Cartas a Bandera Roja

Comunismo ¡Ya! aquí ♦ Humanización de la Salud aquí ♦ Socialimperialismo No Es Comunismo aquí ♦ México, Octubre 2 aquí ♦

México, 2 de octubre 2022—Miles de manifestantes salieron hoy a las calles a conmemorar y repudiar la masacre de cientos de estudiantes el 2 de octubre de 1968. El gobierno asesino de México trató de callar las voces que gritaban por un mundo mejor. Este masivo asesinato contó con el apoyo moral de EE.UU. y los dirigentes de las olimpiadas, las cuales se llevaron a cabo meses después. Algunos de los estudiantes de esa época hoy son miembros del PCOI.  “Yo estuve en esa manifestación y ahora estoy en PCOI”, dijo un camarada.

Comunismo, ¡Ya!

Las crisis en el capitalismo son inevitables. Cada pocos años hay una gran crisis en las economías capitalistas, que siempre conduce a un gran sufrimiento para la clase obrera.

El mundo capitalista se enfrenta actualmente a una gran crisis. Los capitalistas están luchando por el dominio mundial mientras sus ganancias se desploman. Se están librando guerras que amenazan convertirse en una guerra mundial entre el Occidente dirigido por EEUU y el bloque dirigido por China que incluye a Rusia.

La pobreza, el sufrimiento va en aumento, causados por los altos precios de la energía. Todos nosotros nos vemos afectados por estas guerras y crisis capitalistas. En Sudáfrica, las fuerzas capitalistas luchan por el control del país.

El presidente multimillonario Ramaphosa, creado y respaldado por Occidente, y su facción están tratando de alinearse y dar un mayor control a Occidente, especialmente a través del control del suministro de energía en Sudáfrica. Sin embargo, a medida que aumentan las crisis capitalistas, los trabajadores empiezan a rechazar a Ramaphosa y, en cierta medida, a su partido el Congreso Nacional Africano (CNA).

Ramaphosa tiene fama de ser un «hombre de los trabajadores» dada su historia dentro del movimiento sindicalista. Esto siempre le ha dado cierta ventaja política. Sin embargo, esto ya no funciona. Los trabajadores del país lo rechazan y lo ven como la fuente de su sufrimiento.

No se trata de simples trabajadores, sino de trabajadores dirigidos por los aliados sindicales del CNA en COSATU. Los polítiqueros del CNA, incluido otro sindicalista, Gwede, se han enfrentado todos al rechazo en diferentes mítines políticos, ya que los trabajadores los ven cada vez más como lo que son (lacayos capitalistas).

El rechazo de estos lacayos politiqueros es un paso positivo hacia la lucha por el comunismo. Aunque los trabajadores rechazan cada vez más a estas figuras, como concluimos en una de nuestras reuniones, esto no significa que estén automáticamente a favor del comunismo.

El fin del capitalismo, o del capitalismo tal como lo conocemos ahora, está casi fijado en la historia. Sin embargo, para que el comunismo surja en medio de las ruinas capitalistas, debemos trabajar activamente para esa eventualidad.

Movilizaros para el comunismo ahora es nuestro grito de guerra conforme reclutamos a los trabajadores que rechazan a los lacayos capitalistas. El Comunismo ¡ya! es nuestro grito mientras vivimos nuestra vida diaria como comunistas, no sólo volviéndonos comunistas en reuniones y mítines de movilización.

Debemos utilizar activamente nuestra literatura para educar, ya que lo que intentamos hacer es crear la conciencia comunista de la clase obrera. Los camaradas están de acuerdo en que para consolidar a los trabajadores que muestran interés en nuestro Partido, debemos tener clases políticas para la comprensión teórica, así como tener la experiencia práctica de reclutar y movilizar obreros para el comunismo.

Por lo tanto, con dedicación y compromiso, con respecto a un futuro creemos que no es una época muy distante. ¡Mas bien, lograremos el comunismo ahora!

—Camaradas en Sudáfrica

 

Humanización en Salud: Patrones Quieren Culpar a los Trabajadores de la Precariedad del Sistema de Salud

EL SALVADOR—Recientemente el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) realizó una jornada de humanización de la salud. Su directora general del Seguro se encargó de culpar a los trabajadores de las falencias del sistema del sistema de salud.

Ella declaró: “Tienen que ponerse en el lugar de los pacientes las denuncias de malos tratos son a causa de algunos de sus compañeros…a partir de hoy piensen en como cambiar en su trabajo… ustedes tienen que poner de su parte, nosotros como institución ya los capacitamos, ahora depende de ustedes.”

Este ataque busca trasladar los fallos estructurales del sistema de salud a nivel individual, busca implantar un pensamiento de culpabilidad en el trabajador de la salud. La proporción de trabajadores de la salud es insuficiente para cubrir la demanda. Ocasionando fatiga y desgaste físico y mental en los trabajadores.

“Vivimos una situación problemática la propaganda del gobierno hace creer a los trabajadores que el trabajo que realizamos a diario es obra de la primera dama de la república y el presidente”, mencionó un obstetra.

