a los musulmanes y otras minorías. Quería hacer de Sri Lanka otro Singapur. Los turistas internacionales acudían en masa a las serenas playas de Sri Lanka.
La riqueza de Sri Lanka fue construida principalmente por 200,000 obrerxs de la costura (1% de la población total) que contribuyeron el 52% de los ingresos de exportación del país. Otras exportaciones importantes provinieron de las industrias de las especias, la pesca y el turismo. Estos sectores tienen muchas mujeres trabajadoras.
Nuestros camaradas reconocen que necesitamos a las obreras más oprimidas en el liderato del Partido. Geetha está buscando una solución que la libere de la esclavitud asalariada que le ocasiona el acoso sexual diario, horribles condiciones de vida y la imposibilidad de escapar de los talleres clandestinos. La revolución comunista es la única solución que acabará con la habilidad de nuestros opresores de sacar provecho de nuestro trabajo.
Todas las formas en que Geetha ha tratado de mejorar su vida han terminado peor. En medio de la crisis del COVID, hubo una gran demanda en la industria de la costura. Vio a sus compañerxs de trabajo caer muertxs mientras los patrones les exigían trabajar a una velocidad vertiginosa para cumplir con la cadena de suministro en lugares tan lejanos como Europa.
Sus exportaciones aumentaron un 180 %, mientras que Geetha ganaba 800 LKR (4.50 USD) al día. Luego, en julio de 2022, la moneda local colapsó. Va a ganar1000 LKR al día, pero solo valdrá US$2.60. Cuando el FMI, los patrones chinos y los indios exijan más de los obreros, estos ganarán menos de un dólar por día.
Geetha dijo que los patrones están exigiendo “volver a la normalidad” para reiniciar el trabajo que se vio paralizado por semanas de rebeliones. Eso significa que el trabajo que antes hacían veinte trabajadoras ahora lo hacen cinco mujeres o menos. Si no pueden terminarlo, al día siguiente no vuelven. A menudo, los gerentes de los patrones agitan un aviso de despido el día en que los trabajadores comienzan buscando intimidarlos para que terminen su insoportable cuota.
Geetha se ha acercado al Sindicato de Trabajadores de Zonas Francas y Empleados de Servicios Generales. Dijo que ha conocido a algunas mujeres maravillosas, pero el liderazgo siempre quiere hacer tratos con los patrones.
Geetha dijo que lo que leyó en Bandera Roja sobre la crisis de Sri Lanka le abrió los ojos a una realidad muy nueva. Ella entendió que el mismo sistema oprime a los trabajadores en todas partes. Ella dijo que los militares han ocupado las Zonas Francas. “El sindicato exige que el ejército se retire”, dijo. “Ahora pienso, ¿por qué no organizarlos? Los necesitamos a ellos y a sus armas”.
Le pedimos a Geetha que se uniera al PCOI y organizara a otros trabajadores. Ella respondió que apenas duerme lo suficiente para mantenerse despierta. Vivir en estas condiciones es extremadamente difícil. Entendemos y deberíamos ser más reflexivos sobre lo que ella está expresando. Nosotros también somos trabajadores, pero no hemos experimentado la misma brutalidad que Geetha.
Es nuestra responsabilidad colectiva como un partido internacional encontrar una solución. Necesitamos personas como Geetha, miles y millones de ellas. Y las necesitamos ahora.
Continuaremos nuestra lucha en Chennai con más urgencia. Geetha ha accedido a tomar más Bandera Roja. Estamos tratando de ayudar a nuestros camaradas de Sri Lanka, incluso visitándola. Ganar a Geetha y a otrxs como ella a nuestro Partido puede llevar a que masas se unan a nuestra marcha hacia la revolución comunista.