Avanzando en Construir Relaciones Sociales Comunistas
Los Ángeles, EE. UU.—“El capitalismo odia al comunismo y el comunismo odia al capitalismo”, dijo un amigo invitado a una reunión social/política del colectivo industrial de Los Ángeles. Lo dicho al principio inició una explicación más amplia de porqué los patrones odian al comunismo y la necesidad de luchar directamente por una sociedad comunista. Este amigo era la primera vez que participaba en una reunión del Partido Comunista Obrero Internacional (PCOI). Con él vino su esposa y 2 hijas adolescentes.
Participaron 28 personas, la gran mayoría trabajadoras y trabajadores inmigrantes de México y Centro América junto a sus familias. De estos, 12 se les presentaba por primera vez el Partido y nuestro periódico comunista Bandera Roja. Es un gran avance para el partido ya que después de la pandemia no se había podido realizar una actividad como ésta en Los Ángeles.
Después de disfrutar una deliciosa comida, una joven camarada comenzó explicando qué el PCOI es un partido internacional que lucha por un mundo comunista sin fronteras, sin dinero, sin racismo e invitó a todxs a que se llevaran y leyeran nuestro periódico Bandera Roja. También habló sobre los ataques a los estudiantes de Ayotzinapa, la situación en Sri Lanka, la guerra en Ucrania y la lucha actual de las mujeres en Irán. Ella explicó que el Partido está respondiendo a esos ataques organizado a la clase obrera en lugares como Sudáfrica, India, El Salvador, México, los Estados Unidos y otros para luchar directamente por una revolución comunista.
Fue muy inspirador ver como las personas que asistieron estaban escuchando de manera atenta sobre nuestras ideas y surgieron comentarios como el de una mujer trabajadora de México, “me gusta lo que se está hablando sobre el comunismo, yo creo que todos somos como hermanos sin importar de donde somos o nuestro color de piel”, añadió.
Una lectora del periódico vino con su esposo, veterano de las luchas estudiantiles de 1970 en El Salvador. Con ellos vinieron dos mujeres hondureñas garífunas, quienes recibieron gustosamente el periódico y dijeron que las invitáramos cuando tengamos esta clase de reuniones. Hablando de bailes, cumbia y punta, resultó que una de ellas era la ex esposa de un ex-lector y amigo del Partido que vivió en el área hace casi 25 años. Esto ayudó a sentir más confianza y solidificar más la nueva relación.
Cuatro jóvenes (entre 12 y 22 años) que asistieron tomaron Bandera Roja y aunque callados mostraron oportunidad para continuar discusiones con ellos. Al finalizar la presentación una joven le dijo a una camarada que hubiera querido hablar, pero que lo hará en la próxima oportunidad.
En una discusión de grupo, un obrero guatemalteco contó sobre un serio problema que sufre su hermano hospitalizado y como está afectándolo y a la esposa e hijos en Guatemala.
Hicimos sugerencias para que su esposa pueda venir a Los Ángeles y estar con él, ya que según los doctores la situación es muy grave. También hablamos sobre continuar viendo cómo podemos ayudar.
Por diferentes razones algunas familias invitadas, y camaradas del colectivo no pudieron asistir, pero ahí están y vamos a continuar la lucha con ellos.
Estamos formalizando un plan de como continuar construyendo estas relaciones políticas con toda nuestra base. Se abren nuevas oportunidades para hacer crecer el Partido.
Necesitamos construir este tipo de unidad y lucha política comunista entre nuestros amigos, camaradas y vecinos para fortalecer y avanzar en nuestro objetivo de movilizar a las masas para el comunismo.