Haití: Una Historia de Lucha
Antes de Colón, un millón de arawaks/taínos vivían en una isla de abundancia que llamaban Haití (tierra de montañas). Todos, incluidos los jefes, ayudaban a cazar y pescar, a recolectar, plantar y cosechar. Los taínos se comprometían a alimentar a todos, incluso a los invasores españoles.
Esta producción cooperativa y la repartición eran una forma temprana de comunismo. Dejaba mucho tiempo para la vida cultural y para la resolución colectiva de problemas. Incluso algunos españoles quedaron impresionados.
Los europeos acabaron rápidamente con la sociedad taína a través de las enfermedades, la avaricia brutal y el genocidio abierto. Los franceses sustituyeron a los españoles. La isla seguía siendo rica, pero sus riquezas beneficiaban a la creciente clase capitalista francesa. Siguieron obligando a los africanos esclavizados a producir cultivos comerciales, sometidos a torturas y en condiciones tan horribles que pocos sobrevivieron mucho tiempo.
En la Revolución Francesa, Saint-Domingue (Haití) representaba un tercio del comercio de esclavos del Atlántico. Se la llamaba la “Perla de las Antillas”. La colonia más rentable de Francia, el mayor exportador mundial de productos tropicales y el segundo socio comercial de Estados Unidos.
Miles de personas se liberaron, escapando a las montañas y formando comunidades de “cimarrones”. Una revuelta masiva y finalmente exitosa de los trabajadores esclavizados en 1791 llevó la Revolución Francesa a un nivel completamente nuevo. La promesa de los rebeldes de “vivir libres o morir” resonó al otro lado del Atlántico. Los que sobrevivieron consiguieron su emancipación legal, pero no la liberación de la explotación.
En 1802, Napoleón envió una fuerza de invasión masiva para reforzar el control de Francia y restaurar la esclavitud racista. Pero un ejército de antiguos esclavos volvió a sacudir el mundo al derrotar sus mejores unidades de combate y ganar la independencia. Podemos aprender mucho de las décadas de lucha que siguieron.
Luego, en 1825, Francia amenazó con otra invasión. Los capitalistas franceses obligaron a Haití a pagar 150 millones de francos de oro (que luego se redujeron a 90 millones) para “compensar” a los propietarios de las plantaciones por la pérdida de los bienes que habían extorsionado de la mano de obra esclavizada. Esto equivaldría a unos 40,000 millones de dólares de hoy en día.
Este es el verdadero origen del empobrecimiento de las masas haitianas. Tuvieron que pagar esa deuda a lo largo de más de un siglo. Mientras tanto, siguieron luchando, rebelándose y sublevándose.
La invasión estadounidense de 1915 -en interés de los bancos estadounidenses que intentaban cobrar aún más deudas- provocó el infructuoso levantamiento del “Caco” de 1919-20. Para entonces, las llamas de la revolución comunista ya ardían en los corazones de las masas en Haití y en todo el mundo.
(Reimpreso de Bandera Roja Volumen 10 Número 15)