“Todos tenemos miedo de ser demandados, el gobierno nos culpa de la falta de personal y medicinas y equipo médico para atender a los pacientes”, añadió otro trabajador.

Un sistema de salud debe contar con cobertura universal, ser equitativo y solidario con calidad científica y técnica. Investigaciones en el pasado en el campo de salud pública develan la necesidad de un sistema de salud basado en atención primaria que satisfaga las necesidades básicas y elementales de la población.

Necesitamos hospitales de referencia que cuenten con la tecnología necesaria para atender patologías más complejas.

Naciones como Cuba y algunas exrepúblicas soviéticas se caracterizaron por una estructura de atención primaria robusta, basada en centros de salud repartidos a lo largo del territorio. Promoviendo la prevención en salud y una vida más activa de los trabajadores en el cuidado de salud. Pero esto es una amenaza para las farmacéuticas, consorcios de seguros médicos y otras empresas que monopolizan la salud de los trabajadores.

Aun en sistemas así nunca podrá desarrollar todo su potencial, al representar una amenaza para el capital. Sin olvidar mencionar que en estas naciones la estructura socioeconómica capitalista quedó intacta con los salarios y la división entre médicos, enfermeras, auxiliares de servicios de salud etc, lo que favorece el elitismo en la profesión médica y de enfermería.

Solo cambiando de sistema social de capitalista al comunista los trabajadores podrán optar por un verdadero sistema de salud que ponga en el centro y razón de ser de sus funciones la salud humana.

Es necesario pues unir a los trabajadores de la salud con los trabajadores de las fábricas y el campo para luchar contra el verdadero enemigo el estado burgués. Organicemos más trabajadores de salud y de las maquilas para luchar por el comunismo y construir un sistema de salud basado en atención primaria en salud universal, gratuito, equitativo e integral.

Doctor Rojo

 

Aprendamos de la Historia: El Socialimperialismo No Es Comunismo

Los camaradas informaron de que un trabajador de Eritrea les dijo: «Los comunistas eran terribles en mi país», refiriéndose al Derg respaldado por los soviéticos (1974-1991). Eritrea, que antes formaba parte de Etiopía y ahora es un país independiente, libró una guerra de secesión durante el régimen del Derg.

Un movimiento popular se levantó contra el rey Haile Selassie en 1974 con un motín de soldados rasos en varias provincias. El Derg, una junta militar, aprovechó la inestabilidad, reprimió los movimientos populares y tomó el poder

Su poder se basaba en la organizar asociaciones de campesinos contra los terratenientes feudales y en la organización y armamento del lumpen proletariado urbano de Addis Abeba para atacar al movimiento popular y abatir a cualquiera que se opusiera a la junta.

Etiopía había sido vasallo de Estados Unidos durante el reinado de Selassie, y la Unión Soviética y China fueron los primeros países en reconocer al gobierno del Derg. Los marxistas etíopes estaban horrorizados. La URSS era un sistema socialista de Estado, no un Estado comunista. En relación con Etiopía era socialmente imperialista.

La última conferencia de la Confederación de Sindicatos Etíopes (CSE), celebrada en septiembre de 1975, exigió la restauración de todos los derechos civiles y la formación de un partido político proletario. Cuando los miembros de la CSE distribuyeron volantes en el aeropuerto, las fuerzas de seguridad del Derg los atacaron y mataron a tiros a siete de ellos. El Derg ilegalizó la CSE en 1977, encarceló a los dirigentes sindicales y formó su propio sindicato el Sindicato para Toda Etiopia.

El Derg era una dictadura militar. Nacionalizó instituciones financieras y 72 fábricas mientras aplastaba las organizaciones obreras. Eso no hace a un régimen comunista, ni siquiera socialista. Es un estado fascista-corporativo.

La reforma agraria del Derg convirtió los alquileres residenciales en propiedad del Estado y puso los grandes latifundios agrícolas en manos de colectivos aparentemente controlados por campesinos. Este ataque a los restos feudales mantuvo el poder en manos de una junta militar fascista al servicio de los intereses del Estado corporativo.

Durante la Guerra Fría, la Unión Soviética utilizó al Derg y, más crucialmente, al ejército cubano, para ocultar su carácter social-imperialista. El propio Castro visitó Etiopía y envió 13,000 soldados para apoyar al Derg en su guerra contra el cliente estadounidense en Somalia, contra el movimiento secesionista en Eritrea y contra la oposición interna.

Los lemas del Derg eran «Etiopía primero» y «Socialismo etíope». Estos son lemas fascistas. El Derg declaró el «terror rojo». Llamaron a los movimientos marxistas o maoístas o radicales «agentes de la CIA» que debían ser fusilados en el acto. Estos marxistas, maoístas y radicales luchaban por la reforma, no por la revolución. Nunca hubo un partido comunista que organizara a los trabajadores para tomar el poder en Etiopía.

Algún día lo habrá.

-Camarada que escapó del Derg