Ayotzinapa, México: Crimen Capitalista Revolución Comunista Acabará con Masacres Patronales
Los Ángeles, EE. UU. 23 de agosto- El 26 de septiembre del 2014, en Ayotzinapa, Guerrero, México, 43 estudiantes, principalmente jóvenes indígenas de La Normal Rural Raúl I. Burgos fueron arrestados, secuestrados y desaparecidos. Esto pasó después de una manifestación por mejoras en la educación de la escuela y la toma de unos autobuses para ir a la ciudad de México y participar en la marcha conmemorando la Masacre de estudiantes en Tlatelolco en 1968.
Los 43 estudiantes habían expresado su ira contra los gobiernos racistas que atacan a los pueblos indígenas y a los pobres. Estos se sumaron a los más de 100.000 “desaparecidos” desde que el gobierno inició su lucha contra el narcotráfico.
Miles de personas a nivel internacional salieron a las calles en protesta por el ataque a esos estudiantes. Muchos acusaron directamente al Estado mexicano de ser el responsable de esas desapariciones, algo común en México y muchos otros países del mundo. EL PCOI participó en las manifestaciones llamando a la revolución comunista en apoyo a los estudiantes y sus familias.
En noviembre de ese año, el Procurador General de La República (fiscal general), Murillo Karam, bajo el visto bueno del entonces presidente Peña Nieto, dijo haber resuelto el caso con lo que llamó “verdad histórica”. Acusando a integrantes del cartel Guerreros Unidos y unos policías municipales de ser los responsables de la desaparición y muerte de los estudiantes. La familia y millones más no creyeron esa versión.
El 19 de agosto de este año, un juez federal en Toluca, México decretó el arresto del exprocurador Murillo Karam. También, al exdirector de la Agencia de Investigaciones Criminales y ahora prófugo Tomás Zeron y 83 personas más, incluyendo militares de alto mando, autoridades administrativas y judiciales del Estado de Guerrero, por estar involucrados en la desaparición y muerte de los estudiantes de Ayotzinapa. Una combinación estatal mortal de fuerzas armadas, políticos burgueses, jueces y cárteles del narcotráfico.
Esto es parte de la pelea entre patrones que llevan generaciones en el poder (PRI-PAN) gozando de las riquezas obtenidas del trabajo de millones de trabajadores mexicanos y por el otro lado recientes patrones en el poder (partido Morena y otros) que quieren obtener esos goces de decidir cómo sacar más provecho de toda la riqueza producida por la clase trabajadora.
Esta supuesta transparencia del gobierno actual quiere renovar la ilusión de que las futuras elecciones traerán mejoras para la población y que se siga manteniendo el statu quo del Sistema capitalista y al partido Morena en el poder estatal.
López Obrador, actual presidente de México, sobre el papel del ejército en la masacre dijo que “la actuación de malos servidores públicos no significa el mal comportamiento de una institución”. Y que, “La verdad no debilita a la institución, si no que la fortalece”.
El capitalismo así funciona, de vez en cuando tiran bajo las ruedas del tren algún personaje para aparentar que hay “justicia” y que debemos confiar en el sistema.
Pero la realidad es otra. La explotación salarial sigue su curso, el sexismo, racismo sigue asesinado a la clase trabajadora.
Hoy al conmemorar el octavo recordatorio de los de 43 estudiantes de Ayotzinapa, debemos redoblar nuestros esfuerzos de construir una sociedad comunista sin desapariciones, racismo, sexismo y explotación.
La clase obrera internacional que organizará la revolución comunista hará justicia a los 43 estudiantes y a millones más y organizará la sociedad en base a las necesidades de los trabajadores y trabajadoras.
Únete a nuestra lucha.